Siempre tuve el sueño de aparecer en la televisión Italiana, por esos motivos estoy acá, estaba viajando a Marsala, un lugar tranquilo donde esperaba instalarme por un tiempo. Ahora estaba bajando del autobús y me dirigía hacia el departamento que alquile. Cuando llegue, recordé que era el tercer piso y mire angustiada mi maleta. Hice el esfuerzo pero no lo logre, casi caigo de las escaleras cuando sentía que algo me sostuvo. Quede mirando el rostro de mi salvador, era alto, tenia pelo castaño, barba y bigote y tenía unos lindos ojos marrones.
-¿estás bien? –me ayuda a estabilizarme.
-sí, casi muero-se ríe.
-déjame que te ayude –agarra la maleta y la levanta, yo lo sigo-¿a qué piso vas?
-al tercero.
-yo vivo en el tercero, pero no te había visto nunca-sonríe.
-es que recién me mudo, solo tengo lo de la maleta pero para mí es mucho.
-pesa bastante –se ríe, eran tan simpático.
Llegamos al tercer piso.
-bueno, creo que este es mi departamento-pongo la llave y abro- muchas gracias.
-de nada.
Sonríe y se va hacia el departamento de la otra esquina, cierro la puerta pero después recuerdo que no le pregunte su nombre entonces abro de golpe y él se da vuelta.
-me olvide de preguntarte como te llamabas.
-mi nombre es Ignazio-sonríe.
-mi nombre es (TN), ahora sí, buenas noches-sonrío- tengo mucho que ordenar-se ríe.
-buenas noches.
Me quede ordenando mis cosas hasta tarde, estaba pensando comprar algunos muebles mañana pero primero intentaría conseguir un empleo, termine de de ordenar algunos libros cuando me asuste con un golpe fuerte y se escuchaban risas. Ignore lo sucedido entonces me puse ropa más cómoda y me fui dormir. Me desperté asustada al escuchar una explosión proveniente del pasillo, me levante algo asustada y abrí la puerta para fijarme que había pasado, la puerta del departamento de Ignazio estaba en el suelo.
-¿Qué les dije? –Grita- no se necesita mucho para tirar la puerta abajo.
-¿pero era necesario romperla? –dice un chico que sale al pasillo.
-no, pero había que comprobarlo-se ríe- puede que nosotros vivamos con la inseguridad de que pueden tirar nuestra puerta y robar nuestras cosas o secuestrarnos.
-me parece algo exagerado –dice un chico con gafas.
-no...-lo interrumpo.
-¿Qué están haciendo? –dije algo de mal humor.
-un experimento loco –dice entre risas el de gafas- perdón, no me presente, mi nombre es Piero.
-y el mío es Gianluca –se acerca con una sonrisa.
-si si –digo con mal humor –son las dos de la mañana y están haciendo explotar el edificio.
-perdón, ¿te gustaría pasar a tomar algo? Estábamos jugando en la play.
-no, gracias, me voy a dormir-me di la vuelta, cerré la puerta y me fui a mi cama. Los escuche reírse un buen rato.
-no puedo creer que tengas como vecina una chica tan linda –se escucha la voz de Gianluca.
-mejor que te calles, se escucha todo lo que decimos-le contesta Ignazio.
-bueno, hay cosas que no se pueden ocultar.
-callate bobo –dice Ignazio.
-yo les diría que vayamos a jugar porque pienso ganarles-grita Piero, se escucha que entran corriendo.
-eso ni lo sueñes –dice Ignazio y Gianluca.
Cuando escuche un poco de tranquilidad pude dormirme, esperaba encontrar un empleo mañana así que no podía dejarme llevar por los jueguitos de mis vecinos, ademas retiro lo dicho, se había comportado tan lindo conmigo pero ahora lo veía como un loco que tira puertas y sus amigos igual.
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Vecinos (Il volo)
أدب الهواة(TN) se va un tiempo a Italia para terminar sus estudios, ya que tiene el sueño de trabajar en la televisión Italiana como periodista y con la esperanza de que esto suceda se va para probar, entonces busca un empleo, lo curioso de todo esto es que e...