Capitulo VII

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Le hice caso al chico de cabello azul, y camine hacia dicho pueblito, era algo agradable, tranquilo y él mejor lugar para escapar de mis problemas.

Al llegar, una señora muy amable me ofreció entrar a su casa (Y considerando mi estado mental, mi estado de animo) acepte.

Era una casa linda, un color azul de fondo y una sala muy elegante. De la habitación salio una chica muy atractiva, posaba unos jeans negros, una camisa de nirvana, vans negros y un gorro negro. --Hola-- Me dijo con una voz agridulce --Hola, me llamo Enrique, y, ¿Tu?-- respondí con seriedad --Mi nombre no importa puedes llamarme K-- Dijo muy segura de si misma

Su madre me ofreció un poco de café y comida, y por supuesto, lo acepte. Eran unos sabrosos chilaquiles y un jugo de naranja. Me levante de la mesa y dije --Gracias pero tengo que irme, iré a buscar donde pasar la noche-- --Puedes quedarte aquí , él sótano es agradable y tendrás compañía-- respondió la bella joven
--¿Compañía?-- dije asustado --si, ratas y tal vez serpientes-- --Valeria, basta-- interrumpió su madre --anda quedate por supuesto que no hay ratas ni mucho menos serpientes, de echo puedes quedarte en él cuarto de invitados, no necesariamente en él sótano-- suplico la señora con una voz convincente --Claro, me quedare por hoy, mañana buscare otro lugar-- dije

La Chica De Los AudífonosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora