[Este capítulo no tiene relación con la línea argumental actual, los acontecimientos sucedidos no afectarán la historia central. A NO SER...]
Otro maravilloso día en mi querido instituto. Estaba feliz y no sabía por qué, simplemente estaba henchida de gozo... hasta que crucé el umbral del salón. Todo estaba decorado con corazoncitos, cupidos, globos color rojo y rosa y muchos lazos de colores.
Observé con incredulidad la fecha en el calendario "14 de Febrero". Lo había olvidado totalmente.
Mis días de San Valentín consistían en quedarme en casa comiendo helado de chocolate y dulce de leche granizando con una película de Ryan Gosling -llorando porque no tenía a Ryan Gosling- para luego tener un ataque de rock metálico con una mariposa negra que volaba en la estancia. Aparte de eso, era un día de lo más ordinario.
Este año no era la excepción, estaba sola de nuevo. Y tantas decoracciones me daban ganas de hacerme bolita y rodar fuera de ahí. Pero no lo hice... porque Lana se cruzó en mi camino antes.
Lana: -¡Rayita! ¿Quieres ayudarme con las decoraciones?
No quería, sin embargo asentí.
Rayita: -¿Por qué tantos... brillos?- Pregunté analizando una caja repleta de adornos.
Elvisa salió de entre una nube de purpurina y tarjetas plegables haciendo que me dé un susto de muerte. Traía una tiara de corazones y una boa de plumas rosa mientras saludaba como una reina.
Elvisa: -Querida y no muerta, mami. Este es el día del año para dar rienda suelta a tus sentimientos y dejar florecer un romance de instituto de lo más empalagoso que hayas visto.
Lana:- Elvisa tiene razón, es una tradición de la escuela, el salón mejor decorado obtiene un día libre que puede ser conveniente en los próximos capítulos.
No entendía ni una sola palabra de lo que hablaban pero me resigné a colgar florcitas de cartulina y rosas de papel crepé carmín junto a la pizarra.
Elivsa: -Rayi, ya que estás con eso ¿podrías colgar estas guirnaldas con la escalera? A mí me da un poco de vértigo las alturas.
La altura de la escalera no superaba el metro y medio pero lo hice de buena gana. Comencé a colgar las guirnaldas pomposas con estrellitas y conejitos con la escalera. Al principio era una tarea sencilla, pero luego se me ocurrió que sería buena idea colgar una guirnalda sobre una de las lámparas. Fue entonces cuando empezó el problema.
La escalera, limitada en su tamaño, no era suficiente para colgar los adornos en la lámpara, por lo que procedí a pararme de puntitas mientras trataba de hacer una vuelta con la guirnalda. Sin quererlo, atraje la indeseable atención de un público que aguardaba un paso en falso. Empecé a dar saltitos para poder concluir con mi tarea rápidamente y pasar página, pero entonces con un mal movimiento de coordinación di un paso en falso y la escalera a mis pies calló a un costado, igual que yo.
"¡Rayita!" Gritó alguien, pero entonces todo se volvió borroso.
Desperté muy confundida en un sitio que no conocía, no era la enfermería del instituto o la enfermera ya estaría señalándome por mi torpeza. Algo le había sucedido a mi ropa, no traía mi atuendo de camiseta y jeans, sino un corsé blanco y una camisa negra encima con una falda larga del mismo color y, ¿desde cuando era pelirroja?
???: -¡Rosa!
Una voz clamó por un nombre que no era el mío y sin embargo la persona que estaba frente a mí me era familiar.
Rayita: -¿Rubén?
¿Por qué estábamos sobre un barco?
Él tampoco estaba vestido como siempre, traía una camisa con los botones superiores desabotonados y un tapado gris con pantalones negros y botas de trabajo.
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Mis Amigos Youtubers (Vol. 1)
FanfictionMi primer día en el nuevo año de secundaria. Nuevos comienzos, nuevos amigos y nuevos... ¿amores? Todo puede pasar... Soy Rayita y esta es mi historia.