KIN-DAYR | Dylan O'Brien DO'B | #wattys2016

6. ¿Eres algo?

Después de estar un rato con Thomas, él se tranquilizó, comió algo y decidimos ir a dar un vuelta. Fuimos a un parque y nos sentamos en el banco.
— ¿y entonces te dijo que aprendieras los hechizos y la abuela de Dylan es una maga o bruja o yo qué sé? —dijo Thomas, en el camino fui contándoles todo, ya que con el cuento con todo.
— si bueno... —me interrumpió
— va a ser divertido tener una amiga maga —bromeó, a lo que reí
— pero hay una cosa más... —se quedo extrañado y ansioso por lo que iba a decir— tengo que ir a Nueva York —se quedo en shock
— ¿¡qué?! —grito— ¿porque? —dijo haciendo pucheritos
— su abuela vive allí y... —me interrumpió otra vez, siempre tiene la manía de interrumpirme
— voy contigo —dijo seguro de sí mismo, ahora soy yo la que se ha quedado en shock
— ¿pero qué dices?
— pues lo que has escuchado... Que voy contigo a Nueva York —dijo mostrando una gran sonrisa
— ¿estás seguro de ello? —le pregunte y asintió
— ¿qué le decimos a nuestros padres?
— aún no lo sé, ya se me ocurrirá algo —asegure.
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Estábamos en el instituto, clase de educación física. Íbamos corriendo los 3 y Brenda apareció como por arte de magia
— ¡hola! —dijo Brenda
— hola —dijimos los 3 al unísono
— ¿cómo estáis?
— alejemosno, no me cae bien —me susurró Thomas al oído
— anda, no anden con secretitos... Que irónico. Estamos corriendo. —se rió ella sola, realmente tampoco me agrada mucho. Es maja y tal pero veo algo en ella que no me gusta nada. Ella no se quiso ir, intentamos acelerar pero cada vez ella corría más. Empecé a correr mucho, demasiado diría yo. Nunca me había visto correr tanto. Me sentía bien, libre. No entiendo cómo podía correr así de rápido. Me sentía guepardo «Okay ese pensamiento no tiene sentido pero nose con que compararme» la cosa es que se sentía bien.
Pero... Todo lo bueno se acaba.
Ahora estoy en la enfermería "otra vez". Si, me he caído y me he raspado la pierna, ahora sangra y mi labio también.
— Te dije que no corrieras tanto —me decía el profesor mientras la doctora curaba mi rodilla.
— lo siento profesor —agache mi cabeza
— ¿podemos entrar ya? —dijo Dylan asomando su cabeza por la puerta. El profesor asintió.
— ¿cómo va ya rodilla? —pregunto Thomas
— bueno... —dije alargando la palabra
— ¡Thomas! Ven un momento —le llamo el profesor desde la puerta, Thomas se fue y me quede con Dylan, ya que la doctoras se había ido por algodón para él labio.
— ¿cuando nos iremos a New York? —me pregunto Dylan
— sobre eso... Tampoco iremos nosotros dos solos. Ira Thomas.
— ¿sabes qué puede arriesgar su vida no? —dijo arqueando una ceja
— ¿qué? ¿Porque?
— algo en mi dice que le va a pasar algo malo
— no lo entiendo...
— yo tampoco, pero cuando miro a Thomas, aveces desaparece... Como si se volviera invisible y no sé qué significa —dijo preocupado sin dejar de mirarme. Quizás sea verdad lo que siente... ¿Y algo malo le pasa? No le quiero perder. Quizás deba convencerle de que no vaya.
— Dylan... ¿Tú eres algo?
— ¿que? —dijo entrecerrando los ojos
— pues eso... Acabas de decir que aveces ves a Thomas desaparecer, o es algo de ti que hace que no lo veas o también... Puede que Thomas sea algo. —se quedo pensando
— no creo que ni Thomas ni yo seamos algo o quizás si, no lo sé. —los dos nos quedamos mirando, y lentamente Dylan puso su dedo pulgar en mi labio, lo paso y me enseñó su dedo.
— sigue sangrando... —dijo y yo no sabía qué decir, solo le miraba con cierto cariño. «¿esto qué ha significado?» solo le di una sonrisa de lado y él respondió con otra sonrisa.