Our broken story

Ni un beso

When I'm gone you need love. Parecíamos estar condenados a un destino así, cada vez que regresaba a ella, todo se rompía de nuevo y nuestros corazones estallaban como si supieran que la historia seguía y nuestra piel parecía pedir a gritos juntarse con la del otro.

Después de aquel viernes, el fin de semana entero lo pasé pensando en ella, si bien tenía como distractores mis videojuegos, no eran suficientes, incluso Kylian me había mandado un par de mensajes y solo para recordarme que era afortunado por el simple hecho de ser su primer amor no lo tomé muy en serio, aquello era absurdo, sí, ella me gustaba, era agradable pero no quería un noviazgo así, por tanto, el lunes que subí al camión escolar, opté por mirarla, ella apartó su mochila del asiento junto a sí y me sonrió, mientras yo un tanto serio tomaba asiento dos filas delante de ella.

Escuché varios murmullos de burla en su contra y luego como ella soltaba una sonrisa nerviosa caracteristica de cuando se sentía humillada; cuando Kylian subió me miró frunciendo el ceño y a pesar de eso fue a sentarse con Nadia. Escuché la voz de mi amigo un par de veces y luego un silencio total.

Al llegar a la escuela fui uno de los primeros en descender y correr a dejar mi mochila mientras abrían la puerta principal, luego, huí de ahí hacia un grupo de chicos de mi salón que hacían bromas y silbaban a las niñas que estaban a su lado, entre ellas había una en particular que me hablaba, Erika, cursaba el tercer año, cabe destacar que solo era un año mayor que yo, sí, yo estaba atrasado un año debido a unos problemas en la primaria, por tanto cuando debía estar cursando el segundo año, estaba en primero.

Erika me sonrió y me acerqué lentamente, le solté un par de palabras y se rió, pero me dió la espalda y siguió perdida en su conversación, al observarla, miré su diminuta falda y el chaleco escolar cosido de manera que su cintura se estrechara más, me pasé una mano por la frente y me uní a mis compañeros.

-Hey René, ¿Dónde dejaste a tu novia?- Se burló uno y los demás rieron.

-Donde dejé a tu hermana, tarado- Contesté y me levantó un puño, sin embargo luego se rió- Ya sabes que yo no tengo novia, tengo muchas amiguitas- Con aire de superioridad me froté la barbilla y varios chicos lanzaron exclamaciones de júbilo, de pronto la vi, ahí parada junto a nosotros de la mano de su mejor amiga Fátima; me torné serio y cuando nuestras miradas se encontraron, ella suspiró y salió corriendo en otra dirección.

-¿Vieron el grupito de Erika? Tiene una chica nueva- Exclamó Fernando, un chico alto y rubio que recién se había unido a nuestro grupo.

-¿Quién?- Pregunté rápidamente y me giré hacia las chicas, efectivamente tenían una chica nueva con ellas, tenía el cabello rizado y negro, sin embargo no llamó mi atención y recurrí a decirles que nos apresuraramos a entrar, de lo contrario tendríamos otro retardo.

Unas horas más tarde, en la hora de nuestro receso me encontraba jugando fútbol con chicos de segundo cuando ella se apareció por ahí, estaba rodeada de todo su grupo de amigas, de pronto caí en la cuenta, los chicos de segundo eran sus amigos, iba a verlos jugar, de seguro si los de mi salón perdían esa iba a ser su venganza; al verme se tornó seria, a cambio le sonreí y sacudiendo la mano la saludé, me sonrió y se retiró del lugar.

-¿Qué es lo que tienes con mi hermanita?- Me preguntó un chico de mi estatura con cabello algo largo negro.

-¿Quién?- Pregunté sin entender a qué se refería.

-Arotzia, mira, ella es mi amiga, muy amiga mía así que más te vale que solo sean amigos- Le fruncí el ceño y contuve las ganas de empujarlo lejos de mi.

-Yo no tengo nada con ella, solo somos compañeros del camión- Me asintió sin dejar de lanzarme miradas enojadas así que cuando tuve la oportunidad de golpearlo con el balón, no lo dudé ni un segundo.

Luego del partido en el cual perdimos, las horas de clase parecían un martirio para mi, no entendía de qué demonios estaba hablando el profesor de geografía y después tenía dos horas repletas de biología, la profesora me odiaba así que lo que podía hacer era huir del salón, por tanto, cuando comenzamos a repasar las capitales de los países de América Latina pedí permiso para salir al sanitario y a cambio fuí hasta la planta baja donde había un solo salón al lado de la dirección, donde seguramente Arotzia tenía otra clase aburridísima.

Al asomarme por la pequeña ventana de la puerta vi a mi profesora de Español sentada mientras los alumnos en equipos hacía varios carteles, justo frente al escritorio estaba ella con su grupo de amigas, en mi mente suplicaba que pusiera sus ojos en mí, pero como la chica inteligente que era, jamás lo hizo y mi tiempo se agotaba así que regresé a mi salón dispuesto a poner mi mente en otro lugar, cosa que no sirvió porque cuando entró la profesora de Biología inmediatamente me colocó el frente de la clase y me hizo repetirle la taxonomía del oso panda, algo que claramente no sabía.

Ese día al llegar al camión escolar ella estaba sentada con Kylian mientras mi amigo la hacía reír, me acerqué a ellos y ambos me miraron algo sorprendidos.

-¿Me puedo sentar?- Pregunté y luego de mirarse, Kyl se levantó y corrió al asiento detrás del nuestro.-Fui a buscarte a tu salón, cuando tenías clase con Magdalena, pero no me viste-

-Si, es que estaba intentando organizar a mi equipo, me gusta la clase de Español, creo que soy buena- Dijo ésto mientras se pegaba a la ventana como queriendo alejarse de mi.

-Bueno, tu eres buena en casi todo- Al escucharme frunció el ceño y fijó su mirada en la ventana, algo llamó su atención y la hizo abrir los ojos pero no le tomé importancia, a cambio le rodeé los hombros, cosa que la dejó quieta, me miró y se mordió los labios; le sonreí y cuando entrelazó sus dedos con los míos supe que había olvidado todo lo que le había hecho, pero un beso... un beso fue lo que negó en todo el camino, sabía que estaba nerviosa pero no sabía hasta donde. así que los siguientes dos días me limité a esperar.

Algo que no podía evitar era ver cómo Kylian mantenía su relación con Nadia, la chica no lo soltaba en todo el camino y apenas lo dejaba respirar, sus besos se escuchaban hasta el asiento del conductor y todos les hacían bromas y gritaban exclamaciones vulgares, el tercer día estaba dispuesto a robarle un beso, sin embargo al subir al camión me di cuenta que Kylian estaba a su lado con los ojos rojos, me acerqué y ella me hizo señas de que me alejara, eso bastó para que me sentara con Nadia quien platicaba animadamente con un chico del mismo salón que Kylian.

-¿Qué sucedió?- Le pregunté y me rodó los ojos.

-Olvídalo, no vale la pena hablar de eso-

-No por nada está así-

-Yo te lo explicaré, Kylian está así solo porque ayer, Nadia y yo nos dimos un pequeño besito- Explicó el otro chico y ella le soltó un manotazo y luego rió bajito, le seguí el juego y comenzó a coquetear fuertemente conmigo, cosa que no voy a negar, me agradó, lo siguiente que pasó fue que ella medio escondida me susurró algunas palabras al oído, claramente Kylian no era de esos chicos que aceptaban propuestas así y claramente Nadia estaba buscando un poco más de acción.

Luego de media hora, entre cosas obscenas y jueguitos de palabras, llegué a mi casa con el vívido recuerdo de todas las palabras que Nadia había dicho a mi oído, así que solo esperé un par de horas para mandar un mensaje decisivo al celular de Arotzia.

"Hola, sé que es un poco tarde pero quería que supieras que lamento mucho todo esto, pero no puedo seguir así, sabes que me gustas mucho pero no puedo seguir contigo cuando alguien más me gusta y mucho más que tú, la realidad es que me encanta Nadia" .

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------  Hola, soy nueva publicando en Wattpad, en realidad ya he publicado en otros lados, pero quería intentar aquí con una historia más real, más que real, es una historia totalmente verídica así que si me dejan sus opiniones estaré feliz de leerlas.

Un beso.

Alinetp10 :)