Todo dolía. No solo mi exhausto cuerpo que se sentía como la mierda esta mañana, mi corazón seguía en pedazos después de todo lo que pasó la noche anterior.
No he dormido nada desde que deje la casa de Camila. Y no era por las drogas tampoco, el efecto se fue bastante rápido, era la agonizante sensación de haber perdido a la morena para siempre. Pensar en la forma que me miró en el porche me causaba nauseas. La cantidad de furia en su voz me hacía temblar. Jamás pensé que notaría que había consumido algo. He hecho muchas cosas malas en mi vida, pero inhalar cocaína en su cumpleaños cuando acababa de confesarme uno de sus más grandes secretos, era definitivamente lo peor.
El aroma de café recién hecho era lo único bueno esta mañana. Debería haber vuelto a LA pero no estaba en condiciones de hacer eso. Normalmente estaría durmiendo pero no podía a pesar de que cada fibra de mi cuerpo me dolía. Asíque llamé a mi manager y cancelé el día entero, lo que me daba al menos tiempo de recuperarme antes de tomar el avión. Esperemos que pueda dormir antes de eso.
Hasta entonces, el café tenía que ser suficiente porque no usaría más de lo que tenía en el bolso. Lo arruinó todo. Todas mis ilusiones desaparecieron cuando Camila me dijo que debía irme. Ella finalmente vio lo arruinada que estoy. Siempre me pregunté porque le gustaba, sin mencionar los sentimientos que confesó tener.
Me sorprendí al escuchar el timbre porque nadie sabía que estaba en casa.
Todos pensaban que estaba en LA, pero lentamente arrastré mi cuerpo desgastado hasta la puerta principal. Mis ojos se abrieron de golpe cuando a vi a Camila en la entrada.
“Hey”, casi susurré en sorpresa. Nunca espere verla aquí. De hecho, no esperaba verla más.
“Hola”, dijo suavemente. “¿Es un mal momento?”
“No, para nada. Pasa”, respondí inmediatamente y la deje entrar. “¿Quieres café? Lo acabo de hacer”
Asintió levemente y pude notar círculos oscuros bajo sus ojos. No tan oscuros y aterradores como los míos, pero hacían que su perfecto rostro se viera tenso por primera vez.
Me siguió hasta la cocina y se sentó en el mostrador, mientras yo servía el líquido caliente en una taza.
“Te ofrecería algo de comer pero no tengo nada en el frigorífico”, intenté crear conversación porque estaba muy nerviosa.
Mi corazón estaba como loco porque esto era muy inesperado. ¿Y si vino solo para decirme que no quería verme más? ¿Y si no quería verse envuelta en todo mi drama y mi obvia vida de mierda? La observé un segundo pero ella aparto la mirada pareciendo más segura que yo. Puse dos cucharadas de azúcar y algo de crema porque le solía gustar el café así.
“Toma”, dije suavemente y dejé la taza frente a ella.
Supuse que no quería estar muy cerca por eso elegí sentarme al otro lado. Llevaba una coleta y llevaba un look casual, una camiseta blanca, jeans y converse blancas. Seguía estando preciosa, y en cuanto encontré su mirada mi corazón revoloteó. Su belleza natural era aún más cautivadora que cuando estaba arreglada.
“Perdón por….”, dijimos al mismo tiempo. Nos miramos confundidas y no pudimos evitar reír nerviosamente. A veces sentía que aun estábamos conectadas.
“Por favor, déjame hablar primero. No estoy segura si después tendré el valor”, Camila dijo y aceleró mi pulso. Me preparé para lo peor.
“Perdón por perder el control anoche”, se disculpó. “Nunca debí haber dicho las cosas que dije de esa forma, no quería hacerte sentir mal. Había mucha tensión que necesitaba descargar, no quería que tomaras medidas tan… desesperadas para sentirte mejor contigo misma.”
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Do I wanna know? (Camren Fanfic)
Fiksi PenggemarFifth Harmony, una girl band que consiguió hacer su sueño realidad, pero durante el proceso de vivir su sueño hubo palabras que hubiera sido mejor dejarlas sin decir. Camila Cabello y Lauren Jauregui. Una amistad que dejas escapar. Un grupo que se s...