Afraid.

15 1 0
                                    

¡Toby! - Gritó Mike a la vez que se abalanzó para abrazarme.

Le devolví el abrazo y miré la habitación de lado a lado. Don parecía deprimido, mientras que Kevin seguía en shock.

Oye Toby... - dijo Don mirando al suelo - siento haberte gritado para que lo hicieras... no quería poner tu vida en peligro... fue la rabia del momento.

Te lo agradezco mucho, Toby. Pero, ¿por qué te sacrificaste por salvarme? - preguntó Kevin algo confuso.

Me importais aunque apenas os conozco. Os siento más cerca que a muchas personas que mucho tiempo han simulado ser amigas mías. A parte, nunca te dejaría morir después de haber hecho Tonight - dije con una sonrisa.

Ayudé a Mike a quitarse algunas lágrimas.

Y yo, ¿te importo?. O sea, no soy ningún artista ni he hecho ninguna canción ni nada parecido - dijo Mike con una mezcla entre tristeza y alegría.

Me importas Mike. Sé que no eres famoso, o que no tienes canciones ni eres actor ni nada parecido. Pero has hecho algo que nadie había hecho por mí, te preocupaste cuando estaba llorando debajo de la lluvia en el patio. Eso significó mucho para mí. - dije quitándole la última lágrima que tenía en la cara.

Quería llorar, pero no lo hice. Debía mostrarme fuerte ante ellos, ya que no quiero que piensen que les acompaña un débil.

Bueno... Chicos, deberíamos ir ya a por Arthas - dijo Arthur.

Oh, claro, lo olvidaba... - dijo Mike.

Sin lágrimas y con una pinta bastante dura, salimos de la posada. Todos los pueblerinos estaban saliendo de sus casas para alabarnos. Sentí que un niño se me acercó y me tocó la pierna. Le miré, cosa que el también hacía.

De mayor quiero ser como tú - Dijo el niño.

Me agaché y le toqué su hombro derecho.

De mayor podrás ser lo que quieras, siempre y cuando creas que puedes hacerlo. Muchas suerte en la vida, chico - Dije dandole un beso en la frente como si le conociera de toda la vida.

Nos marchamos del pueblo entre los vitoreos de todos los pueblerinos.

El viaje continuó en silencio, nadie parecía estar dispuesto a decir nada. Don estaba algo más apartado de nosotros, Kevin estaba contemplando el paisaje con mirada melancólica y Mike estaba cabizbajo.

Oye... no me gusta este silencio tan incomodo... - dije.

Bueno, ¿hay algo de lo que quieras hablar? - dijo Kevin.

Así, solo por preguntar... ¿Qué es lo que más echáis de menos de nuestro mundo? - pregunté.

Pasar tiempo con mi hijo... - dijo Kevin.

El hijo de mi hermano a veces es un coñazo, pero le quiero más de lo que podría describir jamás - dijo Mike.

Viendo que Don no respondía, me acerqué a él.

Y tú, Don. ¿Qué echas de menos? - pregunté.

Echo de menos a mí madre, que vive sola con su perro. Bueno, el perro de la familia. - Rió mirando al suelo.

¿Sola? - pregunté sin querer.

Sí. Mi padre murió de Cáncer hace tres años - dijo Don reservándose el dolor.

Oh, joder... No debería haber preguntado - dije mirando a otra parte.

Por otra parte, no echo de menos prácticamente nada. Os tengo a vosotros y ya está. Son razones suficientes para sonreír, aun con toda esta mierda - Dijo Don - Y por cierto, tranquilo. No es tu culpa preguntarlo.

El silencio volvió a hacerse mientras caminábamos por un sendero rodeado de flores.

Eh, chicos, mirad allí - dijo Arthur señalando una cabaña.

Es una cabaña, ¿que tiene de especial? - pregunté.

No sé, pero siempre es bueno investigar - dijo Arthur adelantándose a todos.

Eh, no vayas tan rápido - dije poniendo al lado suya.

Mis acompañantes seguían en ese incómodo silencio, que estaba empezando a desquiciarme.

Voy a ver si la cabaña tiene propietario, ahora vuelvo, ¿vale? - dije caminando dirección a la casa.

Ten cuidado, te esperamos aquí - dijo Kevin parándose en sitio, cosa que todos hicieron.

Me acerqué a la puerta de la cabaña y toqué. Parece ser que no hay nadie, pues no recibí respuesta. Abrí la puerta, y vi un cadáver. Me acerqué a él y lo inspeccioné. Era una mujer de cabello negro. No tenía nada de sangre, pero por algún motivo, deduje que había muerto. Mi libro empezó a temblar y se cayó al suelo. ''¿Que coño?'' pensé. Recogí el libro, y vi que se había abierto por una página aleatoria. El título del conjuro es''Carroñero''y su descripción es ''Absorbes todo lo que queda de un cadáver, dándote la fuerza de la persona cuando estaba viva y absorbiendo su alma. Al recoger las almas de todos tu compañeros caídos (En caso de que ocurra) verás incrementada tú fuerza de una manera sobrenatural e indescriptible. Para conjurarlo, acércate a uno o varios cadáveres y di con tu mano en alto ''Carroñero''.'' Espero que nunca me vea obligado a absorber las almas de mis compañeros... Pero ahora, voy a probar el hechizo. Levanté mi mano y dije ''Carroñero''. Noté un pequeño impulso en mi pecho, así que supongo que eso es una señal de que el conjuro ha funcionado. Escuché unos gritos de afuera, salí y me encontré con la genialidad del panorama. Don y Mike estaban intentando huir de un buen par de... ¿Como demonios puedo llamar yo a eso? O sea, es algo que jamás había visto. Tiene unos 10 tentáculos y una boca en el centro y son del tamaño de una persona, dan puta grima. Kevin sin embargo, estaba intentando huir por otro lado, o sea, acercándose a la cabaña en la que yo estaba.

¡Toby, ayuda! - Dijo Kevin en un grito.

¡Corre, yo intentaré distraerles! - dije a la vez que salía de la cabaña corriendo en dirección de esas cosas.

¿¡Que haces, estás loco!? - Me dijo Kevin una vez llegó a la cabaña.

Como una regadera - Dije metiéndome entre toda esa multitud.

¿Que estoy haciendo? ¿Por qué estoy haciendo esto? No quiero morir... Y no lo haré, no me ha llegado la hora, joder.

Salté sobre uno de los tentáculos de uno de eso bichos, y me quedé en el aire. Todos esos bichos me veían como una apetitosa víctima. Una lastima que sea un nigromante y sepa conjuros.

¡Ruptura de alma! - Grité dirigiendo mis dos manos al suelo.

Quedé volando, estaba literalmente en el aire. De mis manos, salió el alma de la mujer que acababa de absorber su alma. Cayó a una velocidad vertiginosa, y finalmente, explotó, causando la muerte de casi todas esas abominaciones. Sin embargo, me quedé sin fuerzas y caí directamente al suelo. sobrevivieron unas 5 cosas de esas, se estaban acercando a mí, y yo no podía moverme.

¡NOOOOOOO! - gritó Kevin.

Salió corriendo con el arco, colocó una flecha y le dio a uno de esos bichos. Sentí un gran dolor en mi espalda, y resultó ser una mordida de una cosa de esas. Di un grito que resonó por todo el lugar.

¡Dejadle en paz hijos de puta! - dijo Kevin quitándome a la abominación esa de encima.

Los mató a todos con una flecha, la cual tenía cogida con la mano.

No te mueras Toby, no te mueras... - dijo Kevin.

Y eso, fue lo último que escuché.

La nieblaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora