Sasuke

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En ese instante entró una llamada a mi móvil, interrumpiendo el momento por completo.

– ¿Qué sucede? – Respondo, viendo que se trataba de Yoshiro.

Debo verte urgente, he conseguido un trabajo perfecto para ti, mañana temprano te veré, hoy no regresaré al apartamento, si quieres puedes dormir ahí, te quiero. – Me dijo todo de una sola vez, ni siquiera dejó que dijera algo.

– Vaya... – Dije suspensivamente, no sé a qué se refería Yoshiro cuando dice "trabajo perfecto para ti", me dejó pensativa.

– Bueno, debo irme, igualmente debes ir deslumbrante hoy. Y si no tienes algún vestido adecuado, podemos comprarlo ahora. – Y yo no daba crédito a lo que mis oídos escucharon ¿dijo comprar? Si apenas lo conozco, no me jodas.

– Estás demente. – Dije, rodando los ojos. – No te preocupes, tengo algo en mente. – Sinceramente no sé en qué me estaba metiendo, pero parecía divertido.

– Muy bien, permíteme llevarte y así sabré dónde te recogeré ahora... – Dijo, dejando dinero en la mesa y levantándose, yo lo seguí, pues canceló ambas cuentas. Al llegar al carro, me sorprendí bastante, tenía un lujoso lamborghini veneno 2016, nada más y nada menos. Disimulé mi rostro de sorpresa, y él caballerosamente abrió la puerta del auto y me invitó a subir.

Sin chistar, entré y me senté, el cerró la puerta y el olor en el auto era... El mismo que emanaba su cuerpo, me tenía embelesada, todo él... Se subió y arrancó.

– Indícame el camino, por favor. – Dijo con su voz gruesa, era tan real... Deseaba besarlo, tantas fantasías sexuales creadas en mis momentos de placer en soledad con él, y ahora que lo tengo en frente, ni siquiera puedo mantenerle la mirada.

– Sí. – Logré decir a duras penas, en serio, sólo él causa esto en mí.

El camino fue rápido, el ambiente tenso, nadie dijo palabra, sólo lo miraba de reojo y sentía su mirada puesta en mi de igual forma.

– Es acá. – Le indiqué, llegando a mi hogar.

– Muy bien, espero con ansias verte ahora... Sé que opacarás a todas, esta noche, promete. – Me dijo, dedicándome una sonrisa aunada con sus ojos profundos, sólo asentí.

– Gracias por traerme. – Dije, disponiéndome a bajar, cuando sentí una mano posarse en mis caderas, obligándome a sentarme de nuevo, cuando giré lo vi allí, tan cerca de mí, observándome a escasos centímetros de distancia – Qué rápido – Pensé.

– Paso a las 10pm por ti... Recuerda, es un trato. – Habló casi sobre mis labios, yo lo miré a sus ojos y entonces respondí.

– Por supuesto que lo es, nada más. – Hablé con la seguridad que me caracterizaba, mientras afilaba mi mirada, acompañado de una ceja levantada.

– Eres una indomable, a quien le hace falta un domador que la haga sentir mujer. – Dijo sin más.

– ¿Eh? – Musité, sorprendida.

– Es sólo una frase de un libro. – Respondió mirando hacia al frente, como si nada, grandísimo e irresistible idiota ¿Qué se cree?

– Como digas, a las 10pm. – Dije, bajando del auto. El me sonrió y arrancó.

POV Sasuke

Estaba irritado, ninguna mujer que se lía con Itachi es buena, por lo general son puras interesadas o rameras. Itachi es... No lo sé, jamás anda buscando tías por ahí, pero cuando las consigue siempre son las peores. Por ello tiene tanto tiempo soltero. Por mi parte, no ando pendiente de tías por ahora, terminé la última relación porque me cansó con sus escenas de celos y cosas banales.

Me encontraba en la mansión Uchiha, tenía unos 40 minutos que había llegado y justo ahora estaba desempacando un traje que mamá me regaló, siempre le gusta que usemos trajes elegantes cuando se celebra su aniversario número: el que sea. Andaba en bóxer, iba a probarme el regalo cuando entra el anteriormente mencionado.

– ¿Jamás vas a cambiar? ¿Acaso te mataría ser un poco más educado? – Preguntó, yo sólo me encogí de hombros. – ¡¿Me estás oyendo?! – Alzó la voz, sabe muy bien como alterarme, me moví rápido y lo pegué contra la puerta de la habitación.

– Perdón Nii-san... Es que sólo te quiero para mí. – Le susurré encima de sus labios con voz sugerente, siempre me ha gustado molestarlo de esa forma, se cabrea tan rápido. Él sólo me miró, bajó su mirada a mis labios y frunció el ceño.

– Déjate de idioteces Sasuke. – Me apartó bruscamente y yo sólo solté una carcajada.

– ¿Qué quieres que haga? Si todas son unas interesadas. – Dije de forma despreocupada, mientras seguía viendo el traje.

– Lo que digas, vendrá conmigo esta noche. – Repuso.

– Vez, otra fácil, de esta noche no pasa. – Era obvio, ese idiota conseguía a quien fuese cuando quisiese.

– No llevo esas intenciones. En fin, no es tu problema. – Finiquitó y salió de mi habitación.

– Idiota. – Refuté, me molestaba. Pero esa chica en específico tenía algo que las demás no, sin embargo, no pude descifrar que era.

Al poco tiempo, probé el traje, me quedaba genial, como todo lo demás. Andaba algo cansado, así que me acosté y me quedé dormido.

– Ahh... Sasuke... Por favor. – Decía la chica, excitada, estaba tan húmeda, en cuatro, a mi disposición, pedía que entrara en ella, sus mejillas se veían sonrojadas, la tomé de la cintura, su pequeña cintura y la senté sobre mí, haciéndole sentir como entraba en ella, mientras yo vivía el momento más placentero de mi vida, era tan estrecha... Ella bajaba sensualmente, mientras sus paredes me succionaban sin parar. – Agh... – Gemía, sensualmente, coloqué mis manos en sus senos... Eran perfectos, blancos, realmente blancos, grandes, de hecho su tamaño era perfecto, con la areola rosa, detalladamente redondeada, los toqué suavemente con las yemas de mis dedos y ella enloqueció... Gemía sin parar, mientras movía sus caderas, de adelante hacia atrás, haciéndome colapsar, mi vista estaba nublada entre tanto placer, el vaivén de sus caderas era perfecto, sus glúteos se estrellaban en mis piernas dando un perfecto sonido. Justo en ese momento llegó alguien más, entonces ella se levantó, esa persona se puso detrás de mí. –Sasuke... – Susurró... Era itachi, para mi sorpresa, él me levantó y entonces me estampó contra una pared, se acercó peligrosamente hacia mi rostro y susurró – Siempre desee tus labios – Y me besó, sus labios eran los más suaves y deliciosos que hasta ahora había sentido, se separó de mi y la llamó, ella con su total desnudez se acercó a nosotros, colocándose a lado de itachi, ambos comenzaron a tocar mi miembro, sus manos subían y bajaban, mientras presionaban la punta, era demasiado placer junto, saber que era esa sensual mujer que captó mi atención e itachi, era explosivo. Las olas de placer aumentaban, aglomerándose en mi entrepierna – ¡AGHH...! – Terminé corriéndome en sus manos, de ambos.

Entonces desperté... Sudado de pie a cabeza – ¿Qué demonios ha sido eso? ¡Era la nueva conquista de Itachi! Esa chica... Joder. – Dije calladamente, viendo que tenía todo el bóxer mojado, no sólo terminé en el sueño, sino también en la vida real, suspiré, no sé por qué había soñado eso. – Geniaaal, lo que me faltaba, tener sueños húmedos con mi hermano y con su noviecita. – Dije en voz alta.

– ¿Qué has dicho? – ¡Demonios! Era Itachi, escuchó lo que dije...

– Que... – Intenté justificarme, pero la ropa interior mojada me dilataban sin piedad.

– Ok... Haré como si no fuese escuchado nada, saldré de la habitación y espero que en 20 minutos estés listo, me acompañarás a buscarla, sí, a ella... Muévete. – Dijo, saliendo.

– ¡Argh! – Grité frustrado, que desastre y encima tendré que ir con él a buscarla, esto es lo máximo.



Esos ojos oscuros... |Itachi y tú|Where stories live. Discover now