Our broken story

Perfume de frutas

Love the way you give it to me. Incluso muchos meses después ella iba a recordar ese día, me atrevo a pensar que aún lo recuerda, aún después de tantos años. Luego de que el fin de semana nos separara de nuevo, el lunes regresé animado a la escuela, me senté a su lado y la saludé con un beso en la mejilla que ella gustosa recibió y devolvió, pero había algo más extraño en ella, había algo que no cuadraba con los días anteriores, comencé a observarla, llevaba el brillo de labios transparente y el rimel, pero había algo más, su característico perfume a frutas no podía ser, siempre lo usaba y su cabello lacio y negro era lo que más desprendía el aroma, sin embargo una cosquilla me recorría, había algo más.

Y de pronto lo encontré, miré hacia sus piernas y lo descubrí, llevaba una falda más corta, que dejaba ver un poco más de sus pálidas y regordetas piernas, la miré por un segundo y enseguida desvié los ojos pues ella me estaba mirando directamente.

-Totalmente preparada para conquistar ¿verdad?- Le dije y luego le tomé la mano.

-¿Qué?- Se sorprendió un poco y acarició mi mejilla con su otra mano.

-Tu falda, era más larga- Miró hacia sus piernas y soltó mi mano para cubrir un poco más sus extremidades.

-Sí, es que la otra era demasiado grande, incluso de la cintura ya no me quedaba- Dijo súmamente apenada.

-Bueno, ésta me gusta más- Le dije y girándose al otro lado sonrió, luego me regresó la mirada y soltó una palabrota, me reí ante eso pues nunca la había escuchado hablar así. Al llegar a la escuela la acompañé hasta la entrada y dejamos nuestras mochilas juntas, enseguida llegaron sus amigas y la abordaron con preguntas, me esfumé de ahí y corrí hacia mis amigos, a un lado, siempre sentadas en el mismo lugar estaba el grupo de amigas de Erika.

-Hola René- Saludó Alejandro y yo choqué mi puño con el suyo.

-Oye René, ya nos enteramos que sí es tu novia, la chica de 2° F, los del autobús escolar dicen que incluso se toman las manos-.

-Oigan chicos, basta...- Ésta vez no lo iba a negar, pero tampoco lo iba a aceptar, a cambio, escuché la voz de Erika a mi lado.

-¿Sales con Arotzia? Esa chica me agrada-

-¿Y tú de dónde la conoces?- Le pregunté rodeándole los hombros.

-Es una de las mejores de su generación, nos ayudó con unas cosas para el profesor de Ética el otro día, se dice que me va a suplir en el cuadro de honor y en las ceremonias especiales, quizá si verdaderamente eres inteligente, le dirás que te ayude a pasar las materias-

-Así que una cerebrito ¿Eh?- Dijo otro de mis amigos- ¿Quién es? Yo no la conozco- Neftali comenzó a buscarla y a lo lejos la ví, iba caminando con Fátima y Gabriela.

-No sé dónde esté, bueno pero no es mi novia...-

-¿Está buena?- Preguntó otro.

-¿Buena? JA, JA- Se rió una de las amigas de Erika y meneó la cabeza- Estoy mucho mejor yo, además se nota que es una santa, cuéntales si ya te besó-.

-¡No! no me digas que eres el primero que la besa- Exclamó Neftali y me mordí un labio- No te conviene para nada amigo, mira, en el receso te voy a presentar una chica de 1° C que está buenísima, además, besa de maravilla- Me rodeó por el hombro y me llevó a otro lado.

Durante el receso la busqué por todos lados con la mirada mientras mi equipo de fútbol se preparaba para jugar, pero no la encontré, así que bajé por el balón y justo donde menos pensé que estaría, ahí estaba, con su grupo de amigas, Kylian y dos de sus amigos. Nos miramos brevemente, ella se mordió un labio y tomó de las manos del profesor de Educación Física el balón de baloncesto, seguida de todos los demás corrió mientras yo tomaba el balón de fútbol. Cuando regresé a uno de los dos patios los vi, ella a pesar de su falda brincaba y atinaba en el aro muchas veces, pasé justo frente a ella y me dirigí al patio siguiente donde todos me esperaban, aventé el balón y comenzamos a jugar. Después de un rato, el receso había durado más de lo previsto así que fui hasta el otro patio y me senté en las gradas a ver a las chicas y chicos jugar baloncesto; Arotzia y Kylian eran un equipo mientras Fátima y un amigo de Kylian eran otro, claramente el equipo liderado por mi ahora novia era el ganador, de pronto ella anotó unos puntos y chocó sus palmas con las de Kyl, él la abrazó enseguida y ella feliz, le besó la mejilla.