Capítulo 6

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*5 VOTOS MÁS Y SIGO, os dejo con el capítulo*

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"¿A qué te refieres con que no hay ninguna paciente llamada Ariel?" Pregunté confundido, dando suaves golpes al suelo con mi pie. No tenía tiempo para juegos, eran las cuatro de la mañana y estaba muy cansado.

"No hay nadie registrado con ese nombre." Dijo de nuevo, encogiéndose de hombros mientras estaba tan confundida como yo.

Me quedé ahí plantado, mi cara sin emociones mientras intentaba resolver este lio. Harry debió imaginárselo. Eso es, definitivamente hay algo más en él. Tenía miedo de que hubiera algo más sobre el que lo hiciera más inestable. Necesitaba el punto de vista de un doctor. Sin duda lo llamaría mañana.

A penas caminé de vuelta a la habitación de Harry, no teniendo idea de que le iba a decir. ¿Debería mencionarle a Ariel, la chica de la que aparentemente se hizo amigo?

Abrí la puerta de madera, asomando la cabeza para asegurarme de que estaba decente. Le sonreí una vez que lo vi metiéndose en las sábanas cuidadosamente, todavía despierto. Deambulé hasta el lado de su cama mientras me miraba, observando mis movimientos. Me desplomé en mi silla a su lado, le había prometido quedarme con él, después de todo.

"¿Estás cansado?" Le pregunté con un bostezo, indicando que yo lo estaba. Pero Harry vaciló antes de sacudir su cabeza y parpadeando rápidamente.

"No del todo." Dijo con su voz grave, descansando sobre la almohada mientras se ponía de lado para encararme con una ligera mueca.

"Pareces más relajado aquí que en tu apartamento." Observé, mirando lo cómodo que parecía aquí. Quizá le gustaba estar aquí. Espero que lo haga.

"Estoy contento de estar alejado de allí." Susurró, frunciendo sus cejas mientras pensaba en todo. Lo miré intensamente mientras él me miraba sin rumbo fijo, como si estuviera en su propio mundo.

Un par de horas pasaron y me quité el abrigo. Me preguntaba por qué podía oler la sangre; olvidé que Harry me había abrazado y me había manchado. Todavía estaba sentado en mi silla, mirando a Harry incansablemente mientras él se movía y giraba en la cama, no siendo capaz de encontrar una posición cómoda.

"No vas a dormir, ¿no?" Pregunté junto a un suspiro, mirando la manera en la que su alto cuerpo intentaba mantenerse en la cama.

"Hay mucho en mi mente." Dijo detenidamente. "No me quiero ir a dormir."

"Son las seis y media de la mañana, Harry. Quizá deberías descansar." Gesticulé mientras le sonreía ligeramente. Estaba extremadamente cansado, y estaba planeando irme a casa tan pronto como se durmiera. Pero, mierda. Tenía que trabajar en tres horas.

"Pero quiero hablar contigo." Susurró con el ceño fruncido. Sonreí débilmente como respuesta, dispuesto a hablar con él, pero era difícil mantener los ojos abiertos. Estaba demasiado exhausto.

"Se sentó en su cama, golpeando ligeramente sus dedos en sus rodillas mientras lo miraba intensamente. Mordió su labio mientras miraba bajo a su regazo, dudando. "¿Podemos hacer algo?"

"¿Hacer algo?" Pregunté con sorpresa. No sabía por qué un pensamiento sucio había venido a mi mente cuando preguntó eso. Pero sabía que él no lo quería decir de ese modo.

"Ya sabes, podemos dar un paseo." Anunció, abriendo los ojos emocionado. Tenía miedo de que si hacíamos algo físico, colapsaría en el suelo. Era demasiado duro hablar con él sin bostezar cada segundo.

"¿Podemos hacer cualquier otra cosa? ¿Cómo ver una película?" Pregunté con un gemido. Sus cejas se fruncieron con confusión antes de ladear su cabeza.

Crazed (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora