L.O.T.O.

15. Mike.

-¿Ya es de día? - Dice confundido al observar el sol que entra por su ventana, se había quedado despierto leyendo toda la noche otra vez. No era raro empezaba con una lectura cuando no podía dormir bien por todos los pensamientos en su cabeza, pero bueno... lo complicado no era comenzar a leer era dejar de hacerlo.

Después de un rápido baño, baja a la cocina, donde su madre se encontraba trabajando, no había logrado llegar en la noche por la cantidad de trabajo que tuvo y el no tenía mucha hambre, recoge los anteojos de la mesa y rueda los ojos, su madre insistía en que los usara pero ya tenía demasiada apariencia de nerd y era más fácil usar los lentes de contacto así que solo los toma y los guarda en la maleta. De camino a la escuela, como era de costumbre, estaba lleno de cosas por alguna razón una sola maleta no era suficiente para sus cosas y siempre parecía estar en problemas por todo lo que cargaba, pero era más una costumbre, mete todo a su casillero y va a la oficina del director que lo espera con la noticia de los estudiantes destacados, otra vez formaba parte de los primeros puestos, bueno era el primero entre los chicos, entre las chicas siempre quedaban o Sátira o Zarina, nunca había cruzado palabras con ninguna de las dos , de hecho, no cruzaba palabras con muchos de los chicos de la escuela, era un poco tímido, esto no lo hacía a social porque las personas acudían a el si tenían algún problema, le gustaba escuchar y tenía cierta capacidad para tomar las mejores, o las más razonables decisiones, esto era porque él sabía disipar los sentimientos de las cosas, no eran tan importantes y su funcionamiento era más lógico, nunca se había atrevido a decir que no entendía los sentimientos aunque en el fondo él sabía que le costaba, prefería dejarlo pasar, no podía ser grave, ¿no?

Como de costumbre es el primero en entrar al aula , pero todo se vuelve borroso después de un fuerte ruido lo único que reconocía era el olor a pescado en su cabello. Claro, la broma de la cubeta, era típico. El director llama a una reunión - Ha de ser por la broma.- Piensa el y decide no ir, está ocupado tratando de sacar el pescado de su ropa, de camino al baño pudo ver las sonrisas de ese grupo de chicos, causaban muchos problemas y era obvio que ellos habían sido los de la broma pero él decide ignorarlo o al menos pensaba hacerlo pero en mitad de la clase uno de los maestros lo saca.

- ¿Sabes quién hizo la broma?

- ... Escuché que ya habían confesado.

- Si, así es pero creemos que alguien lo ayudó. ¿Tienes idea de quién pudo ser?

Claro que si, ¿quién no sabría? -No, no se me ocurre nadie.

- ¡Vamos! Seguro tienes una idea de quien fue.

Todos tenemos una idea de quien fue señor. -Mm lo siento señor, no se me ocurre quien lo pudo ayudar.

Nota como uno de los chicos lo mira detrás del maestro con cara sorprendida.

- Mm esta bien. Pero ¿Estas seguro? Nos podría servir tener algún testigo de todo esto.

- Mire señor, no tengo porque mentirle, la cubeta me cayo a mí. Si se dé algo lo buscaré.

- Está bien señor Reed.

Después de una mirada de sospecha el maestro se va, él podía ser uno de los chicos de buen comportamiento pero no le veía nada de malo a una broma, le parecía peor como los maestros pensaban que por ser como era entonces era un soplón. - Ni siquiera siendo adultos se libran de los estereotipos.

- ¡Oye! - La voz del chico lo saca de sus pensamientos.

- Ah, Hola Colin. - No se detuvo a pensar porque estaba fuera de clase, bien se había escapado o vio alguna ardilla.

- ¡Amigo lamento mucho que la broma te afectara a ti! Sabes ¡solo queríamos divertirnos! - Dijo Colin con sincero arrepentimiento.

- Esta bien, en serio. No pasa nada. - Colin era un gran chico, hablaban más que la mayoría y esto era gracias a que Colin era ese tipo de persona que le valía nada las apariencias, lo trataba como un buen amigo no como un genio o un corrector de trabajos o el hijo del criminal, solo como a alguien más y esto lo apreciaba mucho.

- ¿Seguro? ¿Por qué no nos delataste? Tú sabes que Toby y yo ayudamos a Ethan.

- ¿Por qué supones que sé eso? - Contesto con una sonrisa ladeada.

- Porque eres Mike Reed - Contesto Colin con la misma sonrisa.

Se toma el tiempo para reír ocultando su sonrisa con su cabello antes de responder- No me va el papel de soplón, Pero sabes la trayectoria de la cubeta no estaba bien, si necesitan ayuda con la parte teórica de sus bromas saben que cuentan conmigo - Contesta Mike con un guiño.

- ¡Seguro! - Contesta Colin entre carcajadas. -Gracias pequeño. - Le dice despeinándolo.

- No me digas pequeño.- Dice Mike queriendo parecer enojado, pero la verdad era que la sinceridad y simplicidad de Colin lo hacía sentir cierto alivio. 

***

Pobre Mike, no me gustaría tener que oler a océano :/

- Straw.