"lo sigo amando como el primer día"

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No sabía qué decir en ese momento. Me sentía atrapada en un dilema emocional, como si estuviera en medio de un torbellino de sentimientos. El anhelo por conocer la verdad se enfrentaba al miedo de enfrentar las consecuencias. Jin había insistido en obtener respuestas, pero sabía que al revelar lo que había sucedido, podría desencadenar su ira.

"Y bien, ___. Te estoy esperando" su tono estaba lleno de expectación, esperando que finalmente le diera una explicación.

"Yo creo que será mejor que me dejes hablar con Kook" mi voz sonaba titubeante mientras intentaba encontrar la mejor manera de abordar la situación.

"¿Por qué?... No... no te dejaré sola con él" su reacción era comprensible, pero también reflejaba su preocupación.

"Porque tienes miedo de que me prefiera a mí" la voz de Kook se alzó, mostrando la tensión entre ellos.

"Sólo no quiero que le metas ideas en la cabeza" su respuesta era tensa, cargada de desconfianza hacia Kook.

"Por favor, déjame hablar con Kook... después te llamo... ¿está bien?" intenté apaciguar la situación, buscando espacio para aclarar las cosas con Kook antes de enfrentar la mirada acusadora de Jin.

"No quiero dejarte con él... pero lo haré, solo prométeme que me contarás todo lo que pasó anoche" su voz estaba llena de anhelo, esperando mi confesión.

"Lo haré... y... también quiero escuchar lo que tienes que decirme mi respuesta salió con cierta vacilación, pero era genuina.

"¿En serio me dejarás explicarte todo?" su tono estaba lleno de sorpresa y un toque de felicidad.

"Sí, lo haré" mi voz sonó firme, aunque en mi interior había una mezcla de emociones difíciles de expresar.

"No lo hagas, ___... él te va a mentir" Kook intervino nuevamente, su voz llevaba un matiz de advertencia.

"Kook, es mi decisión y... yo quiero escucharlo... Jin, podrías dejarnos" pedí con suavidad, buscando que la tensión se disipara.

"Confío en ti, así que me iré" Jin se acercó y me abrazó, sus palabras susurradas en mi oído eran un recordatorio de su amor.

Jin salió por la puerta, dejándome con Kook en la habitación. Era el momento de enfrentar la verdad, de aclarar lo que había sucedido la noche anterior. Respiré profundamente, tratando de aplacar los latidos acelerados de mi corazón.

"Kook, podrías decirme qué fue lo que pasó anoche" mi voz sonó más calmada, aunque la incertidumbre seguía latente.

"¿No lo recuerdas?" su pregunta me tomó por sorpresa, y sentí una mezcla de desconcierto y ansiedad.

"Recuerdo algunas cosas, pero será mejor que refresques mi memoria" mi respuesta fue honesta, aunque sentía que un velo de confusión nublaba mi mente.

"¿Y qué costo tiene que lo hagas? Si vas a regresar con él" su tono reflejaba una mezcla de inseguridad y preocupación.

"Yo no he dicho que regresaré con él. Solo quiero escuchar lo que tienes que decirme" aclaré, buscando mantener la claridad en medio del caos emocional.

"Entonces no te irás con él" su respuesta fue directa, expresando su esperanza.

"No lo sé... pero entonces me dirás qué pasó anoche" mi voz sonó implorante, buscando respuestas en medio de la incertidumbre.

Kook asintió, y comenzó a relatar lo que recordaba de aquella noche. Sus palabras eran sinceras y cargadas de un sentido de responsabilidad. Su relato me hizo comprender lo que había sucedido, aunque no recordara completamente los detalles.

"Después de que él y yo nos fuimos, regresé porque quería verte. Subí a tu habitación y te vi dormida. Comenzaste a despertar y te pregunté si querías hablar. Hablamos y... de repente te besé, y tú me correspondiste." su voz era suave pero sincera, y su relato me hizo recordar fragmentos de aquella noche.

"¿Y después qué pasó?" mi voz tembló mientras mi mente luchaba por reconstruir los recuerdos.

"Me dijiste que... que no era una buena idea, y... me pediste que me fuera. Salí de tu habitación y me quedé un rato más, hasta que te quedaste dormida, y luego me fui" su voz fue más suave al final, y sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y comprensión.

Sentí un peso en mi corazón al procesar la revelación de Kook. Aunque no recordara todos los detalles, sabía que su relato era sincero y que había ocurrido algo entre nosotros aquella noche.

Suspiré de alivio "Gracias por aclarar mi mente" mis palabras fueron un reflejo de mi aprecio por su honestidad.

"Sabes, me hubiera gustado conocerte antes que él, así te hubieras enamorado de mí"

"Yo sé que algún día encontrarás a alguien que te ame... alguien joven como tú" intenté consolarlo, deseando que encontrara la felicidad que merecía.

"Pero tú no eres tan mayor" su respuesta fue rápida, como si quisiera desafiar la barrera que parecía interponerse entre nosotros.

"Tú eres menor de edad" respondí con una sonrisa tenue, tratando de aligerar el ambiente.

"No entiendo por qué te importa tanto eso... no lo entiendo. ¿Por qué no puedes amarme... como a él?" su voz reflejaba frustración, pero también un anhelo profundo.

"Lo siento, pero yo no mando en mi corazón" mi respuesta fue sincera, y traté de mantener la calma ante su arrebato emocional.

"¿Por qué lo quieres tanto?" su pregunta resonó en el aire, cargada de anhelo y tristeza.

"No lo sé, Kook... pero me gustaría saberlo" mi confesión fue un eco de su propia inquietud.

Kook se abrazó a mí, y las lágrimas brotaron en sus ojos. Era un momento de vulnerabilidad compartida entre nosotros.

Finalmente, Kook se tranquilizó y expresó su deseo de estar solo. Se despidió y salió de la habitación, dejándome con mis pensamientos enredados y emociones encontradas.

Tomé mi teléfono y comencé a llamar a Jin. Aunque temía su reacción, sabía que era necesario aclarar las cosas y enfrentar la verdad".

"Hola." Escuche su voz un tanto inquieta

"Hola, Jin... ¿crees que nos podamos ver mañana?" dije nerviosa

"Cuando tú quieras, estaré allí." Dijo con tranquilidad y dulzura

"Entonces ven a mi casa mañana... ¿okay?" dije sorprendida ya que creía que su reacción seria mas frenética

"Está bien."

"Bueno, adiós." Dije a punto de colgar el teléfono

"Espera..." dijo casi en un grito

"¿Qué pasa, Jin?" pensaba que empezaría a invadirme con las preguntas de o que había pasado

"Te amo." Dijo con una voz suabe

Mi piel se erizó ante esas palabras. No supe cómo responder, así que simplemente colgué. Ese 'te amo' resonó en mi mente, evocando recuerdos de momentos compartidos, de canciones entonadas en la noche. En ese instante, me di cuenta de que, a pesar de las dudas y las pruebas, mi corazón seguía latiendo por Jin, como el primer día en que nos encontramos.

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