Capítulo 3

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Ya habían pasado cuatro días desde que había visto a Harry por última vez y, podía decir honestamente que estaba más que nervioso por volver a verlo hoy. La manera en la que hablaba, como si estuviera anclado en el pasado. Y sus cicatrices y arañazos a través de sus brazos y cuello que llegaban a su mandíbula.

Hoy no subiría a encontrarlo, sería él quien bajara. Lo habían dejado salir del hospital, ayer, lo que yo creía que era completamente erróneo, debería haberse quedado un poco más. Pero Harry no mostró ninguna señal de que necesitara estar aquí estos pasados días. Sin embargo, habíamos acordado citas para él dos veces a la semana por lo que podíamos asegurarnos de que estaba a salvo.

Me estremecí cuando oí un golpe en la puerta de mi oficina, pero suspiré de alivio cuando vi a Niall asomar su cabeza a través de la puerta antes de mostrarme una rápida sonrisa. "Hola."

"Hola, Niall." Dije calurosamente antes de darle la bienvenida, no vaciló en sentarse a mi lado.

"¿Ya has visto a Harry?" Preguntó.

"Es mi próximo cliente, luego me voy a casa." Dije con una sonrisa humilde mientras me relajaba en su mesa.

"Bueno, buena suerte. Espero que las cosas no acaben tan mal como la otra vez." Sonrió antes de reírse para sí mismo delicadamente. Era extrañamente divertido lo entretenido que se encontraba a sí mismo.

"Va a sacar su mejor conducta." Sonreí falsamente, encogiéndome de hombros.

"Eso es bueno entonces, espero que vaya bien de todos modos." Murmuró con una sonrisa alentadora antes de levantarse de la silla de mi lado, diciendo un rápido '¡Adiós!' antes de irse.

Temía la cita de Harry.

~

"¿Y-Ya hemos acabado?" La mujer enfrente de mí preguntó, la preocupación en sus ojos me preocupaba mientras continuaba rascando su mano nerviosamente.

"Creo que deberíamos programar otra cita para ver si estás progresando." Sonreí calurosamente, cuando de hecho sabía que no estaba en una condición estable para parar su asesoramiento.

"Oh, v-vale." Se levantó rápidamente para acercarse a las puertas, pero me aseguré de darle una sonrisa alentadora.

"Te veo pronto. Y recuerda, inténtalo y desayuna cuando te despiertes. ¡Te dará energía!" Le recordé mientras se iba rápidamente. Suspiré mientras ella cerraba la puerta, mi próxima cita era Harry.

Me senté en mi mesa mientras miraba al reloj, eran las 15:57. La cita de Harry era a las 16:00 y me iría a las 17:00. Solo esperaba que hoy fuera fácil, no quería que hablara violentamente y delirara como la otra vez.

Me lamenté antes de levantarme de mi silla de cuero mientras me dirigía hacia la sala de espera. Con suerte, Harry ya estaba ahí, no quería esperar más tiempo.

Tan pronto cómo entré localicé a Harry sentado en una silla de espera calmadamente, sus manos entrelazadas mientras las miraba, pensando en sus propios asuntos.

Iba a hablar en voz alta cuando un fuerte estornudo salió de al lado de Harry, haciendo sus ojos abrirse. La mujer que estornudó a su lado alzó las manos a su nariz mientras intentaba deshacer el desastre que había hecho. La cabeza de Harry se giró suavemente en su dirección, mirándola con los labios partidos y los ojos abiertos mientras permanecía en silencio.

Sus dedos hurgaron lentamente en el bolsillo de su pantalón vaquero, sacando cuidadosamente un paquete de pañuelos. Tiró de uno con cuidado antes de sostenerlo delicadamente delante de la mujer, sin decir ni una palabra. La mujer lo cogió agradecida, murmurando muchos 'gracias' pero Harry permaneció en silencio, agachando su cabeza mientras entrelazaba sus dedos de nuevo. No pude evitarlo pero sonreí, era tan educado y tímido.

Crazed (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora