Ya es tarde, pero quiero leer más, quedan solo dos cartas más. Aunque... Él solo quería demostrar su inocencia y ya lo hizo, así que no siento la necesidad de leerlas. Dejo las cartas ordenadas nuevamente, las coloco bajo la tabla para protegerlas de miradas curiosas, ahí estarán a salvo, ahí esperaran por mí, a que las lea.
Dormir no es una opción muy sencilla, no cuando tienes muchas cosas de que pensar, incluso sean cosas que no quieres. No puedo dejar de imaginar su vida, ¿cómo es ahora?, ¿dónde estará?, ¿está siquiera vivo?. Su físico también se aparece en mi mente, miles de combinaciones, diferentes alturas, cabello, ojos, labios; así que dormir no va a ser tan fácil; ahora mirar al bosque ya no es cosa de temor, es de esperanza, de que esté por ahí afuera en el exterior, vivo, feliz.
__________________
Despierto cuando la luz que entra por la ventana cae en mi cara, me aparto de ella y me levanto de mala gana, camino hacia las escaleras afuera de mi cuarto, necesito una ducha, no la conseguiré en la planta baja ya que todos los baños están en la planta alta.
No están ni Julie, ni Joseph en la casa, maravilloso. Cierro la puerta del baño detrás mío, dejo salir el agua, me desvisto y entro.
Me siento mejor después de la eterna ducha que decidí tomar; enrollo una toalla para mi cabello y otra la coloco debajo de mis brazos para mi cuerpo; salgo del baño en dirección a mi cuarto, para así vestirme.
"Oh, perdón". Joseph se disculpa después de chocar conmigo.
"No esperaba que estuvieras aquí". Lo digo de mala gana. Y enserio no lo esperaba, pensé que estaba sola.
"Solo volví por unos papeles que olvide, tuve suerte de volver antes de tiempo, ¿eh?". Trata de ser amigable, pero no me interesa, nada de él o de Julie.
"Lo que sea, debo irme, también tengo cosas importantes que hacer". Le digo para que entienda que no me interesa nada de lo que diga.
"Eres imposible". Suspira. "Vuelvo en unas horas, tu madre no está, salió a comprar al pueblo y conociéndola, no se cuanto se tarde". ¿Imposible?, no sabe de lo que habla, ni se imagina.
"De acuerdo". Contesto seca y camino directo a las escaleras. Entro a mi habitación, cepillo mi cabello, dejándolo suelto; me visto, encuentro unos jeans y me pongo un suéter azul. 'El suéter', es el suéter que estaba en el bosque. Trato de no relacionar todo lo que se de la casa, de Harry, con lo que se llevo mi suéter, es mejor dejar las cosas como las pensé, solo un animal, sigo tratando de convencerme, pero se que eso no fue lo que se llevo mi suéter, y no fue algo, fue alguien. No me pone feliz la retorcida idea que se acaba de cruzar por mi mente.
Tratar de ignorar esa idea no fue un éxito, si lo fuera, no estaría en el bosque, de nuevo; no es que me moleste, de hecho estaba pensando en ir a mi árbol, a leer un poco, a desestresarme, pero se que ahora no estoy aquí por eso, estoy aquí, para encontrar lo-quien se llevo mi prenda y se cual es el lugar perfecto para buscar.
"No puedo creer que estoy haciendo esto". Me digo a mí misma mientras me paro frente al punto del camino donde me caí, donde rodé por la pequeña colina, a esa parte del bosque que pareciera que no pertenece a este, donde se siente tristeza, donde no hay sonido, donde no hay luz, donde no hay felicidad.
Trato de agarrarme de una rama para no caerme o resbalarme, bajo poco a poco y lentamente. Finalmente al llegar al suelo puedo respirar y tranquilizarme por no haberme caído, pero esa fue una idea errónea, ya que tranquilizarme no era una opción, se ve incluso aun más tétrico que la ultima vez y eso que ahora es más temprano, pero estos árboles impiden el paso a la luz, nunca sabrías si es de noche o de día. Se que debo buscar aquí, porque una parte de mí reconoce que sea quien sea, se encuentra aquí, se que la luz que vi cuando caí no fue una alucinación.
Avanzo valientemente paso por paso, porque cada vez que hundo mi pie sobre la tierra, las hojas crujen y como el sonido no abunda en este lugar, que yo cause mucho, no es buena idea.
No se si es lo que creo, pero cada vez que avanzo más un objeto extraño a lo lejos, va tomando forma de tal vez, ¿una cabaña?, ¿debería seguir?, 'no', ignoro a mi cobarde subconsciente y sigo avanzando. Llego y convencida de que sí es una cabaña, pienso en que hacer, tal vez, ¿tocar?, no creo que sea una buena idea, ni siquiera haber venido fue una buena idea. Utilizando mi única idea, toco. quizás quien sea que esté aquí sea amigable, espero.
"¿Ha-ay algui-ien aquí?". Siento como mis manos tiemblan y ni siquiera siento mis pies. ¿Debería intentarlo otra vez?, tal vez no, pero... Una ultima vez y si nadie aparece, me voy. Hago un trato conmigo misma.
"Hay-". Al tocar la puerta nuevamente esta se abre, que raro, estaba abierta. No se sí debería, pero cuando la curiosidad me gana, no se puede hacer nada. Por dentro todo esta callado, 'igual que todo por aquí' pienso, hay unas cuantas telarañas y polvo en los muebles, quizás no este habitada, pero... Hay fuego, en la chimenea hay fuego, no vi humo, no había humo, ¿o sí?. Hmmm, esto es muy extraño, me quedo congelada como tonta mirando al fuego, en como la madera cruje cuando el fuego cubre con su manto toda la leña.
"¿No te enseñaron tus padres que es de mala educación entrar a la casa de un extraño sin permiso?".Me paralizo, mi corazón se agita y mi boca se seca, un escalofrío recorre mi espina dorsal ante esa ronca y cálida voz.
Doy la vuelta para ver a un hombre muy alto, demasiado diría yo, a lado de la puerta, no puedo verlo bien, está muy oscuro.
"Pe-erdón, y-yo no sabía". Respiro agitadamente. "Pensé...y-yo pensé que n-no había nadie".
"Pues sí lo hay". Se ríe, extrañamente me tranquiliza un poco.
"Tienes razón, que tonta fui, lo lamento, no volverá a pasar, ahora si me disculpas me tengo que ir". Espero no haber sonado rara, trate de sonar lo menos aterrada posible.
"No". Susurra. No sabía que una sola palabra podía erizarme la piel. "No te vayas". Suplica "Tu me estabas buscando, ¿no?". ¿Pero que...?.
"¿Qué?, n-si...yo". Respiro profundo. "¿Tú pusiste mi suéter en el sendero?". Le pregunto un poco más calmada.
"Tal vez". El sarcasmo se nota en su voz y sonrío.
"¿Por que?". Me da un poco de miedo la respuesta.
"¿Siempre haces tantas preguntas?". Se acerca a mí, al principio me asuste, pero la poca luz que produce el fuego me permite verle el rostro. Pensé que era mucho mayor, por su altura, no me imaginaba esa edad reflejada en su cara, estará en sus veintes, es muy joven; sus brazos están cubiertos de tatuajes que me intimidan un poco, pero... Es realmente apuesto. No es como lo imaginé mientras estaba entre las sombras, no se por que, pero lo imagine rubio y ojos oscuros, pero es todo lo contrario, tiene el cabello ondulado y castaño, los ojos verdes y los labios delgados, parecen...¿cálidos?, se ve tan-
"Una foto dura más". Interrumpe mis pensamientos.
"Perdón". Retiro la mirada de él y de su agradable apariencia.
"Siéntate". Me ofrece mientras él hace lo mismo. Ya sentados juego con mis manos, no sé que decir y estoy muy nerviosa.
"Así que...". Él comienza a romper el hielo. "Leíste mis cartas ¿eh?". No. No es posible, el es, el es...
"¿T-tus cartas?".
"Si, te vi leyéndolas". Se encoge en hombros. ¿Me vio leyéndolas?.
"Osea que tu, tu... eres...". No puedo pronunciar su nombre.
"Harry Styles". Concluye por mí.
ESTÁS LEYENDO
LETTERS
FanfictionTodo el mundo puede amar, todo el mundo puede ser amado, incluso un monstruo, puede amar y ser amado