Capitulo 43

51.9K 1.4K 2.1K
                                    



Desde que les conté a mis padres lo de la enfermedad, sentí como si me hubiera quitado un peso de encima de mis hombros. Hasta ese punto ni siquiera había sabido lo que me había afectado mantener mis problemas de salud en secreto. A lo mejor estaban mejor ahora ya que Camila seguía diciéndome que había tomado la decisión correcta ahora que había dejado todo claro.

Mis padres, Taylor y Chris habían todos venido a Nueva York un poco antes de lo que originalmente habían planeado porque Camila y yo nos queríamos casar este fin de semana. Habíamos pedido la Licencia de Matrimonio muy rápido y gracias a mi estatus de celebridad y unos cuantos contactos, pude conseguir los papeles deseados mucho más rápido que otros. Sin la licencia no había forma en la que nos pudiéramos casar pero lo logramos a pesar de que tuvimos que usar mis contactos de forma algo injusta. Pero yo era egoísta y quería casarme con la mujer de mis sueños tan pronto como pudiera.

Nuestra fecha oficial estaba establecida y nos casaríamos mañana por la tarde, el último viernes antes de Navidad.

Algo raro, no me sentía demasiado nerviosa aún. Era probablemente un poco pronto y sería un desastre mañana pero la atmósfera en el momento no era perfecta. Mi familia había llegado ayer y tenía que admitir que me llenó de alegría verles. Tenía una tendencia de olvidarme lo increíble que era estar alrededor de la gente que más quería, incluso cuando sentía que era un peso para ellos. Todos parecían estar de buen espíritu. Todos estaban aliviados de verme levantada y andando y no muriéndome en alguna cama de hospital como mi padre había temido. Naturalmente me di cuenta de su preocupación. Pero no era un punto en el que me sintiera culpable de contárselo. Había sido la elección correcta.

Mis propios ánimos estaban mucho más altos de lo normal también. Pude alimentarme de la energía que mi familia me estaba dando. No sólo de la mía o de la de Camila. Su padre y Sofi habían volado a Nueva York para ser parte del día de nuestra boda aunque no quería hacer una cosa demasiado grande; para decepción de mi madre. Pero aceptó la idea de que Camila y yo nos casáramos en el juzgado de una forma simple cenando después para celebrar.

Recordé la conversación de la noche anterior. Nuestras familias al completo habían estado sentadas alrededor de la mesa para cenar cuando mi madre, Taylor y Sofi intentaron convencernos de hacer una boda más grande. En ese punto les dije múltiples. Me había abierto sobre otra razón que no había compartido con nadie más. Una parte de mí no quería una gran ceremonia porque francamente no me gustaba cómo me veía ahora. A lo mejor estaba siendo vanidosa con mi apariencia exterior porque no era una representación de lo que sentía por dentro dese día. No quería mirar las fotos del día de nuestra boda y recordar lo miserable que me había sentido físicamente. Emocionalmente, estaba más enamorada de lo que nunca lo había estado. Y quería brillar en cada una de las fotos para que mi felicidad fuera capturada para siempre en ese día especial. Pero ¿cómo podía brillar cuando estaba tan pálida como un fantasma y delgada como un rail?

Todos los que estaban en la mesa se habían callado cuando expliqué todas mis razones y recordé cómo Camila apretaba mi mano en mi regazo. Fuimos capaces de comprometernos. A cambio de una gran boda, planeamos tener una gran fiesta de primer aniversario. Un año era mucho tiempo para recuperarme y con suerte para volver a ser mi yo anterior. Y mi madre tendría el tiempo suficiente para planear lo que su corazón desease.

Sólo había una persona que faltaba para el gran día de mañana: Ally.

No estaba tan nerviosa por la boda porque estaba extremadamente nerviosa de ver a mi antigua compañera de grupo. Había estado muy molesta de que no la hubiera llamada para informarla de mi enfermedad. Claro, estaba feliz de escuchar la parte de mi boda y su invitación pero sabía que estaba dolida por ser la última en enterarse. Quería compensárselo porque me sentía horrible. Nunca había querido que se sintiera como un extraño porque Normani y yo o Dinah y Camila parecíamos más unidas. El sentimiento de ser la sobrante era algo bastante familiar para mí y no se lo deseaba a nadie; especialmente a mi amiga del alma.

Do I wanna know? (Camren Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora