Esos ojos oscuros... |Itachi y tú|

Celebración: Beso

No tuve más remedio que ir al baño y darme una buena acicalada, realmente estaba mojado, por supuesto sin mencionar mi problema palpitante que ahora estaba entre mis piernas, de verdad que era incómodo. Cuando estuve dentro, abrí el agua helada, intentando enfriar mi mente, en serio estaba caliente, me siento culpable... Sin embargo, fue tan placentero ese sueño... Necesito sexo.

Deslicé mi mano por el pecho, tocando mi formado abdomen hasta llegar a mi entrepierna palpitante, la tomé con fuerza y sentí estremecerme, la sangre estaba acelerada, la lubricación natural se mezclaba con el agua, mordí mi labio, era placentero sentir como mi mano comenzaba a calmar mi excitación, tras moverla vigorosamente a lo largo de éste.

– ¡Sasuke! ¿Quieres darte prisa? Sabes que... – Era Itachi, quién se calló de golpe tras verme allí, apoyado con una mano en la pared de frente y la otra subiendo y bajando en mi erecta entrepierna ¿Cuántas veces iba a molestarme hoy? Cruzamos miradas, que vergonzoso. – Joder ¿Tienes que hacer eso justo ahora? – Dijo Itachi, desviando su mirada, mis mejillas se sonrojaron.

– ¡Cierra la maldita puerta Itachi! Saldré en unos minutos. – Respondí, tratando de ocultar mi entrepierna.

– No sirve en unos minutos, sal ahora, faltan 5 minutos para las 10. Date prisa. – Sentenció tras cerrar la puerta, infeliz, ni siquiera un orgasmo podría tener. Acabé la atropellada ducha y salí.

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Pov Itachi

Lo que me faltaba, primero lo encuentro con el bóxer mojado y luego tocándose, era el colmo, todo justo hoy que debo pasar por ella, sé que está esperando. Me senté en la cama de Sasuke, debía presionarle, sino no saldríamos hoy.

– ¡Sasuke! Date prisa joder. – Le grité desde allí, mientras miraba el reloj. Comenzaba a estresarme, veía la hora cada 10 segundos. Después de 7 min exactos, salió.

– Que molesto estás Itachi, desde el momento que conociste a esa chica estás insoportable. – Dijo mi arisco hermano, mientras se secaba con la toalla que llevaba en su mano.

– No es eso Sasuke, es sólo que no me gusta llegar tarde. – Respondí, saliendo de la habitación – Date prisa, debemos salir juntos. – Agregué tras cerrar la puerta.

Poco tiempo después, salió con su traje negro y su cabello ligeramente húmedo, con ambos flequillos que caían en los costados de su rostro. Bajamos las escaleras y estaba todo arreglado en la mansión para la gran fiesta. Salimos rápido, no quería toparme con mamá.

Subimos a mi auto y arrancamos, iba a toda velocidad, iba 5 minutos tarde. En todo el camino Sasuke no emitió palabra, parecía estar disperso, por mi parte estaba concentrado en llegar. Conocerla a ella fue algo que no esperaba, pues su belleza me impactó. Y no sólo eso, ella tiene algo que las demás no, algo que captó mi atención en cuanto la tropecé, siento que oculta muchas cosas, me parece una mujer enigmática y deseo indagar en su mente, con el objetivo de descubrir lo que oculta. Sin embargo, no pasa de sólo ser un deseo físico, me inspira a poseerla.

Pensé en todo lo anterior mientras el auto corría, entonces finalmente llegamos, me estacioné frente a la casa dónde anteriormente la había dejado, deslicé mi mano por el volante y toqué la corneta, al instante abrió la puerta, percatándose que era yo, entonces sonrió.

– Es preciosa – Pensé, ella era diferente, sin embargo, ella seguía creyendo que sólo era por cuestión de interés.

– ¿Saldrá hoy o se tardará toda la vida mientras te sonríe? – Chilló mi hermano.