- ¡Si no la entregas por las buenas, sera por las malas! - Grito el fauno.
- Que así sea. - Dijo con toda tranquilidad Dokuro.
Unos 8 faunos saltaron de los arbustos cercanos a Dokuro y ensartaron a Dokuro con unas lanzas que usaba para cazar, Dokuro no fue afectado por sus lanzas, pero sus placas al ser desacomodadas comenzaron a vibrar. Dokuro lanzo golpes en todas direcciones, los faunos en su agilidad esquivaron los golpes brutos de Dokuro, los faunos ensartaban a Dokuro sin causarle daño alguno y Dokuro los lanzaba por los aires si lograba acertar un golpe en ellos.
- ¿Por que la defiendes? - Pregunto el fauno mientras se subía a un tronco caído.
- No la defiendo, solo te doy una valiosa lección; No molestes al Dios de la Muerte. - Dijo Dokuro enfurecido.
Algunos faunos se encargaban de atacar y distraer a Dokuro, pero un grupo aparte de faunos se encargaba de aprisionar y raptar a la ninfa, Dokuro no se dio cuenta, por eso es que los faunos lograron llevársela y poco a poco se perdían en los claros del bosque. Dokuro logro dejar inmóviles a todos los faunos que lo atacaban y quedo cara a cara con el fauno que dictaba las ordenes a todos los demás, Dokuro furioso le pregunto:
- ¿Quien eres? - Pregunto.
- Pan, Jefe de los Faunos del Norte. - Dijo Pan.
- Dokuro Skull, Titan de la destrucción y Dios de la Muerte. - Dijo muy calmado Dokuro.
- No pregunte... ¿porque me interesaría? - Pregunto extrañado Pan.
- Me pareció importante que supieras quien va a terminar con tu vida. - Dijo muy seguro Dokuro.
Pero Dokuro no sabia que la hora final de Pan no había llegado aun, y que nada de lo que hiciera cambiaría eso. Dokuro embistió a Pan con todas sus fuerzas, pero Pan salto hacia un lado y esto provoco que Dokuro se estrellara con un tronco viejo, este cedió y cayo causando un gran estruendo que dejo perplejo a Pan por la fuerza física de Dokuro. Pan miro el lugar donde Dokuro había impactado y esperando que la figura del titan se dibujara desde el caído tronco, fue una gran sorpresa para Pan cuando vio que Dokuro saltaba desde el polvo hasta donde estaba el fauno. Dokuro comenzó a lanzar golpes rectos hacia el fauno que sin problemas esquivaba. Pan golpeaba en las placas de Dokuro con una lanza que tenia, pero estas se movían y hacían que la lanza pasara entre medio de ellas.
Nada de lo que Pan hiciera podía causarle daño a Dokuro, y a su vez, Dokuro podía causarle daño a Pan, pero la muerte no se haría presente ese día, no para Pan. Dokuro embistió con fuerza una vez mas a donde estaba Pan, pero el logro pasar por encima y así causar que Dokuro cayera al suelo, Dokuro ya cansado de este enfrentamiento decidió que ya no iba a jugar de frente, era el momento de pelear sucio.
Dokuro se levanto y se concentro, comenzó a correr hacia donde estaba Pan, este confiado se preparo para esquivar, pero Dokuro se movió a la izquierda, por lo que Pan se movería a la derecha, entonces en el ultimo segundo Dokuro cambio de trayectoria atrapado a Pan entre sus brazos. El fauno no pudo esquivar eso, se confió y ahora estaba atrapado, pero fácilmente se soltó y comenzó a correr hacia donde se habían ido los demás faunos.
- ¡Si quieres a Eco, tendrás que pelear por ella! - Grito Pan cuando se iba.
Dokuro no quería a Eco, pero tampoco le gustaba la idea de que se le impusieran, por esa razón pelearía por ella. Corrió tras de Pan por un rato hasta que lo perdió de vista, solo basto unos pasos para salir del claro y ver que había una gran tribu de faunos en las cercanías, Dokuro ya sabia a donde ir.
Corrió hasta la entrada del pueblo, era rustico y arcaico, medieval sobre todo. Las casas estaban hechas de madera y no eran muy resistentes, el pueblo estaba rodeado de una muralla de madera que Dokuro derribo fácilmente, los faunos corrían de un lado a otro buscando sus armas para defenderse y algunos ya armados intentan ensartar a Dokuro, solo tontos con esperanzas de poder hacer algo contra su desesperanzado futuro. Ninguno podía parar a Dokuro, caminaba ignorando todos los golpes de lanzas, el Dios de la Muerte no siente dolor físico. Llego al centro de la aldea y al menos 100 faunos lo rodeaban, era perfecto, un golpe de poder al suelo de tierra y todos los faunos salieron volando por los aires, las casas cedieron y se convirtieron así en escombros de madera.
- ¡Me seguiste!, muy astuto... - Dijo Pan, el fauno.
- La ninfa. Ahora. - Dijo Dokuro muy serio.
Pan rió y se limito a chasquear los dedos, de pronto un grupo de faunos salieron de una de las casas mas grandes y llevaban una cruz con Eco atada a ella.
- ¿la quieres? - Pregunto Pan con tono sarcástico.
Al mismo tiempo uno de los faunos insertaba una daga en el abdomen de la joven ninfa. Dokuro enfureció totalmente, el polvo que reposaba sobre la tierra del suelo comenzó a alejarse de Dokuro, un aura azulada con vestigios de violeta se hacia presente al rededor del titan y este comenzaba a correr hacia donde estaban los faunos y los embistió a todos sin que ellos pudieran hacer nada. Pan devastado y con un brazo roto yacía en el suelo y los demás habían muerto por el impacto, ellos habían protegido con sus inútiles vidas a Pan.
Dokuro ya sin aura tenia algunas placas rotas, pero sin darles importancia se encontraba frente a la cruz de Eco retirando con cuidado la daga, Eco lloraba en silencio mientras la sangre corría por su cuerpo. Dokuro sintió una mano apoyada en su espalda, volteo y vio a Pan con sangre cayendo de su frente y un brillo lo cegó, golpeo con fuerza contra algo, una casa debió ser. Abrió los ojos y vio que Pan tenia su mano puesta en la frente de la joven ninfa, una luz emanaba de la mano de Pan y Eco lloraba con un gran dolor de abdomen, Dokuro no pensó mas y se levanto derribando los cimientos que tenia sobre el, una vez mas el aura se presentaba y Dokuro golpeaba a Pan sacándolo del frente de la cruz en la que Eco se encontraba, pero Dokuro comenzó a sentirse mal, nunca le había pasado esto, se estaba desmayando.
Al recuperarse y ver que estaba pasando, pudo ver que estaba en el bosque, miro en todas las direcciones y lo único diferente que vio fue a Eco, quien estaba levitando sobre la aldea de faunos que yacían muertos. ¿Que hacia Eco ahí?, ¿Porque estaba volando? vio que de Eco comenzaba a salir un resplandor de todos colores, como su cabello y de un segundo al otro Eco comenzaba a desintegrarse como arena que el viento se llevaba. Dokuro no pudo hacer nada, la impotencia invadía su cuerpo. Por una vez que intentaba mantener una vida y no quitarla, no pudo. No pudo. Busco a Pan en la aldea pero no lo vio, no pudo encontrarlo de ninguna forma.
Dokuro comenzó a caminar una vez mas sin rumbo, asolado por la impotencia y la furia. Quien sabe que criatura sufrió su ira al cruzarse con el. Intentar ser algo que no es no funciono bien, que sorpresa, ¿no?.
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La Muerte.
De TodoUna de las partes de las historias del Sagrado Gremio, en este libro se cuenta la aparición y aventuras de uno de los integrantes del Sagrado Gremio. Dokuro Skull y su alma inhibidora Neasu, pasaran por grandes cosas para llegar a ser lo que deban s...