Zayn se quedó observando a la pequeña, era muy mona, la verdad; no pudo evitar pensarlo. Ella corrió hasta donde él se encontraba, y el la miro cuando quedaron frente a frente, hubo un silencio incomodo, para él, y pudo observar más detalladamente el rostro de ella, si era muy linda, pero le llamo mucho la atención su nariz. Era pequeña, y redondita. Sus pestañas eran demasiado largas, más que las de él, y tenía muchas, y los labios, eran un poco raros, ¡tenían la forma de un corazón!, algo muy poco común. Pero lo más llamativo eran sus pecas, casi no se notaban, pero estaban ahí.
Daniela se preguntaba ¿Qué tanto miraba?, pero no le importo demasiado.
-Y... ¿A qué quieres jugar?-pregunto ella algo emocionada, era primera vez que salía de la casa y jugaba con alguien.
-¿Qué quieres jugar?-pregunto el
- ¿Sabes jugar al...-pensó- Corre que te atrapo?- pregunto Daniela
- ¡Claro!, comienzo yo-dijo Zayn
Entonces, los dos comenzaron a correr por todas partes, pasaban de un lugar a otro, saltaban, se escondían, reían. Zayn y Daniela jamás habían tenido un momento tan divertido como aquel. Y al culminar el día ambos se prometieron ser amigos, y salir a jugar mañana. O los demás días
Enero 19 Del 2003
Pasado ya una semana, y la pequeña y traviesa Daniela Duncan; ya deseaba con todas sus fuerzas que se hicieran pronto, las 4:00 de la tarde. Cuando se es niño el tiempo al parecer, pasa rápido, pero esa opinión no la compartía Ela. La pequeña por más que buscaba algo que hacer, no encontraba nada lo suficientemente entretenido, como para mantener su mente ocupada y así lograr que las horas pasaran rápido., nada, absolutamente nada-dentro de la casa- pero, aquel muchacho de cabellos negros, al parecer, se había convertido en el pasatiempo favorito de la pequeña, hace ya una semana que, sin falta a las cuatro de la tarde, sonaba repetidas veces el timbre de la casa, y así daban inicio a una tarde llena de risas imparables y dolores de barriga., producto de tanto reírse, a parte de el repentino dolor de garganta y voces roncas.
Daniela aun, no encontraba manera de presentar a aquel simpático niño, su Nana mantuvo el secreto, pues la pequeña sabía que si sus padres se enteraran de aquella amistad con aquel muchacho, no la aprobarían, ¡Y mucho menos, si se enteraran de que ha salido todos esos días, al patio delantero!, sería el fin de la pequeña. Aun no comprendía como es que sus padres seguían con la absurda idea de mantenerla encerrada en aquella casa tormentosa, en donde la única pincelada de esperanza y alegría, era la que le daba su tía. ¡Su tía!, como la quería, la amaba de hecho, era su vida, a tan temprana edad ella había comprendido que su tía –aparte de su nana- era la persona que más la entendía, y la cuidaba, y la única de hecho; que no comentaba su pequeño problema de conducta. Daniela pensó entonces que debía presentar al muchacho., a su tía claro. Entonces el sonido de melodioso del reloj, que indicaban las cuatro, hizo que algunos vellos de su nuca se levantaran, ¡El Chico!, y como si lo hubiera llamado con el pensamiento, el timbre de la casa sonaba repetidamente.,- casi como un código - pensó Daniela. Y salió como alma que lleva el diablo
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Espero Que Les Guste :D Estoy Tratando De Seguir Seguido... Ojala Alguien Vote Por Fin!! ;) Disfruten Y Sugieran Que Quisieran Que Coloque En La Historia ;) Bye
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Salvaje Z.M By: Daniela Peralta
FanfictionElla era lo que el mas odiaba Él era lo mas desagradable que pudo haber conocido Ambos se odiaban mutuamente... Pero eso era solamente "cosas del pasado"