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Encontraron a mis hermanos, pero nunca se les ocurrió mirar detrás de la cortina, claro, nunca buscamos en lugares a la vista, pues creemos que nadie se escondería ahí, pero si lo hubieran hecho habrían encontrado a una chica de 15 años temblando de miedo, con las mejillas llenas de lágrimas y con las manos en la boca para obligarse a llorar en silencio. Pero aún así la habrían agarrado y aventado al piso como hicieron con sus hermanos.

Los sujetos obligaron a salir de la casa a mis hermanos y a mi mamá, yo quería ir con ellos, pero mi mamá volteo a verme y negó con la cabeza, los sujetos estaban demasiados ocupados como para darse cuenta. No sabía a donde los llevarían o que les harían pero sabía que no sería nada bueno.

Cuando se fueron esperé un momento antes de salir de mi escondite, por si estaban cerca y me pudieran ver desde afuera. Cuando pasó el tiempo que consideré adecuado, me asomé por la ventana para ver a donde llevaban a mi familia , pero como estaba muy oscuro no podía ver mucho , no podía ver a nadie. No podía ver a mi familia.

Eran las 2 de la mañana.

Sabía que tenía que buscar a mi familia. Quería buscar a mi familia. Pero simplemente, me ganó el sueño.

                                                                           UN DÍA ANTES

Me desperté con dolor de cabeza. Le iba a pedir una pastilla a mi mamá para el dolor cuando  todos los recuerdos de lo que pasó el día anterior vinieron a mi de golpe, ocasionándome un mareo. Se llevaron a mi familia.

Pero yo la iba a recuperar.


Preparé una pequeña mochila con algunas cosas que tal vez ocuparía en el camino. Una linterna, sándwiches , sólo me alcanzó para seis, dos cobijas, una navaja, un cambio de ropa, otro par de tenis y cerillos. Lo demás que necesitara tendría que conseguirlo de alguna u otra manera.












La Tercera Guerra Mundial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora