13._Eres lo peor Ryan

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Muy bien, todo salió a la perfección, de hecho si pareció más una salida de amigos que una cita romántica así que diré que mis ilusiones se fueron corriendo y se lanzaron a un rio.

Duró pocas horas y ya es muy tarde, tengo sueño.

Traté de abrir con la llave que estaba en mi bolsillo y....¡la llave no está!

Volví a buscar por si eran ilusiones mías pero no, no eran ilusiones, no me di cuenta y se me calleron.

Busque mi teléfono en mi bolso y le marque a Brianna pero no respondía, seguramente ya se quedó dormida, no tengo el número de Ryan, nunca se lo pedí porque lo odio.

Entonces ¿que hago? ¿me quedó aquí con la esperanza de que alguien salga y me abra la puerta? o ¿hasta que llegue el amanecer?

Esperé alrededor de 5 minutos y como no había señal decidí ir al árbol. Caminé mientras me abrazaba a mí misma, empezaba a hacer frío y olvide traer algún abrigo.

— ¿Que te pasa?— preguntó una voz masculina cuando choque contra él.

— Lo lamento...— mi voz se desvaneció al notar quien era— ¿que haces aquí Ryan?

— Fui a la biblioteca, tú ¿que haces?

— Nada— comenzó a reir sin razón aparente— ¿que?

— ¿Te abrazas a ti misma porque Drake te decepcionó y no tienes amigos que te consuelen? 

— Baboso, tengo frío 

— ¿Y por qué no trajiste un abrigo?

— No te importa, ya lárgate

— Como quieras, me voy— empezó a andar.

— Ryan espera — se detuvo, giró y me observó confuso— iré contigo

— ¿Que? ¿por qué? 

— Porque yo... — me miraba fijamente esperando mi respuesta— perdí mis llaves bien— comenzó a reir más fuerte— Ryan basta.

— Lo siento es que...eres tan despistada e irresponsable .

—  Ya cállate, encontraré la forma de entrar.

— Esta bien, ven conmigo.

— No, te burlaras de mí todo el tiempo.

— ¿Y que harás? ¿dormir aquí?

— Tal vez — bufó y se acercó a mí para jalarme del brazo — ¿que te pasa? Me lastimas imbécil — me solté.

— Lo siento ¿iras o no?

Rodé los ojos y empecé a caminar.

Abrió la puerta y me dejó entrar.

— Ten — me entregó su llave.

— ¿Por qué me das tu llave?

— Oh, ¿olvide decirte? No es mía, es tuya la mía está aquí ¿ves?

— ¡¿QUE?! De donde las sacaste.

— Las dejaste aquí antes de irte, eres más que despistada.

Le pegue en el brazo y fingió dolor.

— Basta no te dolió — me dirigí al baño — ah y si me vuelves hacer una cosa más de estas, llegarás a casa sin brazos — sonreí falsamente.

— Yo no soy la tonta que dejó su llave por ir a una cita con el señor "lindo" — fingió una voz femenina con la última palabra.

— Pero las tenías y me las pudiste dar desde un principió...solo, te odio y ya — ingresé al baño para ducharme.

Cuando salí lo encontré tendido en su cama boca arriba con el teléfono en sus manos.

Y a Brianna...durmiendo.

Me observó por un segundo y el móvil aterrizó en su cara...idiota.

Empecé a reír, no muy fuerte pero si lo suficiente como para molestarlo.

— Cállate — me dijo, más que una orden sonó como una sugerencia.

— Ok, como desees — calme mi risa — oye Ryan, ¿me das tu número telefónico?

— ¿Quieres mi número? — preguntó sorprendido.

— Sí, cuando me llames veré tu nombre en la pantalla, entonces sabré quien eres y así podré ignorarte.

— Que pesada eres dame tu celular — se lo entregue, anotó algo y me devolvió — listo, ahora lee o has algo productivo como Brianna.

— Brianna está durmiendo

— Sí, está durmiendo y mientras duerme no dice nada y su voz no me molesta como la tuya.

— Que pena que yo no pueda decirte lo mismo, porque aún dormido hablas y pareces un zombie.

Me sente en mi cama, Ryan pasó por mi lado para dirigirse al escritorio y segundos después un aroma muy familiar atravesó mis fosas nasales.

— Ryan ¿te puedo hacer una pregunta?

— Como quieras.

— ¿Por qué hueles a perfume femenino?

— Eh...yo

— Y para ser más específicos... — me levanté de donde estaba — ¿Por qué hueles a MÍ perfume?

— Es que yo...

— ¡RYAN!

Suspiró — en la tarde no tenía nada que hacer, estaba aburrido y...

— ¡¿Y?!

— Y tomé tu perfume.

— ¡¿Para que?!

— Ya te lo dije, no tenía nada que hacer, estaba allí y quería observarlo un rato, nada más.

— Y ¡¿como es que terminó en ti?!

— Se me calló

— ¿Y por qué no te bañaste para quitarlo?

— Lo hice pero no sale.

Suspire — esta bien, al menos no...— regresé a ver el perfume y estaba vacío, sin nada — ¿vaciaste todo el frasco?

— S-sí

— ¡Te odio! !¿sabes lo que me dirá mi madre cuando se entere de que lo desperdicie?!

— Y ¿por qué le tendrías que decir? — preguntó con miedo.

— Porque es mi perfume favorito y tendré que decirle que me envíe otro.

— Tienes otro allí, es diferente pero...es un perfume ¿no?

— Ese es de Brianna...Ryan, ya has silencio, arruinas todo, primero mis dulces, luego mi libro y ahora mi perfume, próximamente mi vida entera, solo desaparece ¿puedes hacer eso por un día? — terminé de decir eso un poco más calmada y me acosté en mi cama, estaba cansada de sus estupideces.

Me sorprendió que de verdad se callara y me dejara tranquila.

No pasaron ni 10 segundos y la luz se apagó, supongo que tomo conciencia, porque ahora no me va a decir que mis palabras lo lastimaron.

Él no se puede resentir, oh no, no me va a ser sentir mal.

Pero creo que así fue, porque no soltó ninguna palabra y trató de hacer el menor ruido posible al acostarse.

Ah lo olvide y repito, ¡¿como es posible que Brianna no se haya despertado?!, esa chica tiene un sueño profundo.

Camp love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora