Crystal Heard / Billdipp [Rewriting/ Con Errores Ortográficos]

Tú me amas a mi

Nunca, nunca en mi puta vida había deseado tanto algún tipo de contacto con otro ser, y lo sentí, sentí el amor corriendo por nuestras venas, sentí nuestras mentes conectándose, subí mis manos lentamente hasta su cuello y nos acerqué más, él intentó recostarme en la pared de la bañera, pero ya no estabamos allí.

Nos separamos tan pacíficamente, como si hubiésemos despertado de una larga siesta en pleno atardecer, miré alrededor, nada, sólo una profunda nada, oscura, vacía, sólo estábamos él y yo, y eso me bastaba, me miré, traía un camisón y un short desgastado

—¿Que harás?—preguntó mirándome a los ojos

No lo sabía, había aceptado ser novio de Pacífica y no estaba bien jugar con sus sentimientos, yo la quería, pero amaba a Bill, y eso era algo que nunca podría borrar, ni superar.

—No te preocupes de eso ahora— susurré, y lo volví a besar

Pude sentir una explosión de sentimientos, y bajo mis pies descalzos sentí la mullida arena, y a lo lejos una marea subía y bajaba, tan calmada y voraz, ésta vez no hice caso a lo que estaba bien o mal, y dejé que me recostara la arena, no podía ver nada más allá que sus ojos brillosos y llenos de deseo, deseo hacía mi, escondí mi rostro en su cuello, y permití que me despojara de todas mis prendas, mientras me concentraba en el relajante sonido de la marea.

—Tengo tantas ganas de hacer esto contigo— susurró en mi oreja, sentí mi piel erizarse bajo su calor

—¿Entonces qué te detiene?

Me regaló una pequeña sonrisa, y bajó sus manos por mi desnuda piel, besando mi cuello, mordiendolo y jugando con él, sabía que quedaría una marca, pero no me importó, yo sólo me concentraba en una cosa, y eso era él. Los besos se volvieron más feroces, sus caricias pedían a gritos que le pidiera más

—Bill, por favor... Ah....

—¿Estás listo?

Sólo alcancé a asentir con la cabeza. Y allí, bajo la luz de la luna, hicimos por primera vez el amor.

Desperté en mi cama, totalmente confundido ¿había sido sólo un sueño? No, no podía ser así... ¿o si?

—Buenos días Pino, ¿como lo llevas?— dijo Bill entrando a la habitación con un delantal amarrado a la cintura, me reí— cuando te levantes no te reirás tanto— se dio la vuelta y se fue

Me levanté lentamente, pero a penas puse un pie en el suelo, caí inmediatamente, mis caderas dolían como los mil demonios, y apenas podía sentir mi trasero; confirmado, no había sido un sueño.

Abajo, todos se preparaban para desayunar, con sus pijamas de siempre, con su actitud decaída y monótona, me senté y comí mi cereal

Otro día como todos.

Salí a caminar, luego de un aburridisimo día en la tienda, a la cual ya nadie iba, sólo a ver objetos y algunos a intentar ligarse a Wendy o a Mabbel, si, a Mabbel, quién estaba creciendo y ya le habían salido pechos, aunque sea no se comportaba como una tonta. La noche estaba más oscura de lo usual y todos estaban callados ¿que estaba pasando?