Narra Arpad:
Tengo miedo... ¿Les haré daño a ellos también? No quiero tener que quitarme la capucha... Pero cada vez voy teniendo más ganas de quitarmela y no sé por qué. Es como si el odio que hay en mí estuviese creciendo por su propia cuenta... Aunque no comprendo por qué, no tengo motivos para que mí odio aumente. No quiero hacerles daño, mucho menos sabiendo que tienen a un chico herido. Debo ocultar el odio, no debe notarse... Seguramente llegue a un punto en el que mí odio supere a mí ser. Pero bueno, no estoy aquí para ponerme a pensar sobre el odio, ¿no?
Alguien se acaba de despertar, acabo de escuchar algo.
¿Alguien despierto? - dije.
Sí, yo - respondió el chico que me había apuntado con una ballesta ayer.
Oh, hola ballestero - dije sonriendo, aunque apenas se pudiese notar por la capucha.
¿No puedes quitarte la capucha ni para dormir? - preguntó Kevin.
Tengo miedo de que si me la quito, pueda haceros daño - conté.
Si quieres podemos intentarlo. Ya sabes, a que te quites la capucha - dijo Kevin.
¡No! Podría ponerte en peligro, y me niego - dije mirando a otro lugar.
Kevin se levantó y se sentó a mí lado.
Oye, tarde o temprano tendremos que ver que hay debajo de esa capucha. De todas formas, quizás sin la capucha duermas más cómodo, ¿te apuntas? - dijo sonriente.
Pe-pero Kevin... No sé cómo controlarme estando transformado en esa... Bestia - dije temoroso.
Tomalo como una práctica de tus poderes - dijo para animarme.
Bueno... ¿Pero y si no me puedo controlar y te hago daño a ti o a otra persona? - dije para evitar hacerlo.
Yo se los explicaré. Confía en mí al igual que yo en ti, y todo saldrá bien - dijo él acabando de convencerme.
Está bien, salgamos afuera - dije apresurandome a la puerta.
Ya estábamos afuera, con la compañía de la luna llena.
Kevin estaba en frente mía, expectante a ver que ocurría.
Venga, yo me quedo aquí pase lo que pase, ¿de acuerdo? - dijo para darme confianza.
De acuerdo... - dije inseguro.
Me puse las manos en la capucha, y con mucho miedo, me la quité.
La cara de Kevin parecía de horror al ver como estaba mí cara, pero pareció aguantar.
Pasaron unos 3 segundos y empecé a sentir un gran dolor en todo el cuerpo. Grité y noté como las partes de mí cuerpo crecían, y se deformaban. Mis dientes también crecieron, haciéndose grandes, resistentes y fuertes. Kevin me observaba, pero su mueca de terror había desaparecido.
Pensé que te ibas a transformar en una cosa más fea, así pareces hasta lindo - dijo Kevin.
La transformación aún no ha acabado... - dije con pocas fuerzas.
De la espalda me salieron dos alas, y me crecieron dos piernas y dos brazos más. Mí cuerpo empezó también a llenarse de pelo. Y para rematar, tengo una boca en la barriga.
Kevin si se notaba asustado ahora.
Empecé a caminar hacia el sin poder hacer otra cosa; yo no estaba controlando mis propios actos.
Eh... Arpad, soy yo, tu amigo - dijo Kevin para que no le hiciese nada.
Me quedé cerca de él para poder olerle... Olía a carne fresca.
Hueles bien - salió una voz muy grave de mí boca.
G-gracias - dijo Kevin muerto de miedo.
No quiero hacerte daño, Kevin... Pero no sé si podré resistirme - dije desde lo más profundo de mí.
Yo sé que tu puedes resistirte, se fuerte - dijo para darme ánimos.
Lo estoy intentando mucho... Sería tan fácil matarle ahora mismo... Pero no. Arpad, controlate. No dejes que tus impulsos te controlen; tú los controlas a ellos, no ellos a ti.
Kevin... ¿Por qué haces esto? - pregunté.
Quiero que aprendas a controlarte... y tampoco quiero tenerle miedo a un compañero - sonrió sinceramente.
Ya me controlo mejor... - dije.
Bien, vamos avanzando - dijo.
Abrí mis brazos y dije.
¿M-me podrías abrazar?
Bueno, eh... ¿Aún siendo un monstruo? - dijo poco convencido.
Oh, claro - dije poniéndome la capucha de nuevo.
Mí cuerpo volvió lentamente a la normalidad, y Kevin no se separó de mí en ningún momento.
Sigo sin entender por qué lo has hecho. O sea, apenas nos conocemos, hubiera sido demasiado fácil matarte y huir, o matarte y matar también a los de dentro - dije muy serio.
Supongo que hay algo en ti que me ha gustado, y me gustaría aprender a confiar en ti. Bueno, quizás estoy llendo demasiado rápido, no sé - dice Kevin con timidez.
Nono, si yo lo aprecio, pero simplemente me parece raro. Gente con la que he tenido incluso confianza han huido de mí, pero llega un simple desconocido y es capaz de tranquilizarme durante ese estado. Espero que comprendas por qué me parece tan raro - sentencié.
Si bueno, a veces las personas más inesperadas son las que más te sorprenden - dijo en tono melancólico.
¿Lo dices por experiencia propia? - pregunté.
Y tanto que sí - dijo sonriendome.
Nos quedamos un rato en silencio, hasta que él decidió romperlo.
¿Que te ha pasado en la cara? O sea, el poco tiempo durante el que te vi la cara, vi que tenías una A alrededor del ojo - preguntó Kevin.
No sé, supongo que eso, entre otras me da la condición de abominación. Fuera de este mundo tan surreal no soy tan feo - dije riendome
Él también se rió.
Bueno, eso ya tendré que verlo con mis propios ojos, Arpad - me dijo con una sonrisa que hizo que me entrara un escalofrío.
Desde luego que tú vas mejor sin la capucha de cazador que tenías - dije tímidamente.
Oh, tampoco es que sea tanto como bello. O sea, Mike y Don son más guapos que yo - dijo el modestamente.
Bueno, para mi tu eres más guapo que los dos. A parte ellos no están aquí para ayudarme ahora mismo, mientras que tú sí. Eso es un punto a favor - dije.
Oh, bueno... Muchas gracias - rió tímidamente.
Eh chicos, ¿que hacéis todavía despiertos? Id a dormir ya, que si no mañana no vais a estar lúcidos - dijo Mike.
Supongo que eso es a nosotros -dije.
Venga, vámonos a dormir, que mañana espera otro día duro - dijo Kevin dirigiéndose a la cabaña. Le seguí, y nos pusimos a dormir.
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La niebla
RandomToby se ve sumergido en una inesperada y peligrosa aventura donde habrán peligros a cada esquina. Una pandilla de 4 personas se juntan a la fuerza y se ven forzados a colaborar contra fuerzas que escapan a su entendimiento.