Imaginas ≈ Shawn Mendes.

Tarde de series.

Después de una larga jornada de escuela, lo que necesito es el sofá cómodo, mantas, chocolate caliente y Teen Wolf.

La tarde estaba perfecta, hasta que tuvieron que tocar el timbre.

-Demonios. –Pense.

-¿Quién es? –Pregunte acercándome a la puerta.

-Yoo. -Dijo la otra persona del exterior mientras alargaba la silaba.

Claro que conocía ese yo, era Shawn.

-Hey tú, no contestas ni mis llamadas ni mis mensajes, me ha tocado venir hasta aquí. –Decia mientras entraba a la casa.

-Si Shawn, estoy muy bien, gracias por preguntar. –Dije irónicamente.

-No me respondiste.

-Siento no haber respondido tus menajes y llamadas, estaba abajo viendo televisión, y mi celular estaba cargando arriba a propósito, para no tener que hablar con alguien, ¿Sabes por qué lo hice? –Le pregunte.

-No...

-Estaba viendo Teen Wolf y sabes que Teen Wolf... -Le interrumpí.

-Se respeta, si ya lo sé. –Dijo levantándose.

-¿A dónde vas? Ya que estas aquí e interrumpiste mi capitulo, veremos Teen Wolf juntos. –Le dije trayéndolo hacia el sillón mientras sonreía.

-Woah, no, yo solo pasaba a ver si estabas bien, no para ver un montón de hombres llenos de testosterona quitándose la camisa, cosa que no me gusta por si acaso, adema son soy un hombre de series, y menos de ese tipo, así que negare a tu propuesta, te quiero, adiós. –Dijo mientras se dirigía a la puerta.

-Como te atreves a decir eso, como sea, vamos quédate, mira que hoy he tenido una larga tarde, ¿y qué mejor que ver tu serie favorita con tu adorable novio? Vamos, solo aguántate esos sexys, asombrosos, graciosos....

-Ya, creo que entendí, esta bien, solo porque te quiero y estoy aburrido. –Interrumpió sentándose a mi lado.

-Asombroso. –Dije mostrando mi sonrisa triunfadora.

La tarde pasaba, me encontraba abrazada al torso de Shawn con mi cabeza en su pecho mientras oía su respiración, claramente al principio Shawn lo único que hacía era criticar, hasta que entendió la trama y empezó a interesarse.

Si había dicho que era una tarde perfecta antes, debo corregirme, porque ahora era mucho más perfecta para mí.

-Dios, ni siquiera puedo creerlo, digo, ¿Cómo es que puedes matar tu propia hermana? No sé qué le pasa a ese tal Theo por la cabeza. –Decía con el ceño fruncido.

-Diablos, sí. –Respondo bajito.

-¿Diablos si? Woah, estas como un poco calmada.

-Estoy es concentrada. –Dije incorporándome

-Vaya concentración con los ojos cerrados. –Rio.

-Oh dios Shawn, pero admítelo, ¿acaso esta no es la mejor serie del mundo?

-Tal vez la juzgue mal, es una buena serie, pero sigo prefiriendo The 100, esa sí que es una gran serie.

-Quizás debería verla, pero si la vez conmigo. –Sonreí.

-Trato, ahora tengo que irme, mama me mando un menaje. –Dijo tomando su chaqueta y dirigiéndose la puerta.

-Mándale saludos, y ¿nos vemos mañana? –Dije mientras lo acompañaba a la puerta.

-Sí, pero en mi casa, no quiero caminar.

-Tienes un carro, y no lo utilizas, allá tu. –Reí.

-Bien, mañana, adiós. –Dijo cerrando la puerta.

-Oye se te olvido algo. -Dije gritándole desde el porche de mi casa.

-¿Qué? –Respondió devolviéndose.

-Pensabas irte sin darme un beso, tacaño Shawn. -Dije burlona, rio y puso sus grandes manos en mis mejillas mientras me besaba, un beso cálido tierno y lento.

-Adiós, te amo. –Se despidió.

-Te amo más. -Dije riéndome mientras lo veía desaparecer en la oscuridad.

Pensare en más series para ver con ese chico.