Camp love [En Edición]

4| Compañeros

Me era imposible terminar de creer el hecho de que él se encontrara allí.

Decidí evitar el tema, después de todo me tenía sin cuidado los actos de ese chico. No iba a fastidiarme el día por ello. 

Intenté buscar algún tema de conversación con Brianna en tanto trataba de olvidar eso último.

      —Eh...Aly. ¿Te puedo llamar Aly,  verdad? —asentí con una sonrisa— ¿Cuidarías mi maleta? Tengo que ir al baño.

      —Seguro, no hay problema, supongo que aún faltan muchas personas por presentarse, así que tenemos tiempo—dejó sus cosas a mi lado seguido de ponerse de pie camino al baño, la seguí con la mirada hasta perderla entre las personas.

      —Hola, Tink —sentí sus manos tocar mis hombros, lo que hizo que me exaltara. Tendría que haber pensado en más opciones antes de venir a ese lugar. Esto no es vida.

Giré para mirarlo— ¿Tink? Creo que me confundes con alguien más — hablé, manteniendo mi postura.

      —Por favor, no juegues —arqueó una ceja.

      —Hablo en Serio, no se quien eres, mi nombre no es Tink —elevé los hombros—, por otro lado lo entiendo, tal vez no tengas amigos y quieras fingir que soy una —sonreí para mis adentros.

      —Alissa, basta, si no me conoces explica como es que sé tu nombre.

      —Acabo de presentarme ante todos —dije con obviedad, me estaba observando fijamente—,  está bien ¿Qué haces aquí?

Me empujó ligeramente hacia la izquierda para sentarse a mi lado — lo mismo que tú.

      —Odias los libros —me aseguré a mí misma en voz alta.

      —Nunca dije eso, aunque...  tampoco dije que los amaba —suspiró—, mis padres decidieron esto, ¿de acuerdo?  —levantó los hombros.

      —Incluso tus padres intentan deshacerse de ti

      —Necesitarás más que eso para molestarme, no es tan fácil como hacerlo contigo.

      —No sé como responder a tu estupidez —sonrió y calló por algunos segundos—. Aquí no me harás la vida imposible ¿No es así?

Volvió a sonreír— No te prometo nada — «no creo poder soportarlo»—, veo que ya entablaste amistad con alguien —afirmó, cuando notó que ya no tiene nada más que decir.

      —Y yo veo que tú no.

      — ¿Por qué supones eso?

      — Porque estas aquí, tratando, por alguna extraña razón, de ser amable conmigo.

      —Lo dices como si te odiara, no lo hago... Y No me gusta socializar mucho.

Me concentré más en lo primero que dice— ¿No me odias? —pregunté extrañada— Y ¿por qué me molestas tanto entonces?

      —Yo...

      — ¿Ustedes ya se conocen? — interrumpió Brianna «¿Cómo es que salió tan rápido del baño?»

      —Lamentablemente — respondí en tanto el asentía con la cabeza.

      —Soy Ryan —sonrió en dirección hacia ella.

      — ¿Estás siendo amable? —pregunté soltando una pequeña risa.

      —No entiendo...¿Qué tiene de malo? —cuestionó la chica a mi costado.