Our broken story

Besos en la mejilla

Of course I know I'm not the only one. Claro que sabía que yo no era el único detrás de ella, había un par de chicos de primero que eran nuestros compañeros en el autobús, además un chico de tercero, pero aquello había sido una gran sorpresa.

Ese día, luego de una larga mañana al lado de mis amigos y Erika, al subir al camión no pude ni siquiera mirarla a los ojos, pero no hizo falta pues al subir, el que estaba con ella era Kylian, ella le meneaba la cabeza con gesto triste; él al verme llegar se levantó y en vez de sentarse con Marizza fue a otro lugar donde se quedó sólo.

Tomé mi lugar al lado de Arotzia y le besé la mejilla, cosa que la dejó congelada, jamás la saludaba en la mejilla.

-No te vi en todo el día- Me dijo y yo suspiré.

-No, no entré a la escuela, fui por ahí con unos amigos... ¿Qué tiene Kylian?-

-Terminó con Marizza- Fruncí el ceño y acomodé mi mochila en el piso. Ella permanecía seria y con los brazos cruzados, de manera que no podía alcanzar sus manos.- Dime la verdad- Me pidió y guardé silencio; así, vi como un par de lágrimas le resbalaban por las mejillas. El autobús avanzó y luego de 10 minutos de recordarme que tenía que hacerlo, hablé.

-Yo... quiero que terminemos- Me miró tranquilamente y asintió

-¿Me vas a decir la verdad?- Preguntó y asentí.

-Erika, es ella... creo que ya lo sabías-

-Sí, aunque debo admitir que me sorprende que seas su tipo-

-Bueno en realidad no somos nada, ella solo me gusta- Algo burlona se mordió el labio y luego tomó de su mochila otro libro, fue la última palabra que nos dijimos; al levantarme para descender del autobús no me dejó que le besara la mejilla y ahí terminó todo.

No, en realidad no, el drama apenas estaba a punto de comenzar.

Al día siguiente, al subir al camión, ella no estaba sentada en el mismo lugar, se había recorrido unos asientos más atrás, iba sumergida en su libro, luego de mí, subió Kylian; lo tomé del brazo y obligué a que se sentara conmigo.

-¿Qué sucede? ¿Y Arotz?- Dijo él y yo fruncí el ceño.

-¿Arotz? ¿En verdad le dices así?- Me asintió y yo me encogí de hombros- Terminé con ella, por eso se sentó allá- Le señalé y él se giró, al verse, ambos levantaron una mano, ella le guiñó el ojo.- Pero eso no importa ¿Por qué terminaste con Marizza?-

-Porque me gusta alguien más- Me dijo y yo asentí.

-¿Quién?-

-¿Por qué terminaste con Arotzia?-

-Porque me gusta otra chica, Erika, seguro la conoces, está muy buena-

-Sí, la conozco-

-Entonces ¿Por quién dejaste a Marizza?- Pregunté algo insistente.

-Supongo que ahora no importa que lo diga... la dejé porque me encanta Arotzia- Me sonrió y yo fruncí el ceño; estaba a punto de reclamarle cuando él se levantó y caminó hasta el nuevo lugar de la chica quien le regaló un beso en la mejilla y dejando su libro a un lado se hundió en una plática enorme con él.

Al principio me sentí enojado y traicionado, sin embargo al llegar con mis amigos y ver a Erika todo se borró de mi mente, al acercarme le rodeé los hombros y ella me miró frunciendo el ceño.

-¿Qué pasa?- Le pregunté.

-¿Qué te pasa a tí?- Con gesto de fastidio quitó mi brazo de sus hombros.