Makoto y Kiyoshi se encontraban abrazados entre unos arboles que se hallaban escondidos dándose besos, se habían extrañado todo este tiempo, las manos recorrían los cuerpos de ambos con desespero, sus bocas se separaban para buscar aire y después unirse de nuevo en un desesperado beso, Teppei se encontraba con un par de lagrimas en sus mejillas, había extrañado tanto la sensación de estar vivo que le brindaba Hanamiya
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Reo y Kotaro seguían buscando a Kiyoshi por la playa mientras que Hyuuga y Riko por el hotel, hacía una hora que no encontraban al castaño y se estaban preocupando, pensado que le había pasado algo malo, siguieron buscando hasta el cansancio, entonces después de tanto, decidieron volver al hotel, quizás había ido a algún lugar y volvería para la hora de la cena
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Imayoshi y Satsuki estaban a punto de explotar de la cólera, Makoto no respondía sus mensajes, creían que quizás se había fugado hasta que el sonido de una canción saco a ambos de su burbuja
— Hanamiya, bastardo— vocifero la única mujer de la habitación, la risa irónica del azabache resonó en la habitación gracias al altavoz — ¿Donde estás, sabandija?
— Lejos de ti, seguro que no — la chica gruñó, haciendo que el hombre tras la linea volviera a reír— Estoy llegando, no te preocupes, no me escaparé de dos arpías
— Me halaga que no te vayas de mi lado, mejor amigo — la voz sarcástica de Imayoshi le hizo efervescente la sangre, lo odiaba desde que se había aliado con la de pechos grandes, pero al fin y al cabo seguían siendo amigos de la infancia, le guste o no
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Hyuuga estaba a punto de matar a Kiyoshi sino aparecía por la puerta de la habitación, intentaba tranquilizarse pero era peor. Reo había intentado calmarlo, pero nada funcionaba, el sonido de un pájaro sonó entre sus manos, mirando el móvil puso en altavoz la llamada
— Idiota, ¿donde estás? — la voz de Junpei salió molesta, llevándose como respuesta la risa de Teppei
— Tranquilo, Hyuuga, sigo aquí, estoy por entrar al hotel, los espero en el comedor ¿ne? — y antes de que pudiera continuar, la llamada se corto
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Makoto y Kiyoshi no querían volver al hotel, querían seguir besándose y dándose el amor que no pudieron durante este tiempo, se habían sentado en la arena mientras el azabache se acostó en las piernas del otro, comenzaron a hablar de todo este tiempo. El castaño le comento que siempre que veía a Imayoshi esté le comentaba que se alejase de su mejor amigo, el azabache le decía que tuvo un par de problemas y que se lamentaba tanto haberlo dejado, así que le prometió que una vez que todo se solucionase volverían, Teppei gustoso acepto, para él era todo un regalo esperar que Makoto volviese a su vida, todo lo que era Hanamiya era un regalo. Agradecía a su madre por traerlo al mundo, aunque esta fuese una mujer muy correcta que ahora yace en paz, siempre la había respetado y por eso ahora cuidaría del único legado que dejo en este mundo, su hijo, la persona que amaba.
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Serie de sucesos
FanfictionTeppei y Makoto eran pareja, pero por esas cosas del destino, el morocho decidio terminar la relación. A raíz de esto, una serie de sucesos comienzan para Kiyoshi, quién intenta olvidar todo lo vivido con el muchacho. ¿Podra, Teppei, sobrevivir? o ¿...