Seguimos al buen hombre, el cual nos llevó finalmente a un pequeño pueblo, pero con todo lo necesario.
Luce bien, ¿como se llama el pueblo? - pregunté.
Se llama Hanville, señor - dijo Arthur sin pensarlo mucho.
Exactamente - dijo el señor.
Al entar al pueblo, nos llevó dirección a una posada.
¡Hola aventureros! - dijo la chica rubia que se encontraba tras el mostrador - ¿que se les antoja?
Me gustaría comprarles a estos chicos de aquí una habitación para cuatro personas, al fin y al cabo se lo merecen - respondió el señor.
En cierta parte, sí que nos lo merecemos. Pero hicimos lo que cualquiera con dos dedos de frente habría hecho. Realmente... fueron ellos quiénes me convencieron de ir a ver de donde provenían los gritos. Así que sí es por mí, podría haber muerto el pobre señor.
Serán 40 monedas - dijo la recepcionista con una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja.
Tiene una sonrisa preciosa, la cabrona.
El buen hombre extendió su mano con 40 monedas y la chica las guardó. Esta sacó una llave y se la dio al buen hombre.
¡Que pasen una buena tarde aventureros! - dijo despidiéndose con la mano.
Igualmente - respondió Kevin a la vez que se dirigía con Don a nuestra habitación.
Vamos Toby, deberíamos descansar - dijo Mike dándome unas palmaditas en la espalda.
Grité de dolor.
¡Joder!, ¡¿Que haces?! - le grité.
Mike se sorprendió e inmediatamente quito su mano de mi espalda.
¿Te hice daño? - preguntó Mike en un tono que sonaba a preocupación.
O-olvidalo, entremos... - dije llendo hacia la puerta casi corriendo.
Una lagrima salió de mis ojos.
No, Mike no me golpeó fuerte, para nada. Pero... Creo que va siendo hora de que lo cuente. Total, voy a ser el protagonista de esta broma, y supongo que tendréis que conocer al desgraciado del prota. Tengo una cicatriz en forma de X que abarca toda mi espalda. Vereis, mi padre me somete a maltrato físico, y al ser carne de gimnasio no puedo defenderme de ninguna manera. Aparte, me tiene vigilado siempre, y como no hablo con nadie puesto que repelo a la gente debido al número de cicatrices que tengo, pues nadie me puede ayudar.
Mi padre antes no era así, el muy cerdo cambió cuando vio con sus propios ojos como asesinaban a mi madre y a mi hermano, acto que también presencié con mis propios ojos. Después de eso, se le va la olla casi siempre y está en tratamiento. Últimamente va bien y no me golpea con el látigo que tiene, pero a veces... se altera, e incluso llega a abusar de mi sexualmente. Ya qué os he contado un poco como de mierda es mi padre, os contaré como mierdas no logran pillarle o hacerle algo. El muy hijo de perra se saca el dinero de dios sabrá donde y soborna a los policías, los cuales, lo aceptan como sí nada. Los vecinos no se enteran porque me tapa la boca con cinta aislante y bueno... ya os imaginareis. A parte de eso, mis gritos no se escucharian mucho, ya que vivimos en una casa un poco alejada del mundo.
Ya sabéis algo mas de mierda de vida, ¿contentos?, porque yo sí. Vereis... aunque mi padre esté en tratamiento y a veces se le vaya la pinza, le quiero y confío en el. Sí, matadme si hace falta, pero yo sé que se está esforzando para ser mejor persona... A veces se lo noto. A veces, cuando me abraza, puedo sentir el calor que toda mi vida estuve esperando de una figura paterna. Sí, podéis matarme, os doy permiso para acabar con mi chiste de vida. Pero primero he de ayudar a sobrevivir a estos chicos, sin mí, les costará más. Así que cuando vuelva al mundo normal, ya si queréis matarme, pues os doy permiso.
Mike corrió tras de mí y me tocó el hombro.
Oye, siento si te hice daño, no sabía que fueras tan... sensible - dijo Mike.
Me diste dos palmaditas flojas en la espalda, no es tu culpa - le respondí.
Entonces, ¿a que vino ese grito? - preguntó Mike curioso.
Suspiré y miré a los ojos de Mike.
Os lo cuento adentro, prefiero que estéis todos presentes y asi no tendré que que dar mas explicaciones - respondí entrando tras Don.
En el cuarto habían cuatro camas colocadas en forma de cuadrado, pero separadas. También tenía una cesta con comida y una especie de bañera.
Arthur cerró la puerta cuando Mike entró y se sentó en una esquina.
Chicos, ya que sois mis compañeros deberíais saber algo de mí... - dije decidido a contarles todo el monólogo que os solté antes.
Claro, ¿de que se trata? - dijo Don sentándose en su cama.
Mike y Kevin siguieron los pasos de Don.
Les conté lo que os acabo de contar, sólo que seguramente cambié alguna palabra y el final. Al final les dije:
Quiero ayudaros aunque la vida me vaya en ello. Sois mis compañeros y me sacrificaré solo para salvaros la vida, parece que vuestras vidas son mejores que la mía...
Lágrimas salieron de mis ojos y de los de Kevin. De sus ojos no salían muchas lágrimas, pero los míos eran unas cataratas.
Don y Mike se miraron estupefactos.
Vaya Toby... lo sentimos mucho - dijo Mike desde su cama.
Don se me acercó y se sentó a mí lado.
Toby, eres un chico muy valiente y has sufrido mucho. Para mi es un honor ser miembro del mismo grupo que tú - Dijo Don dándome un abrazo.
Mu-muchas gracias... Jamás me habían dicho algo tan bonito... - dije llorando aún más fuerte que antes.
Me quité la capucha para que Don me pudiese ver las cicatrices. Pero en vez de asustarse, sonrió.
¿por qué sonríes? - pregunté.
Porque estoy viendo las cicatrices de un guerrero que ha aguantado una serie de sucesos que derrumbarían a cualquiera - dijo mirándome a los ojos llorosos y quitandome algunas lágrimas.
Sólo pude responder con un abrazo.
Nadie habló mas durante esa noche, ya había pasado algo muy tenso, no querían sacar el tema otra vez aunque fuese sin querer.
Y todos estábamos tumbados en nuestras camas. Y finalmente nos dormimos.
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La niebla
RandomToby se ve sumergido en una inesperada y peligrosa aventura donde habrán peligros a cada esquina. Una pandilla de 4 personas se juntan a la fuerza y se ven forzados a colaborar contra fuerzas que escapan a su entendimiento.