La Tercera Guerra Mundial.

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no me perseguía sólo uno, oía varias pisadas, eran entre 6 y 8 sujetos los que me perseguían. Antes de que pudiera escalar un árbol en el que planeaba esconderme una mano jaló de mi brazó y me metió a una cueva que había entre dos rocas oculta con lianas y hojas, mi primer instinto fue patalear y aventar manotasos a quien quiera que me hubiera atrapado, mi ritmo cardiáco estaba al máximo, sentía el corazón en la garganta, después se me ocurrió una idea. Lo mordí. La mano se fue de mi boca permitiéndome así gritar. El dueño de la mano me gritó que me callara y me aventó una piedra a la cabeza haciendo que mis gritos pararan y todo mi mundo se viera color negro.

...       

Me desperté con un gran dolor en mi sien derecha. Los sujetos, la mano, la piedra, mi cabeza, el color negro, el piso, yo en el piso, todo lo que sucedió pasó por mi mente como una película. Oí que algo se estrellaba contra el suelo rompiéndose en mil pedazos haciendome sobresaltar. Un chico de unos 17 años se acercaba a mi con paso decidido, cuando su mirada chocó con la mia una sonrisa burlona apareció en su cara ¡buenos días, princesa! que dormilona eres, dijo burlandose de mi, sabía que con lo de "princesa" se refería a la bella durmiente. Idiota. ¿Quién eres?, le pregunté. tu salvador, me respodió. bien, pues me voy, "salvador". dije parandome de donde estaba. no,no espera, no puedes irte a esta hora, dijo deteniendome antes de que saliera de la cueva-guarida, lo miré confundida ¿Qué? ¿Cuánto tiempo me dejaste inconsiente? ¿2 horas? jaja, he dormido por más tiempo, "salvador" , le dije irónicamente. Me miró detenidamente un momento y después dijo, son la 9 de la noche, linda.

...

Salvador, como había decidido llamarlo, y yo caminabamos por el bosque en busca de mi mochila que había dejado abandonada cerca de la fábrica que había visto antes. Le platique la historia de mis padres y hermanos y decidió acompañarme en esta misión rescate, como la había llamado él. Él tarareaba una canción, de pronto voltea a verme, me apunta y dice una parte de la canción: ¡well that's where i belong and you belong with me!. Este chico si que es raro.

Seguimos caminando hasta llegar a nuestro destino, saqué mi celular de la sudadera y ví la hora.

Eran las 11 de la noche .

 Decidimos acampar y buscar a mi familia al día siguiente .

                                                              2 DE OCTUBRE DEL 2035

Unos fuertes ruidos me despertaron. Balazos, eso eran.

Eran las 6 de la mañana.

Quise despertar a Salvador para que nos escondieramos. Pero el no estaba. Me puse nerviosa ¿ahora qué hago?. Alguien llegó por detrás de mi, puso una mano en mi boca y otra en mi cintura haciendome girar. Salvador. Quitó la mano que estaba en mi cadera y la llevo a sus labios haciendo un gesto de silencio, asentí moviendo la cabeza. Tomó mi mano para llevarme hacia unos arbustos, me hizo señas para que me asomara por encima de estos y lo que ví me dejó sin habla. Sujetos, muchos sujetos. Los malditos durstig nos tienen rodeados, me dijo susurrando. ¿durstig?, pregunté bajito igual que él. si, así llaman a esos, es una palabra alemana, quiere decir "sedientos". Buscan agua en casas y si no la encuentran pasan a su segunda opción: las personas. Lo miré con los ojos abiertos ¿Qué hacen con las personas?, le pregunté temiendo su respuesta, pues, no tenémos agua pero si tecnología, inventaron un aparato que puede sacar el agua que tenemos dentro de nosotros. Aquí hacen eso. Dijo señalando la fábrica que se encontraba frente a nosotros. Entonces para eso quieren a todas esas personas. Para eso quieren a mi familia.