Enamorándome de ella.

34.

— ¡Hey! ¿Hermano? Llamando al planeta Tierra al señor lentes. — el mejor amigo de Charlie movía su mano en frente de la cara de este que estaba embobado mirando a Sarah que reía junto, al según él, "idiota imperfecto" quien era Mateo.

A los minutos reaccionó.

— ¿Ah, sí? ¿Te ayudo en los ejercicios, SAR? — su mejor amigo frunció el ceño, ¡claramente él no era una chica!

Dejen que él siga creyendo eso...

— Uh, parece que alguien está enamorado de "La chica de los apodos" ¿No?

— Creo que si...— admitió sonrojado Charlie, lo había estado pensando unos días y por fin necesitaba decirlo.— ya que comienzo a enamorarme de su manera de ser y de pensar las cosas porque ella no finge ser otra persona, ella no le teme a nada, ella es simplemente...ella misma.

Al terminar de decir eso, él lo miro atónito.

— No digas "creo", estás enamorado, amigo.—su mejor amigo le palmeó la espalda.

— ¿Y? ¿Qué tengo que hacer?

— Piensa, ¿qué hiciste para que Alisson sea tu novia cuando gustabas de ella?— preguntó su mejor amigo quien correspondía al nombre de Tony, él la miró.

Pensó unos segundos y habló.

— Me acuerdo pero, está vez lo quiero hacer diferente y especial como lo es ella.

Tony sonrió ante lo dicho de su amigo, sabía que por fin se había enamorado de la chica correcta que sí, lo merecía.

Charlie se paró de su asiento y se dirigió al de Sarah, quien ahora estaba hablando con su mejor amiga Daniela.

—¿Me la permites un rato, Dani?— preguntó el pelinegro.

—¡Claro! Pero...ñah, ya lo voy a superar.— la rubia puso una mano en su pecho y él rodó sus ojos.

Charlie se sentó al lado de Sarah, quien no se incómodo como las otras veces.

Pero él no le tomó importancia.

— Te quiero decir algo Sar...

— ¡Yo primero! —dijo ella emocionada.

Él sonrió, sabía que ella le iba a contar alguno de sus típicos fangirleos.

— Está bien, cuenta comelibros.— dijo sonriendo el pelinegro.

—Por fin ya no vas a tenerme que pensar que me ilusionas porque...¡Ya no me gustas, Charlie! Este pequeño tiempo que he pasado con Mateo, sinceramente me he dado cuenta de que merezco a alguien que me quiera y no como una amiga.— él abrió la boca pero ella lo interrumpió.—Y aquí viene la mejor parte...¡Me invito a salir, Charlie! No sabes cuán emocionada estoy, aunque sé que esto parece muy rápido, te digo que cuando estaba con él, sentía que solo los dos existiamos en todo el mundo y que cuando cuando no estaba con él siempre pensaba en sus perfecta sonrisa, sus ojos...

Sarah seguía hablando y él ya no la escuchaba.

¿Tan rápido había perdido todo? ¿Tan mal se sintió Sarah cuando el amor no fue correspondido? Pensó Charlie.

— ¿Y? ¿Qué me tenías que decir, Charlie? — dijo Sarah curiosa.

— Que.— el pelinegro suspiró.— tú y Mateo hacen una bonita pareja.

La castaña sonrió y lo abrazó, él le correspondió al abrazo.

Y en ese momento pensó:

《Mi oportunidad ya paso, el tiempo lo quiso así.
Ahora digo con toda sinceridad.
Que fui un idiota al rechazar a la mejor chica del mundo》