KIN-DAYR | Dylan O'Brien DO'B | #wattys2016

11. Terremoto part. 1

Las 3 primeras horas fueron horriblemente aburridas; incluso me echaron de clase por hablar. «¿qué pasa?» «¿vosotros cuando os aburrís de una explicación no habláis de otro tema?»
Si, bueno. Ahora estoy fuera en el pasillo. Soy toda una malota ¿no creéis? No soy de esas chicas a la que suelen echar de clases, pero últimamente he cambiado bastante; ya no le dedico tanto tiempo a el estudio, salgo más a la calle con Thomas y Dylan. Y bueno... Esto. Total, que ya no soy una nerd, cerebrito ni empollona o como lo llaméis. Ahora soy... ¡Malota!  Y me gusta. Eso es raro.
Mientras veía por los pasillo a unos y a otros pasando en frente de mi, yo solo pensaba con música. Si, tengo el móvil y los auriculares escondidos en mis bolsillos «¿vosotros no?» raritos. Pasó media hora, ya casi termino la clase; pero cuando iba a levantarme las ventanas temblaron y cada vez más. El suelo se movía «no, otra vez no» pensé un poco asustada.
Al instante, alumnos y alumnos salía corriendo por las puertas hacia fuera. Si, corriendo. Yo les seguí hasta las pistas e intente identificar a Thomas por si lo veía; vi a Dylan buscando a alguien. Supongo que sería a Thomas y a mi. Me acerqué rápidamente y él me miró asustado.
— ¡Allison! —dijo satisfecho de haberme encontrado
— Dylan, ¿dónde está Thomas? —le pregunte entre pánico.
— no lo sé, yo también lo busco. Estaba conmigo en clase y lo perdí de vista al salir afuera —dijo Dylan con preocupación. El suelo retumbó, lo que me hizo perder el balance y caer. Cerré los ojos para sentir el... «No he sentido el golpe» pensé al instante. Abrí los ojos y Dylan tenía una mano en mi cintura y otra agarrada a mi brazo. Nos quedamos mirando un rato hasta reaccione y me pare rápidamente. En esos segundo que estuve mirándole me sentí rara, mire sus ojos y brillaban; pienso que los míos también. El me estaba agarrando con fuerza para no dejarme caer y yo... yo... nose que sentía.
Todo el mundo tenía miedo; este terremoto era más fuerte que el de anoche. Mucho más fuerte. Dylan y yo nos miramos, teníamos que encontrar a Thomas cuanto antes. Buscamos entre todo el instituto pero no lo visualizamos por ninguna parte.
En mi cabeza escuchaba como un crujido, como si algo se fuera a romper. Más bien era como si la tierra se partiera por debajo de nosotros.
— ¿Escuchas eso? —pregunte cogiendo a Dylan del brazo. El entrecerró los ojos, no sabe a qué me refiero — a ese ruido, en la tierra. Debajo de nosotros —él negó, mire a mi alrededor pero nadie parecía escucharlo, solo corrían y gritaban del miedo.
Cada vez ese ruido se hacía más fuerte, mi cabeza parecía que iba a estallar. El ruido se me hacía insoportable. Caí de rodillas tapándome los oídos y mirando al suelo. Dylan lo noto y vino hacia mí.
— ¡Allison! ¿Qué pasa? —mis ojos estaban cerrados y quería llorar— Allison —dijo más tranquilo levantándome la cabeza con su mano en mi barbilla, le mire con los ojos cristalizados— ¿qué escuchas?
— ese... ese ruido —dije como pude. Mi voz no salia correctamente, se entrecortaba. Dylan me miró extrañado— me es insoportable, no puedo —mi lágrimas salieron sin más. Me ayudo a levantarme y noté que Dylan entrelazo su mano con la mía. Mire por los bajo nuestras manos; se sentía bien. El ruido paró. No tengo ni idea de cómo pero desapareció nada más me dio la mano Dylan. No le mire en ningún momento, el solo me llevo apegada a él para buscar a Thomas.
Al fin le vimos desde lejos y fuimos lo más rápido posible hacia el. Thomas nos avistó y se acercó.
— ¿dónde demonios estabais? —precinto alarmado
— buscándote —dijo Dylan. Noté que Thomas miro nuestras manos entrelazadas entre Dylan y yo. Me miró por menos un segundo pero apartó la vista.