Come Home.

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Historia Nuevaaaa!!
Espero les guste!!!
He pensado mucho en ella!
Me encantaría saber su opinión!
Besos y Deseos!
Fe.

Observo con atención al contrincante de Zette y como este lo insulta y escupe en el piso de la jaula mientras su equipo trata de limpiarle las heridas causadas por Zette. Luego siento como toman mi brazo y elevo mi vista, unos ojos marrones y quizás de apariencia temerosa me observan. Niego con la cabeza y me giro de nuevo en mi asiento ya que la campana ha sonado y los peleadores se preparan para este último y decisivo round.

Observo a Zette y su postura, este refleja seguridad y agilidad, mientras que la gran bestia frente a él solo demuestra coraje y no veo que en este round el profesionalismo de haga presente con él. Este rápidamente tira un puñetazo pero Zette lo esquiva y provecha él, movimiento para hacer caer a su oponente y tratar de hacerle una guillotina pero su oponente se levanta con Zette sobre él y hace golpear la espalda de este contra la dura verja que rodea la jaula. Observo el rostro de mi hombre y el tiene su mandíbula apretada tratando de poder soportar todos los golpes a la vez que estrella sus puños contra el asqueroso y ya sangriento de por si rostro de "La Bestia". Pero el réferi decide separarlos y Zette no se hace de esperar y ataca de forma rápida, segura y precisa ocasionando que su oponente se maree de forma notable y que sus golpes sean brutos. La Bestia conecta un golpe en la mandíbula y abdomen de Zette y este gime ligeramente pero no sé de donde cojones saca la fuerza y golpea su nariz causando que salga sangre a borbotones por esta y luego estrella su pie contra el rostro de su oponente el cual cae inerte en el suelo dejando a Zette como campeón y la multitud alegre y agitada debido a los resultados.

Rápidamente dejo que esta vez Ryan me aleje de ese lugar y me lleve al salón para poder ver a Zette, el cual no sabe que estoy aquí y podría verme desde la jaula mientras lo entrevistan.

Una vez dentro del salón me quedo a solas y enciendo el televisor para ver como mi hombre habla y agradece a sus hijas y familia por apoyarlo y ver cómo nos dedica su premio. Mis ojos se cristalizan al ver su rostro todo golpeado y sangrentado. No lo soporto, esa es mi debilidad, ver al hombre que amo siendo lastimado ya sea de forma física o emocional. Limpio algunas lagrimas que se escaparon y organizo todas las vendas para limpiar las heridas de Zette.
Me dirijo al armario y saco las toallas, cintas, gasas, alcolado y agua oxigenada. Lo coloco todo en la mesa para tener acceso de forma fácil. Me dirijo al pequeño banco que esta frente a esta y me quito mis estúpidos tacones, no sé cómo pude andar con ellos, me coloco unas zapatillas de color crema y recojo mi cabello en una coleta alta. Quito el exceso de labial y ciento como mis parpados son pesados pero no por cansancio, si no por el maquillaje que se hace presente en estos. Asi que decido ir al pequeño baño y mojar una toalla para retirarlo.

Decido mojar mi cara con un poco de agua para refrescarme un poco y de repente siento unos brazos a mí alrededor y me pongo erguida rápidamente. Mis ojos conectan con los suyos y me adentro en su hermoso azul eléctrico. Me doy la vuelta y tomo su rostro de forma suave con mis manos, suspiro y beso sus labios sin pensarlo. Zette me responde al beso y aprieta mi cintura, me alejo y le sonrió un poco, el solo me observa de forma expectante.

-Pensé que estabas en casa, sabes que no me gusta que estés en estos lugares tan violentos.

Dice entre dientes y con su tono de voz serio. Levanto mi ceja derecha y me alejo de su confortante refugio. Me dirijo hacia la mesa y él me sigue aunque este soltando improperios en voz baja. Se sienta en la silla al lado de esta y se cruza de brazos. Las comisuras de mis labios se curvan un poco pero trato de ocultar la sonrisa y tomo una pequeña gasa con alcolado y me acerco a su rostro para limpiar le herida de su ceja pero el toma mi mano y me agarra de la cintura para sentarme a horcajadas sobre él. No me resisto y lo dejo, mis brazos rodean su cuello y miro detenidamente el inmenso y oscuro paraíso de sus ojos, lo que hace que recuerde él porque he venido.

-Vuelve a casa.

ZETTE +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora