La busqueda

Capitulo 6: 1998

La ruta de noche estaba totalmente desierta, y solo pasaban autos cada una hora, nosotros estábamos caminando sin saber a dónde ir desde hace cuatros horas, con mucha hambre pero no queríamos gastar la comida que teníamos.

-Tenemos que detenernos en algún lugar.- sugirió Jess.

-¿Pero dónde?

- En la siguiente salida, debe haber algo.- asentí y los dos seguimos caminando hasta verla. En un momento vimos un cartel que decía: "SD" en letras negras, junto con la salida. No pude evitar quedarme quieta mirando el cartel.

-Vayamos por acá.- sin esperar su respuesta camine rápidamente hacia allí. Estaba segura que Sebastian había dejado esa pista para mí, para que lo encontrara. Lo primero que vi fue muchos árboles y algunas casas a lo lejos. -¿Dónde estamos?

-Ni idea, pero este lugar es perfecto para descansar.

-No.

-¿Por qué no?

-Porque creo que hay que seguir, yo no estoy cansada.

-Melanie, por favor. Mañana temprano seguiremos el camino, ahora necesitamos descansar.- Queria seguir porque sabia que mi familia había estado aquí, pero si seguía insistiendo Jess sospecharía y no estaba lista para contarle sobre la carta.

-Bien, pero temprano nos iremos.

-Como tu digas.

Esa noche, después de comer, nos sentamos en frente de la pequeña fogata que Jess había hecho y nos quedamos mirándola intentando tomar un poco de calor de ella, pero el viento nos lo arrebataba.

-¿Crees que mi familia estará preocupada por mi?- me pregunto angustiado.

-No se que debo responder a eso.

-La verdad.

-Supongo que están preocupados y te están buscando, como yo a mi familia, a pesar de todo nos queremos... bueno, yo los quiero a ellos.- suspiramos.- La verdad Jess es que, no entiendo lo que sucede, yo creía que la vida era mala cuando nos esforzábamos por ser perfectos, pero ahora me doy cuenta que por lo menos contaba con ellos, pero ahora no se ni donde están y ni siquiera se si me quieren. Mi hermano me dijo que el hecho de ser familia no significaba que nos quisiéramos, ahora logro entender bien lo que quiso decir. Ya tenían planeado dejarme.- mire al fuego que estaba en frente mio y recordé lo que había pasado en la casa, cerré los ojos y luego los volví abrir.- Pero sabes que es lo diferente que tenía mi hermano, el me quiso siempre, y me lo demostraba... y ahora lo perdí. -Jess me abrazo y me escondi entre sus brazos, no lloraba porque recordaba la frase de mi madre "Las princesas no lloran", decía como justificación para que nunca le reprochara nada, porque todas las niñas pequeñas querían parecerse a una princesa. Pero ahora ya no quería ser nadie más que yo, no intentar ser nadie, así que después de muchos años la primera lagrima cayo de mi rostro y luego le siguieron mas.

La última vez que llore fue cuando de noche escuche como retaban a mi hermano lastimándolo, el tenia 13 años y yo 12 y esa escena sigue recorriendo mi cabeza.

Por la mañana comimos barritas de cereal y seguimos nuestro camino por el pueblo desierto.

Había mucha cantidad de arboles por todas partes, y por el momento solo nos habíamos cruzado con una casa que al parecer estaba totalmente vacía.

-¿Y si entramos para ver si hay algo que pueda servirnos?- me pregunto Jess.

-No creo que sea buena idea...-En la cabaña podría vivir gente y quién sabe si no nos atacarían.

-Si quieres quédate aquí, y yo voy.- asentí.- Si no salgo pronto ven a salvarme.

-Yo te cubro desde aquí.- reí.

-Gracias Melanie, siempre tan bondadosa.- reímos.-Recuerda que si no salgo pronto ven a buscarme.

-Sí, si, lo hare. Ahora ve, exagerado.- salió caminando rápidamente hacia la casa. Yo me senté detrás del árbol esperándolo.

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Recordé como había conocido a Jess. Habíamos llegado de nuestra mudanza de Louisiana hasta New Jersey, yo estaba sentada en el patio de adelante pensando en que ya no iba a ver más a mis amigos, tenía 16 años y me costó mucho afrontar otra mudanza, ya que había vivido tres años en Louisiana. Entonces vi como un niño de pelo castaño claro, flaco, andaba en su skate en mi calle. Él se paro en frente mio y me miro por unos instantes hasta que se animo a acercarse a mi.

-Hola, ¿tu eres la nueva vecina?

-Sí, me llamo Melanie.-dije. Si hubiera sido en otro momento nuestro encuentro, le hubiese sonreído, ya que la costumbre de sonreir se me había borrado y ahora solo fingía una mueca en su lugar.

-Jess Hilton, un placer.- me sonrio.-¿Sabes andar?

-No.- La idea de hacer nuevos amigos no estaba en mis planes.

-¿Quieres aprender?

-No.

-Que amarga que eres.- dijo riendo. Me levante de un salto suspirando.

-Si estas tan desesperado...enséñame.

-Acepto.

Y desde momento, nos juntamos a andar en skate durante las tardes y cuando empezamos el colegio nos hablábamos mucho mas, hasta que terminamos siendo buenos amigos.

Habian pasado ya diez minutos y aun no salía. Me levante, sin poder esperarlo más.

Me quede mirando por fuera de la casa y parecía vacia, asi que entre.- Jess.- el piso estaba lleno de papeles sin importancia.

-Aquí estoy.-dijo la voz de Jess que provenía del cuarto de mi derecha. Cuando llegue hasta allí, lo vi sosteniendo varios papeles en su mano.

-¿Qué encontraste?

-Una noticia de 1998.

-¿Qué dice?

-"22 de diciembre de 1998.

Adultos secuestran a una bebe recién nacida.

En el dia de la fecha, la familia Benson trajo al mundo a una niña, y a los pocos minutos del parto fue secuestrada por un hombre y una mujer no identificados. Estas personas entraron al hospital de New Mexico, Christus St. Vincent, haciéndose pasar por enfermeros. Al salir, como muestran las cámaras de seguridad, se los ve totalmente tapados imposibles de identificar.

La familia esta compuesta por grandes empresarios de mucho dinero, y creen que lo que les interesa a los secuestradores es el dinero. Pero ellos no los han contactado."

-¿Y que significa? Es una noticia como cualquier otra.

-No lo creo, en otros recortes aparece mucho este caso, fue algo muy famoso. Y todavía no encontraron a la niña.

-¿Pero que es lo sorprendente de esto? Es una lastima pero supongo que ya la encontraran.

-No se, pero me resulto interesante.

-¿Crees que tiene algo que ver con mi familia?

-No, pero la fecha... encontré mas fechas de ese año, sobre asesinatos sin resolver.- las guardo en su mochila.-Luego te las leo, ahora vámonos. Creo que hay gente que sigue viviendo aquí.

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