1. Un cumpleaños, juntos

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Y otra discusión mañanera se cernía en la cocina de los Dursley ya que a primera hora de la mañana, el ulular de una lechuza proveniente del cuarto de Harry, había despertado a tío Vernon.

— ¡Es la tercera vez en la semana! —Se quejó—O aprendes a dominarla o tendrá que irse a otro lado

—Es que se aburre. Necesita estirar las alas, si tan solo la dejará salir una noche...—intentó explicar Harry

— ¿Crees que soy idiota? Jason ya me explicó que pasaría si esa ave saliera volando por ahí

Harry quiso seguir discutiendo pero el sonido del timbre lo interrumpió, tía Petunia fue a abrir y luego de unos segundos 4 personas entraron en la cocina. Eran los Monroe y su sobrina. Valery le sonrió a Harry y se deslizó en el asiento que había a su lado, el tío Jason y Vernon se estrecharon las manos estruendosamente, la tía Bryana se dispuso a ayudar a Petunia en la cocina y Deysi corrió a sentarse al lado de Duddley. Desde que Valery y Harry habían entrado a Hogwarts hace un año, esas dos familias habían entablado una amistad al ver lo anormales que eran uno de sus componentes.

Dudley, que parecía estar enamorado de Deysi, quiso servirle beicon así que se giró hacia su primo y lo miró con una mueca arrogante.

—Pásame la sartén

—Se te olvidaron las palabras mágicas—canturreó Harry, Valery soltó una carcajada

El efecto que esta frase causo en todos fue aterrador: Dudley y Deysi soltaron un grito desgarrador, la tía Petunia junto con la tía Bryana se cubrieron la boca con ambas manos mientras que los colores en la cara del tío Vernon comenzaron a cambiar. El único aparentemente tranquilo era tío Jason, que no le tomó mucha importancia.

— ¡Él se refería a "por favor"! —dijo Valery apresuradamente—No a lo...

— ¡QUE TE HE DICHO DE DECIR LA PALABRA CON "M" EN ESTA CASA! —bramó tío Vernon salpicándoles saliva a ambos niños. — ¡TE LO ADVERTÍ, BAJO ESTE TECHO Y EL DE LOS MONROE NO TOLERARÉ NINGUNA MENCIÓN DE SU ANORMALIDAD!

—De acuerdo—murmuraron ambos

Tío Vernon resopló y volvió a sentarse en la mesa, Jason le dio una palmada en la espalda y se llevó una taza de café a los labios. Ambos niños se miraron y luego soltaron un largo suspiró mientras comían tostadas medio quemadas.

Desde que habían vuelto de vacaciones, los habían tratado como bombas que pueden explotar en cualquier momento. Aunque eso no les importaba mucho ya que no estaban solos, se tenían el uno al otro. Pero añoraban Hogwarts, sus pasillos secretos, los banquetes, visitar a Hadrid, las clases (aunque Pociones y Snape, no tanto), pero sobre todo, extrañaban el quidditch.

Sus tíos habían escondido todas las cosas referentes a la magia en un baúl dentro de las alacenas de sus respectivas casas apenas ellos habían llegado de Hogwarts. ¿Qué les importaba a ellos si Harry perdía su puesto de buscador y Valery de cazadora por no practicar en el verano? ¿O si los profesores los castigaban por no hacer ningún deber? Los tíos de Harry se caracterizaban por ser grandes muggles, en serio grandes. Tío Vernon era grande y corpulento al igual que su hijo Dudley mientras que tía Petunia era delgada y con cara de caballo. El tío Jason, que de hecho era un squib, era alto y delgado, su esposa era más corpulenta y Deysi era la versión femenina de Dudley. Harry y Valery resaltaban por lo diferentes que eran en sus familias; Harry había crecido un poco pero seguía siendo flacucho, con ojos verdes y una cicatriz brillante en la frente. Valery también había crecido al igual que su cabello negro y brilloso, ojos oscuros y la misma cicatriz de Harry oculta bajo su flequillo.

La habilidad secreta de La niña que sobrevivió Saga #HPLNQSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora