•Nos despertamos las tres a la vez cuando el avión aterrizó. Parecía que habiamos tenido una pesadilla pero no fue así, supongo que fue por los nerviós. Nos bajamos rápidamente del avión y miramos nuestro alrededor. ¿Cómo podiamos saber donde estaba él y su hija? Kristin me miró y nos hizo un gesto a mí y a mi hermana para que la siguieramos. Nos condujo hasta una cabina.
-Y esto? Vas a llamarlo?
-Sí. Él aunque no lo parezca tiene móvil, y por suerte me sé su número de memoria.
-Crees que te dirá donde está? Si sabe que estoy yo...no sé...
-Será sopresa, así que le diré que solo vengo yo porque quiero verle.•Así hizo. Kristin lo llamó y después de estar un rato conversando, por fin le dio la dirección.
-Marchando chicas. A veces me encanta lo fácil que puede resultar todo.-Dijo Kristin.
•Nos dirigimos hacía esa dirección. Al parecer Ethan la había avisado de que estaría fuera un buen rato con Jenny y que no la podría atender. Así que yo y mis dos acompañantes nos dirigimos a un bar para tomarnos algo y así hacer tiempo.
-No sé si me perdonará...-Dudé.
-Lo hará. Estoy segurísima.
-Pero...de qué hablais? En todas las conversaciones no me entero de nada.
-Ya lo entenderás. De momento solo puedes ver, oír y callar Mia.
-Grácias, muy sútil...-Con tono de indiferencia.•Estabamos tan plácidamente agusto, hasta que ocurrió algo que no nos esperamos de ninguna de las maneras. Un hombre había entrado en el bar con una pistola y amenazaba con matar si no le dabamos todo el dinero que teniamos encima. Debo admitir que ese hombre es un poco tonto. Y lo digo porque solamente estabamos allí nosotras y unos 6 más, sin contar a los camareros y la chica de la barra.
-Alto todo el mundo o disparo!
•A mí me entró la mala leche que me entraba cada vez que veía algo así y me levanté sin obedecer a sus ordenes. El hombre se me quedó mirandome de arriba abajo. Al menos llevaba una especie de máscara puesta en la cara. No era tonto del todo. Yo dí dos pasos hacía él.
-Siéntate puta! O te mato!
-Ah sí? Prueba si puedes.•El hombre se puso nervioso y me disparó dos veces.
•La poca gente que había se agachó por debajo de sus mesas y empezó a chillar. Yo miré las heridas y sentí como se curaban al instante. El hombre que me vio todavía de pie se empezó a asustar. *Lógico* pensé. Yo me seguí acercando al hombre hasta que lo tuve enfrente. Él se atrevió a darme una cachetada mientras me llamaba "puta". Al hacerme eso pensé *La has cagado majo...* Intentó volver a dispararme. Yo le cogí la mano y se la retorcí hasta que dejó caer la pistola. Se impresionó por mi fuerza. Luego me agaché y la agarré. Me separé dos pasos y le apunté en la cabeza.
-Y ahora, vas a recoger la mierda que se te ha caido al suelo, vas a agarrar tu culo y vas a salir por la puerta. Y, si te atreves a pisar otra vez este bar, lo sabré y entonces no será solo la mano lo que te retuerza, entendido?
-Valbuceando-Eh...sí...sí...
-Ah por cierto, esto me lo quedo yo....-Señalando la pistola.•El hombre salió corriendo por la puerta y la gente me aplaudió rompiendo el silencio que hacia un segundo reinaba. Me volví a sentar en la mesa con Kristin y Mia. Cuando ya estaba sentada Kristin se empezó a reír.
-Qué?-Le pregunté.
-Que estas LOCA, pero me encanta...
-A quien no...-Reí.•Mia no decía nada. Estaba muy callada. Llegué a pensar que era por Ethan, no sé...Y si ya sabía algo? Mi hermana era de todo menos tonta. A pesar de sus malas caras y de su silencio, no hice caso. Estaba demasiado ocupada intentando recuperar al amor de mi vida. Aunque mi amor fuera el mismo que el de mi hermana pequeña. Nos acabamos de tomar el café y nos pusimos a andar. Sí, vampiresas tomando café, algo curioso. Era de noche pero comenzaba a amanecer así que seguramente, Ethan ya había vuelto a casa, o más bien, al apartamento. Él le dijo a Kristin que prefería alquilar un apartamento antes que comprar algo. Estabamos de camino y ya nos quedaba menos, cuando el sol empezó a asomarse. Yo miré a Kristin. No sabía como reaccionaría Ethan al verme, y tampoco sabía como reaccionaría mi hermana al saberlo. Igual hubiese sido mejor dejarla con Nora...No, ni de coña. Prefería enfrentarme a aquella situación antes de ver a Mia muerta.
ESTÁS LEYENDO
MENTES RETORCIDAS
Vampire•La vida de April y Mia Wedsney ha sido muy díficil. Durante su infancia han estado escondiendose, viviendo con su tía tras la muerte de sus padres, hasta que esta fallece, apartandose de todos sus amigos cuando deciden fugarse y cuidando la una de...