L.O.T.O.

16. Dante.

- Hijo, ya es hora de ir al instituto.

Pasan más de cinco minutos y él aún no había dado señales de vida.

- ¡HIJO! - grita su padre mientras abre la puerta de su cuarto - oh, ya veo... ¡Oye, no puedes estar haciendo esto cada que no puedas dormir! - dice su padre mientras se dirige al estudio de su hijo. Otra vez ha pasado toda la noche revelando las fotos que toma en el parque.

- Lo siento papá, prometo que ya me iré a dormir. Dame diez minutos.

- No lo creo, ya te debes ir a estudiar.

- ¡¿En serio?! ¿qué hora es? - pregunta él un poco alarmado, no quería comenzar la semana con detención, no de nuevo.

- Faltan veinte minutos y no puedo llevarte hoy justamente tengo una reunión en la fabrica.

- No hay problema papá, maneja con cuidado. Te quiero

- No te metas en problemas, te quiero - le sonríe y se va.

No había mucho tiempo así que hizo lo esencial, agarró una manzana para el desayuno, cambió su ropa, le puso agua y comida fresca a Mashmallow, tomó su ukelele y salió por la ventana. Le gustaba lo diferente e inusual y también la adrenalina.

Al llegar al instituto casi deja caer su ukelele por distraerse pensando ideas para sus fotografías, fue un momento realmente doloroso para él; le gustaba la adrenalina, si, pero esto era algo totalmente diferente. Por suerte nadie notó su torpeza.

Cuando entró pudo saludar a la gente con la que convivía, se podría decir que eran sus amigos pero no lo sentía de esa manera, simplemente seguía con ellos porque generaban en él seguridad y se decía a sí mismo que de otra manera estaría solo. Para él era mejor tener compañías regulares, en las que no se sentía parte del todo, donde si hablaba lo callaban y algunas veces hasta lo utilizaban por sus deberes que estar solo completamente, eso era algo que el no podría soportar.

Pero todo no era tan malo, en el pasillo se encontró con unos chicos con los que había estado hablando últimamente, le caían muy bien pero aun así no era lo suficientemente valiente como para dejar a su grupo e irse con ellos. Hoy tenían preparada una broma genial, tal vez porque todo le parecía divertido aunque fuera una estupidez pero aun así la iba a disfrutar.

La broma fue todo un éxito hasta que al director se le dio por llamar a todos al patio, le había fallado a su padre y ahora iba a estar en problemas... hasta que una chica fresa pasa cerca de ellos y esto se le olvida.

- Creo que jamás había tenido algo tan grande en su cabeza, se debe sentir raro que un pez tenga más masa que su cerebro - dice pensando en voz alta.

Lamentablemente esto hace que Collin se ría y el director los mira. Por favor, no hagas contacto visual, no lo hagas.... muy tarde.

Lo siguiente que pasó no le gusta recordarlo, siempre trata de bloquear las cosas malas, era un hábito que había adquirido desde pequeño.

A la hora del almuerzo no pudo sentarse con los chicos porque sus amigos le comenzaron a preguntar en donde se había estado metiendo últimamente, así que como no quería darles explicaciones, simplemente se sentó con ellos. Le molestaba que le reclamaran por esto, porque al sentarse con ellos lo único que hacían era hablar de temas de los que el no sabía nada y cuando trataba de entrar en la conversación lo ignoraban, así que no entendía cuál era la necesidad de tenerlo cerca si cuando estuviera allí iba a pasar desapercibido; esto lo hizo darse cuenta que realmente no estaba contento con su situación actual y tenía que cambiarla, pero primero debía comer sus papas.

- ¿Oye en qué estás pensando?- dice uno de los chicos en la mesa.

- Estaba recordando el pez en la cabeza de Lucy - dice Dante entre risas mientras trata de evadir la pregunta - debo irme.

***

Química debería ser ilegal, así que si alguien piensa ser presidente o tiene contactos debería considerarlo...solo digo .-.

- Lemon.