Volviendo a Casa

4.Libro Viejo

Cuando llamé a sus amigos al día siguiente, todos acudieron de inmediato, algo preocupados por mi tono melancólico, además, utilicé la palabra clave que habíamos definido de niños cuando estuviésemos en problemas: Libro viejo.

Chicos, tengo algo muy importante que decirles- Les confieso, cuando estamos todos reunidos.

¿Qué pasa Iz?- Contesta un preocupado Jem

Mi madre en verdad no es mi madre, me ha engañado toda mi vida y no sé qué hacer- Digo muy rápido.

La reacción de mis amigos no se hace esperar y luego de un momento de silencio, todos juntos empezamos a armar un plan.

En primer lugar, Iz, necesitas pedirle a Kenia toda la información que pueda conseguir, mientras cada uno volverá a su casa, le explicará la situación a sus padres, o en su defecto, dejará una nota, empacará sus cosas, y nos veremos aquí para empezar en dos horas- Explica Will, como buen estratega que es.

Cuando mis amigos se van, voy a buscar a Kenia para pedirle la información que necesito

Aquí tienes Iz- Le dice ella, entregándome un sobre.

Gracias- Le digo, abrazándola- Oh, Kenia, una cosa más. ¿Crees que podría salir con Eadlyn un rato para despedirme de ella y explicarle un poco las cosas?

Claro, pero recuerda que ella debe estar aquí a las 2 para hacer su tarea- Me recuerda Kenia.

Ok, nos vemos luego- Me despido para ir en busca de Eadlyn.

Cuando llego al cuarto de la niña, ella está haciendo un dibujo.

Eady, ¿quieres salir conmigo un rato?- Le pregunto.

Siii- Contesta animada la niña.

Vamos entonces- Le digo, tomándola de la mano.

Juntas, vamos a un parque donde compro helados para ambas y nos sentamos sobre el césped a disfrutarlos.

Eady, sabes que te quiero mucho hermanita ¿Verdad?- Le pregunto.

- Claro Izzi, y yo también te quiero mucho

- Si te digo algo, ¿me prometes que no te molestas conmigo?

-Sipi

-Me tengo que ir, mi pequeña, voy a buscar algo que perdí hace mucho tiempo

-¿Cuánto tiempo te vas a ir?.

-No lo sé, pero volveré a verte, lo prometo.

-¿Y me vas a traer muñecas?.

- Todas las que quieras.

- Te quiero Izzi.

- Y yo a ti, Eady.

Nos quedamos jugando un rato más, esperando que el momento no llegue a su fin. Pero lamentablemente, la hora de irnos llega, entonces tomo a Eadlyn de la mano, y nos vamos cantando rumbo a casa.

Ya estando ahí, voy terminar de empacar mis cosas, todas las fotos que tenía pegadas en la pared en forma de corazón, mi ropa, y por supuesto, mis libros favoritos.

Cuando termino, me siento sobre la cama y miro este cuarto, que ha sido mi hogar durante años, que ha sido testigo de muchas cosas en mi vida, estoy a punto de llorar, pero algo detiene mis lágrimas, el sonido de la camioneta de Sam abajo. El momento de irse.

Me despido de Kenia, agradeciéndole una vez más por todo lo que ha hecho por mí, pero no veo a Eadlyn hasta un momento antes de irse, cuando ella sale corriendo de la casa con un paquetito en la mano.

Toma Izzi, mamá y yo lo escogimos para ti, para cuando nos extrañes- Dice Eadlyn, mientras me entrega el paquetito.

Gracias Eady, te voy a llamar cuando llegues, y trataré de volver para tu graduación- Digo.

Adiós Izzi, te veo pronto- dice Eadlyn, dándome un beso en la mejilla.

Adiós Eady- Le respondo, dándole un abrazo.

Tan rápido como llego, la niña vuelve al lado de su madre, para despedirme.

Revisamos una última vez todo lo que llevamos, y subimos al auto, hecho una última mirada a la que fue mi casa durante tanto tiempo, a mi madre y a mi hermana, que me apoyan. Y en ellas, encuentro el valor que necesitaba para iniciar el viaje.