Descendimos las escaleras para encontrarnos con Jin en la cocina.
"¿Qué trajiste?", preguntó Rumi con curiosidad.
"Traje masa para hotcakes", respondió Jin.
"Yo pensé que traerías algo hecho", dije un poco decepcionada.
"Yo también", agregó Rumi con una expresión triste.
"Pensé que podríamos pasar un lindo momento en familia", explicó Jin.
"¿Es eso o querías comer algo hecho por tu amada esposa?", preguntó Rumi de manera sarcástica.
"¿De qué estás hablando, Rumi? Su comida la como todos los días", respondió Jin en tono defensivo.
"Sí, claro", murmuré entre dientes.
"Bueno, ¿qué tal si hacemos el desayuno nosotros?", sugerí.
"Háganlo ustedes, porque yo soy pésima cocinando", comentó Rumi con una sonrisa traviesa.
"Pero se supone que...", intentó decir Jin, pero Rumi lo interrumpió.
"Nada, háganlo como una linda pareja enamorada", dijo Rumi con complicidad.
No sabía qué tenía Rumi entre manos, pero era divertido ver cómo Jin accedía a sus peticiones. Sin embargo, no creía que fuera posible que él se enamorara de mí. Era tan seco, tan frío conmigo. Parecía que, en lugar de un corazón, tenía una piedra.
Pasamos un rato en la cocina, principalmente yo, preparando el desayuno. Fue divertido escuchar las anécdotas de Rumi mientras trabajábamos. Finalmente, nos sentamos a disfrutar del desayuno, aunque ya era un poco tarde para llamarlo desayuno.
Jin nos deseó buen provecho y Rumi y yo respondimos en unísono: "Igualmente". Durante el desayuno, nadie dijo una palabra. Parecía ser su dinámica habitual, aunque encontraba eso extraño. Solo ocurría durante el desayuno. Una vez que terminamos, Jin se fue al trabajo, y aproveché ese momento para abordar el tema pendiente con Rumi.
"Rumi, ¿qué vamos a hacer para...?" comencé a preguntar, pero ella me interrumpió.
"Enamorar a Jin", completó Rumi.
"Sí", asentí.
"Es muy fácil", explicó Rumi. "Mientras yo esté aquí, él tendrá que mostrarse cariñoso contigo, y aprovecharemos eso para ayudarnos. Hoy le dirás que yo te comenté que no los veo como una pareja amorosa, y eso hará que él cambie su actitud contigo".
"Pero no tenemos suficiente tiempo", expresé preocupada.
"Te ayudaré durante una semana, que es el tiempo que estaré aquí. Después tendrás que arreglártelas sola", afirmó Rumi.
"No sé si pueda hacer esto. Tal vez sea mejor dejar las cosas como están y no meterme en problemas por esto", dudé.
"Confía en mí, ___", me animó Rumi.
Estaba a punto de irse, pero regresó para decirme algo más.
"Oh, y por favor, no tengas sexo con él. ¿Oh, ya lo hiciste?" preguntó Rumi con una ceja levantada.
"Rumi, ¿qué piensas de mí?", respondí ofendida. "Claro que no lo hice".
"Bueno, no lo hagas. Si te resistes, será más fácil, porque él comenzará a desearte", advirtió Rumi.
"¿Cómo va a hacerlo si ni siquiera le gusto?", cuestioné.
"Tienes que provocarlo", sugirió Rumi. "Tienes que seducir a mi hermano, pero no te dejes atrapar en sus encantos, ¿de acuerdo?"
"Está bien", acepté, aunque no tenía ni idea de lo que planeaba Rumi. Ella conocía a su hermano mejor que nadie, así que decidí confiar en ella. Esperaba que fuera lo mejor.
Me quedé sola por un rato mientras Rumi salía a ocuparse de algunas cosas pendientes antes de su viaje a España. La casa era mía por un par de horas. No podía dejar de pensar en lo que Rumi me había dicho. ¿Cómo iba a seducir a Jin si nunca había salido de la tienda de novias? Jin había sido el único hombre que había visto prácticamente en toda mi vida, y mi primer beso fue con él, en la tienda de novias me enseñaron a cocinar, planchar y hacer tareas domésticas, pero no a seducir hombres. No tenía idea de cómo lo haría.
Después de unas horas, Jin y Rumi regresaron a casa. Rumi sugirió que sería mejor pedir pizza y ver una película.
"Oye, ___ ¿te gustan las películas de amor?" preguntó Rumi.
"No", respondí.
"Bueno, finge que sí y siéntate al lado de Jin. Yo me encargaré del resto", dijo Rumi con una sonrisa misteriosa.
"Espera, ¿qué estás planeando hacer? Por favor, no me metas en problemas", le supliqué.
"Tranquila, debes dejar de ser tan pesimista", me aconsejó Rumi.
Jin nos llamó desde la sala, diciendo que la película estaba a punto de comenzar y que nos apresuráramos.
"Ya estamos aquí", respondió Rumi.
"¿Qué tanto hacían?", preguntó Jin.
"Cosas de chicas", respondí con una sonrisa nerviosa.
Rumi apagó las luces y me senté al lado de Jin, tal como me había indicado. Después de un rato, Rumi comentó que nos veíamos muy bien juntos y sugirió que Jin me abrazara porque hacía mucho frío. Jin accedió, consciente de que no podía arriesgarse a que nos descubrieran, aunque eso ya había sucedido antes, jeje. Después de eso, no recuerdo mucho más, ya que me quedé dormida en sus brazos, que, por cierto, eran muy cómodos.
NARRA JIN
La película llegó a su fin y me di cuenta de que ___ se había quedado dormida. Rumi sugirió que la llevara a nuestra habitación cargándola.
"¿Por qué ella no puede caminar?", preguntó Jin.
"Porque está dormida", respondió Rumi.
"Podemos despertarla", propuso Jin.
"No actúes como si no la quisieras, Jin. ¿Qué estás ocultando?", cuestionó Rumi.
"¿De qué hablas? Eso no es cierto", respondió Jin a la defensiva.
"Entonces demuéstralo", desafió Rumi.
"Está bien, la cargaré hasta la habitación", aceptó Jin resignado.
Rumi se dirigió a su habitación y yo me quedé mirando a ___ mientras la llevaba en mis brazos. Lo que Rumi me dijo por la mañana era cierto, era una chica muy bonita. Pero ¿en qué estoy pensando? Solo la coloqué con cuidado en la cama y observé mientras dormía. Había algo en ella que me atraía. Sentía el deseo de tener intimidad con ella, tal vez así podría dejar de sentir esto por ella.
"Pero es que ella es tan tierna, es como una niña", murmuré para mí mismo. Me acerqué lentamente a ella, deseando besarla. Nuestros labios se encontraron en un suave y cálido contacto. Traté de convencerme de que era solo deseo, pero algo más profundo comenzaba a despertar en mí.
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Bridal shop- BTS jin y tu-
Fiksi Penggemar__ Johnson era una chica bonita con un cuerpo estándar, pero su vida dio un giro inesperado cuando sus padres murieron en un accidente mientras viajaban. Después de quedarse sola en el mundo, fue encontrada por la Sra. Robins, quien la llevó a traba...