Crystal Heard / Billdipp [Rewriting/ Con Errores Ortográficos]

《Don't mess whit me》

Sonreí de una manera maliciosa, me gustaba tenerlo así, sólo para mi. Jugué un poco con su cabello y floté alrededor, inspeccionándolo fijamente, lo tomo ligeramente de la barbilla y acerco mis labios a los suyos, cierra los ojos y yo me alejo carcajeando sonoramente.

-¿Pensaste que te besaría? -Dije burlón.

No dijo nada y rodeó los ojos, reí otra vez, me gustaba sacarlo de quicio.

-¿Entonces? ¿Tenemos un trato o no?

-Vale, tenemos un trato.

Estrechamos nuestras manos, pude notar que cuando se tocaron su rostro enrojeció violentamente.

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Dos meses después...

Ford (o Fordy como lo llamaba yo) y yo habíamos forjado una bonita amistad, nos contabamos todo, él respondía las dudas que yo tenía sobre los sentimientos humanos, habíamos desidido salir a pasear al estanque y luego de una gran caminata llegamos a la hermosa cascada que se perdía entre aquel hermoso lago cristalino.

-¡Billy!-Chilló sonrojado

-Dime -dije flotando encima de su cabeza mojada.

Me haló del pie y me hundió en el agua, empapándome hasta las narices, lo mire enojado y este rió divertido.

Estuvimos toda la tarde lanzándonos agua y haciendo otras estupideces, pronto la noche cayó y nosotros nos sentamos en la orilla de aquél lago, lo rodeé con los hombros y besé su cabeza con ternura.

-Bill-fijé mi vista en él-Te amo

Lo miré inpresionado, a la luz de la luna no se podía notar muchísimo, pero sabía que estaba sonrojado, junté nuestras frentes y besé su nariz

-Yo también te amo-.

Lo besé como nunca, entonces la luna fue testigo de todo nuestro "amor"

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Inducí a Ford a construir el viejo portal, que permitiría abrir una nueva ruptura, bueno, así fue en principio pero mientras más pasaban los días más me enamoraba de él.

Un día como otro Ford se encontraba trabajando en el dichoso portal, y yo atendía una "llamada" urgente de un viejo amigo mío.

-¿Entonces como harás lo del portal?

-No lo sé...

-¿No ibas a usar a tu noviesito ese?

-Si, claro, solo es un muñeco para mi-dije para que dejara de fastidiar

-¿Bill?-Dijo Ford entrando en la habitación, colgué la llamada.

-Fordy yo... Lo puedo explicar

-¡NO ME LLAMES ASÍ! TÚ ME MENTISTE! ME UTILIZASTE! Y yo... Yo te amaba Bill... Con mi corazón

-Yo también te amo Ford, por favor escuchame...

-¡¡VETE!!

Me empujó a la salida y me abofeteó de una manera sobrenatural, caí de rodillas y pasé la noche ahí, implorando su atención.

-Fo-Ford... Hace frío... Es-Escuchame por favor... -Dije temblando del frío

Maldito Invierno.

Cerré los ojos y lloré, estaba débil y el frío me ponía de los nervios, aunque no siempre haya sido así...
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Ford y yo solíamos dormir abrazados en las noches de invierno, para darnos calor mutuamente, en primavera no salíamos casi por las alergias, en otoño pisábamos los charcos de agua estancada y las hojas crujientes de color café, en Verano íbamos todos los días al lago o a la piscina pública, pero siempre juntos

En los días de aventura teníamos una rutina especial: íbamos primero a la cafetería y pedíamos el desayuno luego, después de empacar nuestras linternas, botellas de agua, cámaras y otras cosas más, nos poníamos en marcha.

Así solía ser...

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Pero todo cambió, el siguió su camino y yo el mío, desde ese momento aborrezco a los humanos, siempre tomando desiciones apresuradas, sin pensar en el bienestar de los otros, sólo de si mismos. Los odio.

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Años más tarde el pequeño Fordy creció, maduro y se puso más feo, porqué si, vamos a ser sinceros.

Pero... Hay alguien.... No sé bien lo que siento por él... Quiero que sea sólo mío, no lo compartiré... Y tampoco dejaré que se vaya... No otra vez.