Capítulo 2.

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Eleanor.

Bajé las escaleras de mi casa, con Adele todavía en pijama y bostezando. Había llegado un día después de que le envié la carta. Sólo faltaban unas semanas para entrar y la carta de Hogwarts llegó apenas hace unos días. Dentro de pocos días iríamos al Callejón Diagon, y al parecer mis padres estaban poniéndose de acuerdo con los Weasley para encontrarse.

Entramos a la cocina para poder empezar a hacer el desayuno. Y Adele señaló una lechuza que estaba en el marco de la cocina, era Red, esperando seguramente a mi mamá. Aunque mamá lo niegue, sé que recibe cartas de Emily. No me molestaba, para nada, sabía que ella y mamá siempre serán unidas, tanto como yo y papá.

-¿Crees que sea de Emily? -yo simplemente me encogí de hombros y fui directa a la estufa. Red no me daría la carta, me picaría la mano hasta que me fuera o la persona de carta viniera por ella.

Adele no mencionó nada más.
Desayunamos y mi invitada fue a darse una ducha, en la habitación de invitados, donde dormía, sabía que a mi hermana no le gustaría que alguien más durmiera en su parte del cuarto.

Leí la lista de útiles para los alumnos de segundo año. Fruncí el ceño. La mayoría de los libros eran escritos por Gilderoy Lockharth, ese hombre no me caía bien, parecía un modelo en vez de un escritor de libros muy bueno.

Mi amiga llegó tiempo después se sentó en el mismo sillón que yo.
-¿Sabes algo, pelinegra? Desde que llegué no has mencionado a cierto rubio -Adele me taladró con la mirada.

-Pues no te puedo decir nada, no me ha escrito -bajé la mirada a la lista, para echarle una segunda mirada.

-No te debes desanimar por alguien como él.

-No estoy desanimada -le dije muy decidida.

-Por su culpa tuviste una pelea con Emily.

-No es toda la culpa de Draco, ¿está bien?

-Está bien, te creo.

-Pero cuando nos veamos, tendrá que hacer mucho para que lo perdone.

Adele asintió dándome la razón.
Mi papá llegó del trabajo, para la comida. Normalmente hacía eso, pero cuando tienen muchos problemas se queda en el trabajo.

Mamá salió de la cocina y le dio un tierno beso en los labios, papá dejaba de lado su lado sin emociones cuando estaba con mamá, pero aún así no pude evitar fruncir el ceño.

Los cuatro nos dirigimos a la mesa, donde mamá ya había puesto la mesa. La ayudé a servir la comida, después mis padres se enfrascaron en un habla sobre muchos temas cotidianos. Hasta que me llamaron, para unirme a la plática.

-Lucius Malfoy hoy fue a mi oficina para invitarme a una cena en su casa, me dijo que su único hijo es muy amigo tuyo, Eleanor.

-Algo por el estilo, estamos en la misma casa, pero normalmente solemos pelear.
-También mencionó algo sobre que esta cena podría ayudar a que tú y tu hermana se reconciliaran, ¿algo que decir? -tanto mamá y papá me miraron con sus penetrantes ojos azules.

Estaba en problemas, muy serios problemas.

Problemas para la pelinegra.
Espero que les guste el capítulo, lo hice con amor.
En el siguiente capítulo la compra de útiles.
Los quiero mucho!
¡Cambio y fuera.
-Denisse.

Las hermanas E «Segundo año».Donde viven las historias. Descúbrelo ahora