Do I wanna know? (Camren Fanfic)

Capitulo 41

___________________________FLASHBACK__________________

"Gracias, Lauren. Eso fue genial. Creo que tenemos todo lo que necesitamos. ¿Puedes decirle que entre a...Camila? Es la siguiente."

Asentí ante las palabras del director y dejé la pantalla verde que había preparada para nosotras. Estábamos grabando los anuncios para nuestro contrato con Clean&Clear y había hecho sorprendentemente rápido el mío. La serie de preguntas estaban en parte dirigidas al producto pero no todas ellas. Algunas preguntas tenían un tono más sincero y yo solía usar esa pequeña plataforma para mostrar cómo me sentía realmente a veces. Hablar de mis propias inseguridades era catártico.

Normalmente, me sentía consciente cuando tenía que hablar directamente a la cámara sobre cosas que no eran necesariamente de música. En el escenario, cuando estaba cantando, sentía confianza. Pero cuando tenía que hablar libremente, tenía miedo de no decir la cosa correcta o de revelar demasiado. Esta vez me había sentido más cómoda siendo tan natural sin mucho maquillaje o sin grandes estilismos. El anuncio era sólo sobre mí y lo que tenía que decir.

Era un set bastante pequeño lo que lo hizo más íntimo. Dinah había sido la primera y yo la segunda. Llegué al camerino, Ally y Normani estaban aún en la silla de maquillaje y peinado mientras que Camila tenía la mirada perdida en la distancia.

"Camz, eres la siguiente", dije suavemente porque parecía en otro mundo. Miró hacia arriba pero apenas mostró alguna reacción excepto la de levantarse. Sin ninguna otra palabra me pasó y fue al pasillo hacia el set.

Nos estábamos llevando increíblemente bien últimamente y por eso estaba sorprendida de que estuviera distante hoy. Era muy pronto. A lo mejor estaba cansada. Mis ojos se centraron en Dinah después y levanté una ceja cuestionadora pero la menor del grupo simplemente se encogió de hombros. Era mi forma de preguntar qué estaba pasando con Camila y su forma de contestar. Aparentemente ni siquiera lo sabía. Contemplé todo unos segundos antes de dejar el camerino de nuevo volviendo al set.

Camila estaba de pie delante de la cámara y yo me acerqué a los pequeños monitores. Nuestro manager y otros miembros del equipo estaban alrededor del montaje viéndolo a unos pasos de nosotras. Ver a la menor en la pantalla me hizo sonreír instantáneamente. Parecía realmente linda en ese jersey rosa pastel. El color de la luz acentuaba su pelo oscuro y parecía absolutamente bonita sin apenas maquillaje.

Mi sonrisa lentamente se desvaneció cuando miré más de cerca y vi su nerviosismo mientras la luz estaba siendo ajustada. Estaba mordiéndose el labio inferior y ni siquiera miraba a la cámara. Era bastante obvio lo nerviosa que estaba y deseé que hubiera algo que pudiera hacer para relajar su tensión. Tan pronto como los ojos chocolate miraron a la lente para comprobar la iluminación, mi corazón se hundió. Las órbitas marrones estaban llenas de tristeza y sentí un dolor agudo invadir mi propio pecho nada más verlo.

El director le dijo que empezara y la mujer de su lado empezó a hacerle las mismas preguntas que me habían hecho a mí antes. Verla en ese instante era extremadamente confuso. Por un lado sabía lo genuina y autentica que siempre era. Sus respuestas salían de su corazón y cada sílaba que dejaba sus labios era correcta. Camila siempre era buena con las palabras y aunque yo me valoraba por tener un extenso vocabulario, envidiaba la habilidad de la menor de encontrar las palabras adecuadas para cada pregunta. Hablaba de tener confianza cuando estaba en el escenario y cómo la música la ayudaba a escapar a otro mundo lo que sonó similar a mi propia respuesta. Mi corazón empezó a latir más rápido durante un segundo.

Eso fue una parte. El orgullo que sentí cuando habló de una manera elocuente y adulterada. Pero había otro lado más sutil en esto.

Camila parecía tan desgarradoramente triste y su voz conllevaba esa mezcla de inseguridad y casi tristeza que me recordó a la versión de quince años suya que conocí al principio. Los ojos marrones parecían penetrar a través de la pantalla con tristeza. Quité la mirada de los monitores y me centré en ella directamente aunque no pudiera verla de tan cerca. Sus manos estaban delante de ella y sostenía con fuerza una especie de agarre mientras contestaba a la pregunta.