Harry:
—Ya casi no nos queda Arthur— dijo la señora Weasley mientras revisaba dentro de la maceta— Tendremos que comprar más...bueno, los invitados primero.
Mire a Valery algo confundido y ella me devolvió la mirada. Todos los Weasley y nosotros dos estábamos frente a la chimenea, listos para ir al Callejón Diagón, auque aun no sé como.
—Ellos nunca han viajado con polvos Flu—dijo Ron de pronto— Lo siento chicos, lo había olvidado
—Lo harán bien—dijo Fred mientras tomaba un puñado de la maceta— Vean como lo hacemos
George le siguió y cuando se metieron en la chimenea, gritaron "¡Al Cajellón Diagón!, llamas verdes envolvieron sus cuerpos y ello desaparecieron. Miré a Valery de reojo y ella estaba más que atónita.
—Su turno—dijo Ron empujándonos dentro de la chimenea. —Tranquilos, solo pronuncien bien y traten de no moverse o podrían salir en una chimenea equivocada
La señora Weasley me dio un puñado de polvos Flu, Valery tomó mi mano libre con mucha fuerza mientras se acomodaba la capa. Me temblaban un poco las piernas, este método de viaje era de los más raros que he visto desde que conozco este mundo. Tratando de recordar todas las indicaciones arrojé el polvo a las llamas y ambos entramos.
—Ca-ca-llejón Diagon— dije tosiendo. Había mucho hollín
Fue como si nos succionara una aspiradora, sentí la mano de Valery apretar la mía más fuerte y como a los segundos se aferró a todo mi brazo cubriéndose el rostro. Yo apenas podía mantener los ojos cerrados ya que sentía el aire frio darme en toda la cara y los sándwiches revolviéndose en mi estómago, de pronto sentí como caía de bruces sobre un frio suelo y luego Valery cayó sobre mi espalda.
—Lo siento—murmuró mientras recogía se ponía en pie y recogía nuestras gafas rotas.
—Descuida, tenemos que salir de aquí y encontrar a los Weasley rápido— susurré mientras me ponía las gafas y miraba a mí alrededor, era una tienda y al parecer no pertenecía al callejón Diagon
—Harry...tenemos que escondernos, rápido—Valery tomó mi mano y me halo hasta dentro de un armario, dejando una pequeña rendija abierta para observar.
Draco Malfoy entro en la tienda, seguido de un hombre que sin dudas era su padre. Ambos caminaron hasta el mostrador y el hombre tocó la pequeña campana.
—No toques nada, Draco—dijo cuando Draco se acercó a un ojo de cristal—Luego te compraré una escoba de carreras
—Para que la quiero si no estoy en el equipo, Harry Potter y Valery Osoris obtuvieron permisos especiales de Dumbledore el año pasado para jugar y ni siquiera son buenos...Potter por esa estúpida cicatriz..
Valery observó como el señor Malfoy se mordía la lengua mientras su hijo seguía quejándose hasta que salió un hombre encorvado alisándose el grasiento cabello.
— ¡Señores Malfoy, padre e hijo, es un placer verlos aquí! Justo tengo para ofrecerles una reciente...
—No he venido para comprar nada Borgin, quiero vender—lo interrumpió—Verás, el ministerio está habiendo una redadas y tengo unas cuantas cosas que podrían meterme en aprietos...
—Pero me imagino que el ministerio no se habrá atrevido a molestarle—dijo el señor Borgin mientras se ponía unas gafas y examinaba la lista que el señor Malfoy le había dado
—No, aun el apellido Malfoy inspira algo de respeto pero lo harán pronto cuando esa ley a favor de los muggles sea aprobada. Tras de todo eso está ese traidor a la sangre de Arthur Weasley
ESTÁS LEYENDO
La habilidad secreta de La niña que sobrevivió Saga #HPLNQS
FanfictionSegundo año en Hogwarts, más secretos, más maldad, más misterios. ¿La cicatriz en la frente es lo único que oculta Valery? Ni ella, ni Dumbledore sabian este nuevo enigma. Harry aun siente curiosidad por Valery, tanta que puede llegar a descubrir co...