Mi Mejor Amigo.

Capítulo 3

En multimedia: El beso de Sean y Brittany.

#TeamSean
#TeamDylan.

———

Dylan y yo empezamos a caminar... Es el mismo chico que hizo que mis libros se cayeran al suelo.

—¿No te parece cansador recorrer todo el instituto?—Pregunto divertido.

Me encogi de hombros, pues si me resultaba abrumador pero ¿que podía hacer? Eran ordenes del maestro.

—Te propongo que vayamos al campus y nos sentemos a ver el equipo de Lacrosse ¿vale?— Se paro en seco y su mirada viajo a mi rostro.

—No es una mala idea...— Agarra mi muñeca y empieza a jalar de ella.

Al llegar al campus nos sentamos en las gradas, Sean pertenecía al equipo de Lacrosse.

—¡Ves a ese chico!— Señaló a Sean.— Fue el que casi me come con la mirada hoy por ayudar a una... — Frunce su ceño.—¡Oh por dios, eres tú!

Asenti, dedique mi miraba a Sean ignorando por completo las palabras de Dylan.

—¿Que te parece si mañana vamos a la playa?— Frunci mi ceño.

—No lo sé, apenas nos conocemos.— Me encojo de hombros.

—¿Puedo preguntarte algo?— Pregunta.

—Ya lo estas haciendo.— Sonrei.

—¿Te gusta el chico de allá?— Señalo de nuevo a Sean.

—¿Por que lo dices?— Frunci mi ceño.

— Cuando lo miras un brillo especial aparece en tus ojos.— Habla de manera honesta.

—No, solo somos mejores amigos ¡Ya sabes! Mejores amigos.— Conteste rápido.

Seguimos viendo a los chicos de Lacrosse, mis ojos no dejaban de mirar cada movimiento de Sean, el entrenador les dio un receso a los chicos.

Sean me miro y una sonrisa apareció en su rostro lo que hizo que también apareciera en la mía, empezó a a caminar en mi dirección pero Tessa corrió a sus brazos y sus labios se encontraron.

—¿Estas bien?— Preguntó Dylan.

Alce mi rostro y Tessa había dejado de besar sus labios y ahora Sean venía hasta mi lugar.

—Si.— Hable.

Cada vez que Sean se acercaba decepción aparecía en mi corazón.
—¿Te puedo pedir un favor?— Pregunte y el asintió.— ¿Me puedes besar?

Sus ojos se iluminaron, nuestros rostros se fueron acercando cada vez más hasta que sus labios impactaron con los míos, sus labios eran suaves y era algo que me gustaba nos separamos por falta de aire en nuestros pulmones.

—Gracias.— Mis mejillas se tornaron color carmesí.

—De nada.— Susurro cerca de mis labios y dio un casto de beso en ellos.

—Britt ¿podemos hablar? — Preguntó Sean.

Asenti y me pare de las sillas, Sean tomó mi mano y me arrastro hasta quedar debajo de las bancas.

—Me puedes decir ¿por qué te besaste con él?— Pregunto.

Blanquee mis ojos, se beso con Tessa y ahora porque me bese con Dylan viene hacerme un show.

—Porque se me dio la gana.— Me cruce de brazos.

—¿Ah si? Pues a mi también se me da la gana de hacer esto.— Hablo.

Sus labios se impactaron en los mios, nuestras bocas encajaban perfectamente con la mía, no se que me gustaba tanto sus besos o que el me estuviera besando.

—¡Chicos el receso terminó! — Hablo el entrenador.

Sean se separó de mí y se fue con una sonrisa de superioridad a su entreno, salí debajo de las bancas y le hice una seña a Dylan para que nos fuéramos.

—Me gusto estar contigo, Brittany. — Su sonrisa era tierna.

—¿ De nada?— Me encogi de hombros.

(...)

—Hola, ma.— Salude a mi mamá.

Me senté en el mesón, Carolain estaba en el patio trasero con si novio, una gran idea me entró por mi cabeza.

—¡Ninfómana, mamá te necesita!— Grite desde la puerta.

Ella se levanto de su cómodo asiento y entro, camino hasta la cocina en donde supuestamente mi mamá se encontraba.

—Si, ma.— Hablo.

—¡Hija, me haces el favor y me abres el refrigerador!— Imite la voz de mi mamá.

Hace unos días mi  primo Aiden nos visito y dejo un par de lombrices en mi habitación y Carolain le tiene miedo a eso "monstruos de tierra" como lo llama ella.

—¡Mamá!— Grito.

Salió corriendo y empecé a reírme como foca retrasada, mi madre bajo de inmediato a ver que pasaba.

—¿Que ocurre, Caro?— Pregunto.

—Tu me mandaste a abrir el refrigerador y había monstruos de tierra.— Chilla.

—Yo no te mande a nada...— Mi madre miro en mi dirección.

—¿Que? Yo solo le avise que tu la necesitabas y ya.— Cerré mis ojos.

Mierda.

—Te delataste tu misma, boba.— Se río Carolain.

—¿Que? Soy inocente, Carolain esta mintiendo.

—¡Niñas... me tienen harta!— Blanqueo sus ojos.

Ambas empezamos a reírnos pero fuimos interrumpidas por el timbre.

—Tu abres... iré donde mi amor.— Sale de la casa.

Corro a abrir la puerta y me encuentro con Sean, besa mi mejilla y entra a la casa.

—Hola, Britt.— Saluda.

—Hola, Sean.

Nos sentamos en el sillón y la era de hielo comienza reinando.

— Britt, con lo del beso.— Habla.

—Olvida para mi no significo nada.— Mentí.

< Significo todo, Sean.>

—Gracias a Dios, pensé que las cosas cambiarían Britt.

—Nada entre nosotros cambiará. — Sonrió.

—Te quiero, Britt.

—Te quiero, sexy encanto.

Empezamos a reírnos como focas retrasadas, ojala ese "Te quiero" signifique algo más.