20. Black Moon.

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Demonios si la clase era aburrida, el maestro hablaba y hablaba de cosas que Ethan ya tenía claras, que si fuera por él se levantaría de la silla y terminaría la explicación. Mirando por todos lados desesperado por encontrar algo que hacer cruzó miradas con Dante, quien parecía estar igual de aburrido. Como era típico en Dante comenzó a hacer caras graciosas y a lanzarle cosas al maestro de una manera en la que nadie veía, Ethan intentaba tragarse la risa y fue ahí que tuvo una gran idea y sabía que Dante lo ayudaría así fuera por el rato de risas o solo porque ese chico en realidad era un gran amigo. Rompe un pedazo de papel y escribe una nota, luego se la lanza a Dante, quien la atrapa de manera rápida y sin llamar la atención. Dante toma la nota entre sus dedos y sacude su cabeza con risa, cuando Ethan habla con él siempre era para causar algún problema con alguna de sus ideas brillantes para hacer que los días fueran mas divertidos, tomo el papel y comenzó a desdoblarlo.

Tienes a Mashmelow contigo?

Dante no puede evitar responder con una sonrisa ladeada, no necesitaba saber mas, ya había entendido la idea. Sacó a su fiel amigo de su maleta y se lo enseño a Ethan quien sonreía ante la expectativa.

- Corre amigo. – Susurró Dante a su pequeño hámster que comenzó a correr por el salón causando los gritos de las chicas y las burlas de los chicos, Ethan y Dante se miraron y asintieron, era el momento de aprovechar la confusión y escapar de esa clase tediosa; ambos se pararon de sus asientos y corrieron a la salida, esquivando los gritos y el escándalo. Afuera del salón los dos chicos comenzaron a reírse por el éxito del plan y chocaron puños.

- ¡Gracias amigo! – Dijo Ethan

- ¡No hay porque hermano, esa clase me estaba secando el cerebro! – Contesto Dante con una sonrisa amable.

- ¡Oh! Gracias a ti también pequeño – Dijo Ethan recogiendo a Mashmelow que de alguna manera mágica había logrado salir con vida del alboroto.

- ¡Oh! ¡Ahí estas! ¡Bien hecho chico! – Dijo Dante recibiendo de las manos de Ethan a su mascota – Bien hermano creo que me voy – Dijo después, ahora que estaba fuera de la clase tenía tiempo para ir al salón de música y escribir la canción que se había estado creando en su cabeza toda la clase.

- ¿Tienes las llaves? – Preguntó Ethan sabiendo a donde quería dirigirse el gracioso chico, podría ser el payaso de la clase pero la verdad es que era increíblemente talentoso con la música, desde muy chico, sabia tocar cualquier instrumento y hacia canciones fantásticas aparte de tener una gran voz.

- ¡Aquí están! – Dijo Dante emocionado mostrándole las llaves a las cuales le había sacado copia, hacía un tiempo le había pedido a Colin que las robara de la sala de maestros para sacar la copia y luego devolverlas – Deberías considerar acompañarme.- Dijo Dante guiñando el ojo, sabía que Ethan podía tocar la guitarra y también sabía cantar.

- ¿Sabes qué? ¡no es mala idea hermano! Pero en estos momentos debo ir a encargarme de algo. ¿Por qué no nos vemos en el almuerzo? – Dijo Ethan animado levantándose.

- Hecho – Dijo Dante levantándose también – Nos vemos Ethan – Dijo guiñándole el ojo.

- Como digas Lightman – Dijo Ethan dejando caer a tu skate.

En el camino estaba pensando en lo que le había dicho Colin, ahora solo tenía el apellido de esa extraña chica, pero no era suficiente o eso pensaba, pero como no era extraño en el, la suerte lo acompañaba y la chica estaba pasando por los pasillos justo en ese momento.

- ¡Oye! – Dijo Ethan refiriéndose a la chica pálida.

- A... ¿yo? Dime.. – Dijo la chica un poco confundida con un tono muy bajo. En ese momento Ethan pensó en preguntarle su nombre pero otra duda abordó su mente justo en ese momento. – ¿Así que eres una niña problema? – Dijo el levantando su patineta con el pie y con una sonrisa burlona.

L.O.T.O.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora