Capitulo 2: Encubrimiento.

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Le conté a mi mama lo sucedido, pero ella solo se limito a negar la realidad. "Es tu imaginación" me dijo, pero esto no era una afirmación de que había dragones en la casa, esto iba mas alla de la imaginación, era un hecho real y ella lo sabia pero no lo quería admitir, solo para no alborotar las cosas. – Yo hablare más tarde con él.- pero durante la cena ni se miraron, y nadie dijo nada, yo sabia porque era, pero mi hermano Sebastian no tenía idea.

-James, ¿Cómo te fue en el trabajo? – le pregunto mi mama a mi papa.

-Bien, ¿y a ti Caterina?

-Genial, ¿ustedes niños?

-Como todos los días.- dijo Sebastian.

-¿Melanie?

-Perfecto, hasta que vi a una zorra en casa.- los dos me miraron indignados.

-¿Quién?- Pregunto mi hermano un año mayor.-¿De que hablas?

-Estupideces.-dijo papa.

-No pensabas igual cuando sostenías a la zorra.

-¡MELANIE!-grito mama. En ese momento sonó el timbre y me levante a abrir.

-Hola querida.- me saludo la vecina Sara Hilton, .- Vinimos porque tu padre nos invito a cenar, trajimos postre.

-Por favor, pasen.- Tomas, el padre de la familia me saludo y entro a la casa emocionado, Rosie de la edad de mi hermano era demasiado alegre como su padre y madre, por ultimo entro Jess, que era totalmente diferente a su familia amorosa, él era el imperfecto, el normal que no tenia miedo a mostrar sus errores comunes. Siempre me había resultado interesante.- Hola Jess.

-Mel, ¿Cómo estas?

-Después te cuento mejor. Pasa.

Luego de quedarnos un rato en la mesa, con Jess fuimos a la cocina con la escusa de lavar los platos, y le conte lo de mi padre. En realidad nosotros teníamos prohibido contarle a cualquiera nuestros problemas, pero el era mi único amigo real con el que podía contarle mis cosas reales... o casi todo.

-Perfecta infidelidad. Al parecer se apoyan en el sentido de mentirse, pero pobre los dos. No pueden separarse, parece que están unidos por sus pecados de vidas pasadas.

-Que profundo. Pero es verdad, algo pasa que no quieren terminar su relación.

-Quiza se aman.

-Imposible, debe ser algo más.

-¿Qué pasa aquí?- nos dimos vuelta rápidamente, y allí estaba mi hermano el curioso metiéndose en todo.- ¿Qué pasa con mama y papa?

-No tienes edad para saberlo.

-Te sorprendería las cosas que se, vamos dime. En una familia no puede haber secretos. Además que le dices a el, pero no a mi, eso esta muy mal hermanita.

-Papa engaña a mama.- dije y Jess me miro sorprendido, Sebastian sin embargo no se sorprendió- ¿Asi reaccionas?

-Ya lo sabia, un dia lo vi con otra mujer, pero no dije nada.

-¿Por qué? Somos una familia.

-Porque no me importa generar problemas, porque pase lo que pase ellos seguirán juntos.

-Pero ni siquiera me lo dijiste a mi.

-¿De que te serviría saberlo? No sabes guardar secretos.

-Mejor me voy...- dijo Jess.

-Si.- cuando se marcho, vi a mi hermano lo mire a los ojos y vi su mirada vacia y llena de odio.

-Crei que me querías hermano...

-¿Piensas enserio que por que somos familia nos queremos? Estas muy equivocada.- se acerco a mi y me tomo de los hombros.- Esa es la cruda realidad de esta familia, ya va siendo hora que te nos unas, o sino sufrirás mucho.

-Dejame.- saco sus manos y sonrío.

-Ahora deja de hablar con Jess y ven a la mesa, recuerda que tienes novio, no quiero que digan que mi hermana es una zorra. – Se dio media vuelta y se marcho. Me tranquilice e hice exactamente lo que me pidió, porque su tono me había asustado, sospeche que algo ocurría en esta casa que todos sabían menos yo.

Luego de que se fueran los Hilton de casa, mis padres y mi hermano se juntaron en la sala por la medianoche.

-Creo que ya es momento de decirle lo que ocurre.- sugirió mi mama.

-No es el momento, es muy chica todavía.- acoto mi papa.

-Es muy inocente, no podemos contarle...- dijo Sebastian.- Hay que esperar.

-Ya esperamos demasiado tiempo, si tu lo sabes ella se lo merece también.- No entendía nada de lo que estaban hablando, pero era evidente que algo muy grave me estaban ocultando. Dude si debía pararme y enfrentarlos, o mejor quedarme espiándolos, opte por espiarlos.

-Tu madre tiene razón en ese punto.

-Pero entiendan mi preocupación, ¿Cómo le diremos que matamos a alguien y estamos huyendo de la policía? ¿Cómo se lo tomaría?

Queria gritarles y pegarles al mismo tiempo pero solo me quede allí inmóvil. "¿Ellos habían asesinado a alguien? ¿Por qué yo debía pagar por su pasado? ¿Qué paso para que llegaran a ese punto?" Miles de preguntas me ahogaban mi mente, no podía ni pensar con claridad.

-Callate hijo.- le susurro mi papa.- Te puede escuchar.

-Ven que aun no es el momento para decirle, debemos ser cuidadosos, mas.

-Ya estoy harta de finguir.

-Tenemos que hacerlo, mantenernos lejos de los problemas asi evitamos que nos reconozcan.

-Hijo ve a dormir, ya fue suficiente dialogo por hoy.

-Recuerden que a pesar de todo somos una familia, y no podemos traicionarnos.

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