Do I wanna know? (Camren Fanfic)

Capitulo 46

Las últimas semanas habían sido una montaña rusa de emociones. A veces aun no podía creer que Camila y yo estuviéramos casadas. El punto más alto de mi vida había sido seguido rápidamente por uno bajo. Y había sido mi culpa. La infección de garganta, descubierta en Nochebuena después de colapsarme, había sido extremadamente dura para mí. Quedarme en el hospital las Navidades no era lo que había imaginado mi tiempo como recién casada pero no tenía derecho a quejarme después de haber sido tan temeraria.

A cambio, lo hice lo mejor que pude y me centré en mi recuperación. Por muy horrible que me sintiera a veces, tenía que admitir que estaba enferma y que tenía que cuidar de mí misma. Constantemente empujar mi suerte hasta los límites sería ir a contrafuego y no estaba dispuesta a dejar que eso pasase de nuevo. No después de haber visto lo peligroso que era. Y no después de haber visto a Camila tan preocupada y herida después de enterarse de que había ocultado mi situación. Aunque quería con todos mis esfuerzos protegerla del dolor, tenía que dejar de hacerlo para prevenir infligir más dolor en ella.

Y lo hice. Era completamente sincera con mi mujer cuando me sentía peor. Claro que ella se preocuparía pero al menos ella lo sabía. Seguía pasando casi cada minuto conmigo en el hospital hasta que me dieron el alta después de tres días. Las vacaciones habían terminado y me sentía culpable de hacerlas tan terribles. Pero lo mejor que podía hacer era continuamente trabajar en mi recuperación a cambio haciéndome sentir incluso peor por arruinar nuestras navidades. Camila me dijo que no le importaba de todos modos. Su prioridad era mi estado y sabía que lo decía en serio.

Al menos, el trabajo tuvo recompensa y la infección se había ido justo antes del otro tratamiento de quimio planeado que había dicho la Dra. Phelps para seguir con el tratamiento pero en vez de hacer las cosas fáciles seguimos los regimientos. No podía aguantar la idea de tener que volver a empezar de nuevo. Si eso significaba que tenía que tener mucho cuidado entonces lo tendría. Mi oncóloga estaba aún preocupada pero estuvo de acuerdo en hacerlo después de suplicárselo en repetidas ocasiones. Camila le aseguró que se encargaría de que no hiciera nada estúpido de nuevo y eso hizo que aceptase.

De esta forma me dieron mis medicamentos de la quimio justo ayer, un día antes de Año Nuevo. Eso significaba que no podríamos celebrar otra gran fiesta pero no había mucho que pudiera hacer en este punto. No me habría gustado nada, más que ir a Times Square con Camila y mostrarle la increíble fiesta que era cada año en Nueva York. A lo mejor podíamos hacer algo otro año. Habíamos hablado de a lo mejor ir unos minutos si me sentía bien pero realmente no había dejado la cama desde que volvimos de mi tratamiento ayer.

Me sentía peor de lo que probablemente me había sentido nunca. Mi cuerpo estaba muy dolorido de combatir la infección y ahora tener que tratar con otra dosis de quimioterapia. Ni tenía fuerza para levantarme unos minutos. Mientras que esto me habría enfadado en el pasado, ahora simplemente lo acepté y dejé que mi cuerpo descansara todo lo que necesitase.

Mis ojos estaban cerrados y no estaba dormida pero tampoco completamente despierta cuando sentí a alguien acurrucándose a mi lado. Sabía que sólo podía ser una persona y envolví mi brazo alrededor del cuerpo familiar. Un par de labios suaves dejó un beso en mi cuello mientras yo respiraba hondo. Estaba tumbada sobre mi espalda y sentí a Camila acercarse más, poniendo un brazo alrededor de mi cintura. No decía nada, sólo disfrutaba de estar cerca de mí y yo hacía lo mismo. Estaba demasiado débil para hacer algo.

"¿Cómo te sientes?", preguntó Camila después de un rato.

"No muy bien", contesté sinceramente porque era nuestro trato. Tenía que ser sincera.