Capítulo 7

54 6 4
                                    

"Intenta comerte la fruta esta vez."

"No soy un niño, Louis. Estoy perfectamente bien para decidir lo que debería o no comer." Contestó Harry abruptamente, manteniendo su cabeza orientada a la mesa de metal donde él comía su desayuno silenciosamente. Mi sonrisa se desvaneció en un ceño fruncido ante su comentario grosero. Él sabía que estaba intentando cuidarlo. Pero él se cerraba, de nuevo.

"Jesucristo." Suspire, y Harry se encogió. Se sacudió mientras cogía el tenedor cuchara de plástico, y pinchaba sus tortitas y la ensalada de frutas. Me senté en mi silla de acero mientras miraba como Harry tomaba pequeños bocados de su desayuno tranquilamente en la cafetería del hospital. Levantó la vista de la mesa y me miró. Por alguna razón, parecía particularmente aburrido.

"No es que no quiera que estés aquí, pero ¿por qué estás pasando tu tiempo libre conmigo?" Preguntó, y pude notar un poco de rabia mientras apretaba su agarre en su tenedor cuchara, un sustituto de un cuchillo y un tenedor en caso de intento de suicidio.

"Mi cliente no se ha presentado a su cita, así que quería vigilarte. Estas en la planta de arriba de todas formas." Murmuré con una suave sonrisa, esperando que Harry pudiera devolverme una así podía saber su humor; no lo hizo.

"¿Estabas pensando en mí?" Susurró, un pequeño destello de deseo en sus ojos mientras se levantaban. Mis labios se fruncieron por un momento antes de partirlos, sin saber que decir exactamente.

"Estaba pensando en ti esta mañana." Admití, rompiendo el contacto visual mientras miraba al suelo avergonzado. Me preguntaba si sabía lo malo que era esto.

"Mis anteriores terapeutas no decían eso." Susurró, haciendo una mueca con sus labios rellenos mientras paraba de comer y enfocaba su mirada en mí. Levante mi cabeza, atrapando mis ojos en los suyos.

Eso es porque no debería de decir eso. Lo que estoy haciendo no está bien. Llevarte a casa en coche no está bien y dormir contigo obviamente no está nada bien. Y no sé si tú también sabes eso.

"Soy más abierto que los otros." Me encogí mientras hablaba, pero Harry apenas asintió antes de finalmente tener suficiente de su desayuno. Se levantó de repente, cogiendo su plato de papel y el tenedor cuchara de plástico antes de dirigirse al cubo de basura tirando sus restos en su interior. Entonces me levante, preguntándome si Harry tenía en mente hacer lo que hizo.

Salí de la cafetería con él mientras intentaba mantener mi sonrisa, y lo encontré bastante difícil ya que mis pensamientos me estaban asfixiando. Era solo un cliente, nada más. Niall dijo que me alejara de él. Es peligroso.

Pero, ¿por qué es peligroso exactamente? Parece muy inocente para mí. Solo un chico callado e inseguro quien no tiene nada por lo que vivir. Pero él no puede saber eso, tengo que decirle que todo iba a salir bien. Pero quizá lo haría. Quizá un día se despertará y decidirá ponerse bien, y que puede intentar dejar de tener malos pensamientos y enfocarse en los buenos.

"¿Cuándo me voy a casa?" Pregunta de repente, rebajando la velocidad en la que estaba caminando mientras volvía su cabeza hacia mí. ¿Qué se suponía que le iba a decir? Iban a pasar algunas semanas antes de que fuera enviado a casa, quizá incluso meses.

"Cuando estés mejor, Harry." Le sonreí débilmente, intentando esconder mi culpa. Deseaba poder decir algo menos, pero ahora mismo era en todo lo que podía pensar.

Las cejas de Harry se fruncieron, mirándome en desacuerdo antes de sacudir su cabeza. No había aceptado mi respuesta. "Estoy listo para irme a casa."

"Has estado aquí solo tres días, eso no es nada." Murmuré, y estoy seguro de que Harry me gritaría allí mismo. Su respiración se estaba haciendo pesada, profunda y dura. Quería disculparme pero no sabía exactamente por lo que sentía culpa.

Crazed (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora