L.O.T.O.

2. Kira.

- ¡Está bien...1... 2... 3... comiencen!

En el ruido ensordecedor de la fiesta casi no se podía reconocer la voz que daba comienzo al reto, 10 tragos en el menor tiempo posible, ¿la ganadora? Eso es fácil.

- ¡No lo puedo creer! ¿Cómo es que ganas siempre?- preguntaba el chico entregando el dinero de la apuesta.

- Estómago fuerte.- Dice ella recibiendo el dinero, mirando a sus amigas y sonriendo con complicidad.

La campana suena interrumpiendo sus pensamientos, realmente estaba aterrada, nueva escuela, nueva ciudad, completamente sola, camina entre las personas con la cabeza baja, no le agrada nadie, nadie se parece a ella, bueno nunca nadie se ha parecido a ella, pero ya había logrado acomodarse en su escuela anterior. Ahora debía comenzar todo de nuevo y esa idea no era agradable.

- ¡Fíjate por donde vas! - No se dio cuenta de cuando choco con la chica que ahora le gritaba, se habría ofendido, pero su cerebro solo se quedó en lo corta que era la falta de la chica.

- Wow... - Que asco.

- ¿¡Algún problema!?

- Ah... nada, lo siento.

Lo que menos quería hacer era llamar la atención y ya estaba logrando conseguir problemas otra vez, ahora la campana suena otra vez y en cosa de segundos los pasillos quedan vacíos

- Ay , no. - Piensa intentando ubicarse, ¿Dónde se supone que quedaba el salón de su primera clase?

Tal vez debía preguntarle a alguien (o correr), pero se quedó hecha hielo, no quería estar ahí, no conocía a nadie. No tuvo más opción, tenía que seguir, milagrosamente encuentra la clase y entra, rostros nuevos gente nueva, profesores nuevos, nuevas clases, nuevas personas, no lo podía odiar más.

- Bueno chicos ahora tenemos una nueva compañera- No, no haga esto. Por favor- Pasa y preséntate querida.

- Preferiría no hacerlo.- Ah... Yo soy nueva aquí, vengo de otra ciudad y bueno no conozco a nadie, vivo con mi madre y mi gato y... Todos los estudiantes salgan al patio principal. - ¡Gracias!

- Bueno creó que el director nos necesita, lo siento cariño seguimos cuando regresemos.

- ...- La verdad no le molestó para nada era el golpe más grande de suerte que había tenido en todo el día.

La gente caminaba hacia el patio y como de costumbre se perdía en lo que pensaba, aquella chica tiene la falda muy corta- Necesita atención, tal vez es insegura- Aquella otra besándose con ese chico en mitad de los pasillos- Se debe sentir muy sola - Esa otra chica de la que se burlan pero sonríe -Esta en ese grupo para no sentirse sola, siente que no pertenece. Los pensamientos de cada rostro , de cada persona la hacen ver más, más de lo que se debe y es ahí cuando recuerda:

- ¡¡Despierta!! ¿Qué pasa? ¡Levántate qué esperas!

- ¿¡Por qué no se levanta!?

- ¡Chicas la policía!

Los recuerdos golpean su cabeza y prefiere dejar de pensar en eso, ve como el director entra y toma el micrófono.

- Chicos feliz primer día, lamento que tengamos que comenzar así, pero este año comienza con una broma, no diré que paso y voy a dar la oportunidad a que la persona se entregue.

Todos estaban el silencio mirándose unos a otros hasta que el silencio se rompe con una risa.

- ¿Les parece gracioso?- pregunta el director con un tono de enojo.

- Vamos tranquilo viejo, no fue para tanto- Responde el chico, la verdad era guapo, tiene una risa contagiosa y la gente parece verlo con agrado, ¿Era alguien popular? ¿El típico idiota?

Cuando parece que el asombro no podría ser mayor y el chico no podría ser más desafiante y estúpido ve como llega al lado del director en una patineta.

- Ya cálmese, fui yo. - dice él y le guiña el ojo a un grupo de chicos que se ríen con la tranquilidad de este tipo descarado.

- ¿Cuál fue la broma?...- piensa ella

- ¿Cuál crees que fue la broma?- se voltea rápido y encuentra a una chica morena mirando emocionada lo que pasa enfrente de ellas.

-Yo... No lo sé...- ¿Por qué me hablas?

- ¡Rayos! ¡Yo tampoco tengo idea! Deberíamos averiguar ¿No crees?- Sin esperar respuesta alguna la desconocida continua- Si... eso debemos hacer ¡Vamos a preguntar!

- Espera... no sé ...yo ....- No termina de hablar cuando la extraña y animada chica la está arrastrando hacia el frente.

- ¡¿Qué estás haciendo?!

- Solo quiero escuchar más de cerca ¡Shhh! Vamos a escuchar qué están diciendo.

Prefiere no decir nada y seguir a esa chica, de cierto modo es agradable, y también quería saber qué es lo que había pasado.

- Señor lo que hizo fue una falta de respeto muy grave.

- Perdone, solo estaba aburrido, buscaba que hacer.

- ¿Y cree que esa es forma de excusarse? Lo que hizo fue peligroso, alguno pudo salir herido.

- ¿Creen que eso es excusa? ¿pasar el rato para no aburrirse? esto es grave, muy grave, pudieron haber sido más, no solo él.

- ¡Oye! ¿Estás bien? Te pusiste pálida de la nada... - La chica morena se veía preocupada.

- Estoy bien... ¿Quién es ese chico?- La verdad el recuerdo de aquella noche la tenía descompuesta, solo quería olvidar lo que había sucedido, aquellas palabras solo le trajeron a la mente ese incidente que la obligó a estar en este nuevo lugar.

- ¿Quién? ¿Él de la broma? Se llama Ethan - dice la morena mientras levanta sus cejas sugestivamente.

- Estudiantes regresen a su aula, disculpen la molestia.- Dijo el director.

Otra vez sin que ella se diera cuenta ya estaban vacíos los pasillos, y esta vez ubicarse no era una opción, desde el patio principal se sentía completamente perdida, caminó por ahí un rato hasta que la chica morena de antes apareció de nuevo.

- ¡Llegarás tarde a clase! No es manera de comenzar en una escuela nueva- dijo ella.

- ¿Cómo sabes que soy nueva?

- Estoy en tu clase, ahora que lo pienso no nos han dicho tu nombre ¿Cuál es?

- ...- No es que no quisiera responder pero le parecía extraño que alguien quisiera saber quién es.

- ... ¿Todo bien?

- Lo siento, soy pésima presentándome...

- ¡Oh! ¡Eso es fácil! Comencemos de nuevo- dijo la amigable chica, se alejó y luego dramatizó como si llegara lentamente hacia ella otra vez, se aclara la garganta y actúa sorprendida.

-¡Hola! ¿Estás perdida?- Dijo ella.

- ¿Ah? ¿Yo? Sí... - No entendía bien, pero iba a seguirle el juego, porque ¿por qué no?

- ¿Eres nueva?

- Sí...

- Mucho gusto, me llamo Akane.

- Kira, un placer.