-Tenemos que hablar, Saya.
La menor de las Komori se quedó quieta un momento. ¿Por qué Saeko le hablaba con un tono tan duro y frío?
-Claro. ¿De qué se trata?
-Prefiero que lo hagamos después de clases, es un tema delicado.
-¿Tema delicado? Saeko, estás asustándome.
-Lo siento, Saya, no es mi intención. ¿Vamos a un café después de la escuela?
-De acuerdo.
-.-.-
Lo que siguió del día fue como una tortura para Saya.
¿De qué carajo quería hablarle Saya que fuera tan "delicado" como para no decírselo de una buena vez?Pero al fin las clases terminaron y pudo salir al encuentro de su novia.
Caminaron en silencio por varias calles hasta llegar a un pequeño café.
Entraron sumidas en el mismo silencio y se sentaron en una mesa.
No hablaron hasta que un mesero se acercó para preguntar qué querían tomar.
Al irse el chico, Saya rompió el incómodo silencio que habían mantenido desde la escuela.-Muy bien, Saeko. ¿Qué quieres decirme?
-Bueno, Saya... Yo...
-Venga, venga... Sabes que puedes contármelo todo. No tienes que ocultar nada.
-Lo sé. -Saeko hizo una pausa- Saya, quiero que terminemos.
Seguro había escuchado mal.
Sí, seguramente era eso; Saeko no podía estar terminando con ella.-Perdona... Creo que te entendí mal. ¿Qué has dicho?
-Sabes muy bien lo que he dicho, Saya.
-No puedes estar hablando en serio...
-Lo digo en serio. Megumi terminó con Ayato, y sabes muy bien lo que siento por ella.
-Pero.. Pensé que me querías.
-Venga, Saya. No te hagas la víctima ahora, no te queda. Al iniciar nuestra relación te dejé muy en claro que si Megumi y Ayato dejaban de ser novios yo iba a tratar de conquistarla.
Saya recordaba bien que Saeko sí que se lo había dicho, pero no había querido creerle; había pensado que, con el tiempo, Saeko iba a llegara a amarla, incluso más que a Megumi.
Los ojos de la chica empezaron a llenarse de lágrimas que no fueron consoladas por Saeko.
-Lo siento, Saya. Pero sabías que esto podía pasar y estuviste de acuerdo en esta relación.
-Lo sé, pero... -la voz de Saya cada vez sonaba más cortada- Pero...
-Lo siento, Saya. De verdad.
Saeko se levantó de su asiento y se volteó hacia su mochila para sacar dinero.
Cuando la Komori se dio cuenta de esto le gritó:-¡No quiero tu dinero, te quiero a ti!
-Saya, no lo hagas más difícil. -le pidió la otra chica- Sabía que esto era posible y...
-¡Pero quise creer en que llegarías a quererme!
-Y sí te quiero, Saya. Pero no de esta manera...
-¡No quiero este tipo de amor, Saeko! ¡Quiero que me ames como a Megumi!
-Saya...
-No. Basta. -Saya se levantó abruptamente, tirando las bebidas de la mesa- Te juro que me la pagarás Saeko. Te lo juro.
-.-.-
Ya había pasado un buen rato desde que había terminado con Saya y la verdad es que se sentía más libre y relajada.
Aunque no dejaba de pensar en el significado de la amenaza de Saya: "Te lo juro" había dicho.
¿A qué se refería?
-.-.-
Las lágrimas le nublaban la vista, jamás se había sentido tan miserable.
Siempre había amado y adorado a Saeko, pero no le había confesado sus sentimientos por temor a una negativa.
Pero cuando se habían hecho novias había sido tan... Perfecto.Claro que Megumi tenía que entrometerse.
¡Maldita, maldita, maldita Ayuzawa!
Pero entonces Saya tuvo una idea.
Había jurado vengarse, ¿no?
Bueno, pues eso es lo que iba a hacer.Se vengaría no solo de Saeko, sino también de Megumi.
Si Saeko Aoi no era de ella, no iba a ser de nadie.
Y eso sí podía asegurarlo.
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Amores Confusos (Yuri)
RomansaAoi Saeko es una chica que está enamorada de su mejor amiga, pero claro, va a ser difícil que confiese sus sentimientos... A demás nos encontraremos con su grupo de amigas, en el que varias están enamoradas entre sí, dando así situaciones divertida...