-Rápido! Tenemos que llegar a Nueva Orleans antes de que anochezca.-Le dije a mi hermana.
-Te recuerdo que ahora podríamos estar sentadas tranquilamente en nuestro coche. Pero, como no! Tú vas y lo estrellas!-Responió Mia.
-Pues haber conducido tú hermanita. Además, ese coche era robado, como todo lo que acostumbramos tener, y no podemos permitirnos un montón de policías dando el coñazo.
-Entonces, quieres decir que estrellar coches es algo bueno?
-No. Lo que digo es que nos ha venido bien. Piensalo. Si el coche robado no está con nosotras...
-No nos pillan...
-Exacto!
-Genial! Pues ya que vamos andando...Deja de decirme que corra!
-Soy tu hermana mayor, no se le chillan a tus mayores Mia.
-Solo por un par de meses...-Poniendo los ojos en blanco.
-Bueno, algo es algo...•Caminamos dos kilómetros hasta encontrarnos con un chico mazizorro. Mia y yo nos paramos en seco y examino al chico de lejos. Él estaba de espaldas sentado en un banco. Cuando Mia vio que yo iba hacia el chico me preguntó.
-Dónde vas ahora?
-Sssh...Calla, intento concentrarme...
-Osea, primero que corra y ahora que me calle y que me quede aquí como un pasmarote.•Mia a veces se ponía un poco pesada...Cuando al fin me dejó concentrarme, me acerqué paso a paso al chico y Mia me siguió. Una vez a su lado empecé a mirarlo fijamente. No llevaba bien eso de fiarme de la gente...El chico me miró y casi me da un patatús. Guapo, guapo como él solo...Después de quedarme, seguramente, con cara de lela, me preguntó:
-Qué quieres?
-Quiero que pongas en movimiento esa boca y me digas donde estamos ahora mismo.
-No lo sé, estoy perdido. Pero por lo que dice ese cartel de allí, creo que estáis a un kilomentro de Nueva Orleans.•Yo, un poco avergonzada, miré donde había señalado. Efectivamente, lo ponía, en grande y con letras bien marcadas. Tonta, así me sentí... Volví a mirar al tío bueno sin nombre.
-Fantástico! Pues...-Miré a Mia sin saber que decir-Vámonos de aquí, me estoy empezando a sentir incomoda.
•Seguimos caminando y por fin llegamos. No me habían dolido tanto los pies desde que me tocó salir corriendo con esos tacones rojos de una fiesta en la que me había colado. Sí, patético. Mi hermana y yo alquilamos un mini apartamento. Era el apartamento más horrible que había visto en 21 años. Apestaba. Mia me miró y puso la cara de "Es lo que hay". No tuve más remedio que entrar y acostumbrarme a la pocilga. A la mañana siguiente yo seguía durmiendo plácidamente. Mia ya se había despertado y de rrepente, alterada y muy asustada me despertó.
-Sacudiéndome-April! April! Mira esto!
-Mmm...5 minutitos más...
-Nos buscan! Nos buscan para matarnos!
-Qué?-Levantándome-Bueno...pues no nos mataran si acabamos con ellos primero.
-Vale, no entiendes nada. No son como las personas que hemos asesinado hasta ahora por motivos razonables, ellos son...
-Omnis?
-No! Son vampiros.
-Vampiros? Eso existe?
-Y los omnis existen?
-En otros planetas sí!
-Bueno, pues en este, especifico, en Nueva Orleans, hay vampiros.
-Vale...pues deberíamos empezar a comprar ajos, estacas y lucecitas de colores.
-Lucecitas de colores?
-Sí! Para adornarlos un poco. Los vampiros suelen ser un poco aburridos.
-No te tomas nada en serio, pero, ahora que lo pienso, yo tampoco. Aunque, teniendo en cuenta su fuerza, rapidez y agilidad...nos van a destrozar en pedazos.
-Se puede saber quien te ha contado el número 30 de "Cuentos para no dormir"?•Mia me extendió una carta escrita por los mismos vampiros, que decía: "Sé que vosotras os habéis manchado las manos en varias ocasiones, pero nosotros llevamos más de 100.000 años de ventaja y siento deciros que nuestro fin está cerca. Yo y mis secuaces nos encargaremos personalmente de acabar con vosotras y de convertiros en un banquete de sangre. Atentamente: Bladimir"
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MENTES RETORCIDAS
Vampire•La vida de April y Mia Wedsney ha sido muy díficil. Durante su infancia han estado escondiendose, viviendo con su tía tras la muerte de sus padres, hasta que esta fallece, apartandose de todos sus amigos cuando deciden fugarse y cuidando la una de...