TU VIDA

12 0 0
                                    


Nacisteis el cinco de octubre en Vallecas Madrid. Tu madre era cantante y tu padre periodista.

Tu infancia fue única y maravillosa. Fueron recuerdos de un patio de autobuses, de un colegio de curas donde aprendisteis a morder las manzanas cuando estaban maduras. De escapar por la ventana de la clase de latín, de tu oso de peluche amigo de Al capone, de plastidecor, de espinete, de play móvil, de los mágicos estuches, de los rombos rojos que anunciaban el amor, de las masturbaciones furtivas, de las cajas de tizas, de tus veranos rellenos de gominolas, de la bruja avería, del olor a María, de la bola del mundo que girabas para ver donde nacisteis, del espectrum de los goonies, de tus escondistes nocturnos, de pensar que pasaría en el año dos mil, de los regalises rojos, de los cientos de domingos gritando gol, de aprendes del silencio, de besar con los ojos, de pensar si podrías apagar el sol, del tabaco a escondidas, de las rodillas heridas, de las gaviotas que veías que cantaban Duncan Dhu, de tu reloj sin agujas, de los cuentos de brujas, de crecer como un enano, para quitar la telaraña de tus miedos y dejar de besar en blanco y negro.

Fueron tus álbumes de fotos, sueños que se volvían locos, tus recuerdos que te hicieron recordar con el sabor a caramelo.

Así fue tu infancia que veías a diario en es esos álbumes de fotos que guardabas en tu mente. De ahí vino tu pubertad y tu adolescencia que vivisteis y recuerdas así:

Presumías de aprender a palos, quisisteis ser más listo que la vida, le tirasteis al miedo un par de cuchillos y se los clavasteis uno por rodilla.

Te hicisteis primo hermano del destino para así nunca tirar del carro, para que vas a currar si ya está escrito tu presente y futuro inmediato, siempre te colgasteis de tus sentimientos secuestrando en un zulo a tu vida.

Tu vida plena de fracasos que pesaba mucho aunque estuviera vacía, nunca se te vio arrodillado en tu barrio se te llamo "Mesías" por qué tenías el cuerpo lleno clavos y en tu corazón solo había espinas, tu alma, se tiro por el octavo mientras que en la terraza de un macho de una planta de María y entre mierda y policía, te forjasteis como bandido, fuiste en tu barrio el más temido, calavera de la plata y en el bar.

Un buen día te encambronasteis con tu padre le mentasteis la madre, lo golpeasteis y de ahí nadie te volvió a ver por las calles de Madrid paseando por Vallecas con tu enorme cicatriz mordiendo la cera. Y te mudasteis a Moratala y ahí pasaste tu pubertad.

Te convertiste en un adulto muy bueno y justo. Vistes injusticias, te enamorasteis, te distes cuenta de tus verdaderos amigos y te postulasteis para presidente después de vivir esto:

Un 8 de julio llegasteis a las 5 de la mañana en tu casa porque habías llegado de un viaje. Estabas muy cansado te fuiste a dormir y en tus sueños soñasteis que todo era mentira que no existía ni la guerra, ni la paz, ni los enfermos, ni las medicinas que no existe las banderas ni palomas mensajeras, habías solado que todo era mentira, que no existían los parados por derechos y que el político es de plastilina y que no existía desastres, que no arreglara cualquier sastre. También habías soñado que en el mundo no existía desigualdad y que los niños no mueren de sida, y que no existían primeros, ni últimos por extranjeros.

Y de repente despertaste y cuál fue tu sorpresa que en el telediario de las 3 un hombre mataba a sus hijos a palos para vengarse así de su ex mujer y como si de tus sueños se tratara vistes que el mundo era un papel donde el poderoso pintaba garabatos, para lavarse las manos después y como siempre tu maldito mundo, tan extraño, como absurdo, tan cruel, como taciturno, comenzó andar del revés y también vistes a cuatro individuos en la tele peleando por el poder, mientras en la calle un pueblo esclavizado, buscaba en la basura pa' comer y como detrás de un movimiento siempre había su porque y en nombre de la paz vistes matar dictadores, estaban más puestos por ti y ahí no supisteis cual era el sueño. Ni cual la realidad, pensabas que ibas sin dueño, ¡qué falta de verdad! Y no había peor que el que no quisiera ver, por muy duro que era mirar, te resultaba tan difícil, creer que existía el destino, cuando todo el mundo baila y cuatro tiraban de un hilo.

EL LIBRO MAS OSCURO (Homenaje a la mas bella de todas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora